Ramón Pedregal Casanova •  Opinión •  03/04/2022

Cuba admirada: No al bloqueo envuelve a la Tierra

Hablando en imágenes, (Martí) dice que cuando todos los hombres son sísifos, es decir, cuando los hombres tienen sobre ellos un peso que deben cargar diariamente y no pueden llegar a la cumbre de la montaña, no es bueno en hombres ser Jeremías, es decir, no es bueno ser profeta de las lamentaciones, sino que hace falta ser profeta de la movilización. Arte gemebundo, no. Arte doliente, no. Arte para la creación. Arte para la movilización.

Palabras de Carlos Rafael Rodríguez pronunciadas con motivo de la culminación de la Jornada Martiana en la Universidad de La Habana, el 27 de enero de 1972, bajo el título José Martí, contemporáneo y compañero.

Los días 2 y 3 de abril son días en los que Cuba nos sale, se pronuncia su nombre y se denuncia: ¡No al bloqueo! ¿Y quién se calla sino los vergonzantes? ¿a quién le duele que se escuche ¡No al bloqueo!?: a quienes ponen la mano al imperio. Pues que queden borrados, que se queden como la imagen callejera del criminal que les mantiene bajo su capa. A esa tropilla de mercenarios se les debe decir lo que Babieca dice a Rocinante en el diálogo que mantienen en Don Quijote de La Mancha:

Babieca: Andá, señor, que estáis muy mal criado, pues vuestra lengua al amo ultraja.

Rocinante: Asno se es de la cuna a la mortaja.

No, los mercenarios no equivocan a nadie, hoy se escucha ¡No al bloqueo!, ¿y saben por qué hoy?: porque en todas partes, cada día que pasa, la lección cubana cuenta con más solidaridad. Por decir ¡No al bloqueo! no se olvida la lucha contra los ucronazis y otanistas, no se olvida a la Resistencia Palestina, no se olvida al pueblo de Yemen, no se olvida a ningún pueblo, todos sufren en el mundo creado por EEUU, sin EEUU no habría bloqueo a ningún país.

El bloqueo es condenado en el Derecho Internacional como una acción de guerra y un genocidio, de ahí que quienes sirven a los ladrones de las riquezas en cualquier parte, los mercenarios que en Barcelona se revuelcan en el charco de inmundicia que es el servicio al imperio, son partícipes de lo que causa repugnancia entre los seres humanos hasta ser motivo de condena en las leyes internacionales. El Departamento de Estado de EEUU sabe que esa escoria les es útil, de usar y tirar, que a los traidores no se les puede pedir lealtad, y que los tienen que mantener tan ignorantes y cínicos como mezquinos, tan dependientes de la propaganda que les administran para que salgan a difundir, los tienen que mantener, como pedigüeños y miserables capaces de vender a los suyos por unas monedas.

El nazi Zelensky los dibuja igualmente al responder en una tv del imperio sobre el batallón Azov por torturar a los soldados rusos hechos prisioneros, -por cierto, torturadores entrenados por instructores de EEUU -, su respuesta: Ellos son lo que son. Efectivamente, los mercenarios anticubanos y sus patrocinadores, los criados de la CIA, desde Miami, desde Madrid, o desde la Unión Europea, Ellos son lo que son. Se juntan con los nazis en sus trifulcas callejeras, Ellos son lo que son, ese jefe ucronazi los ha definido dejando el calificativo a quien lee, son partícipes del acto ilegal, genocida, del crimen que es el bloqueo, el ataque, la agresión, el acto de guerra, y a Cuba en particular. El imperio pierde, ahora se ve más claro, corrupto, decadente, queriendo cambiar de piel, quiere más guerras, o una sola y ¡pum!, se acabó. Le da miedo el pueblo que hace 63 años no consigue esclavizar, le da miedo el pueblo que hace de lo imposible algo posible, como la llama que nunca se apaga, le da miedo porque es el ejemplo más solidario y humano que existe. Al imperio le da miedo que triunfe lo contrario de la tiranía, de eso que él representa en el siglo XXI.

Los días 2 y 3 de abril el ¡No al bloqueo! ha elevado la voz por todas las capitales del mundo, ¡No al bloqueo! se ha reproducido por las redes, por las emisoras libres, por las gentes solidarias, y ha dado, sigue dando, la vuelta a la Tierra envolviéndola: ¡No al bloqueo!, grite, escriba, envíe, nada gemebundo, como dijo Don Carlos Rafael Rodríguez, ¿recuerda el comienzo de la nota que lee?, para la creación, para la movilización: ¡No al bloqueo!


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