Venezuela ofrece ayuda a España para hacer frente a la tragedia de la DANA
Venezuela en boca de su presidente Nicolás Maduro ofrece ayuda a España en cuanto a personal especializado en rescates y actuaciones en desastres naturales.
Un gran gesto humanitario que demuestra la grandeza de un país que apesar de las sanciones, de los bloqueos, y del enfrentamiento con el Gobierno Español, sabe diferenciar entre intereses políticos y ayuda humanitaria.
Por supuesto que el Gobierno Español gobernado por el PSOE y SUMAR, y aún menos la Generalitat Valenciana gobernada por el PP y VOX aceptarán esa ayuda.
Como sabemos en el Estado español nunca se hace nada que pueda molestar a EEUU, y en el caso de Venezuela también a la derecha de la UE, a el Israel SIONISTA, a Repsol, y a otras grandes multinacionales que quieren tumbar al gobierno venezolano a cualquier precio, y a cualquier coste.
Para conseguir sus objetivos a los poderosos que mueven realmente los hilos, las vidas humanas no tienen importancia, para los poderes económicos. Siempre ha sido un coste asumible, barato, o incluso sin valor como en el caso de Palestina.
Durante la pandemia tampoco aceptamos la ayuda ofrecida por Cuba en cuanto a médicos, personal sanitario, y vacunas. Porque los poderes económicos de la UE ya habían decidido que empresas debían enriquecerse con la vacuna de COVID, y para que el negocio fuese redondo vacunas más baratas como la cubana, la rusa, o la china no se usarían en Europa para la vacunación de la ciudadanía, aún a sabiendas de que son igual o más seguras, el negocio va por delante siempre de las vidas humanas.
El ofrecimiento de ayuda de Venezuela es sincero, porque apesar de sanciones, bloqueos y agresiones de todo tipo, Venezuela esta en primera linea en ayuda humanitaria en Palestina, el Sáhara Occidental, Siria y allí donde acepten su ayuda.
Del mismo modo que lo ha hecho Cuba a pesar de los más de 60 años de brutal e injusto bloqueo.
Es hermoso ver como aún hay quienes ponen a la humanidad por encima de la economía y son capaces de dejar a un lado los enfrentamientos políticos para tender una mano a cualquier pueblo del mundo que lo necesite.
La solidaridad a todos los niveles, la nacional y la internacionalista deberían estar por encima de los intereses mezquinos e hipócritas de los políticos y sus amos, los lobbys económicos, las multinacionales y los multimillonarios.