«18 Lovas» y unos cuantos lobos sueltos esperando a que la justicia (si la hay) haga su labor
Hace unos meses que se desarticuló en Canarias la red de prostitución «18 LOVAS´´ en las que se vieron implicados importantes hombres de negocios pertenecientes a las altas esferas empresariales y económicas del archipiélago. Esta red contaba con varias chicas menores de edad tuteladas por el gobierno canario por pertenecer a casas de acogida y otras jóvenes que apenas tenían recursos para subsistir, situación que utilizaban estos «elegantes´´ señores de sonrisa profidén y vestidos de Armani para aprovecharse de ellas y lograr su tan ansiado deseo de convertirlas en esclavas sexuales para demostrar lo ¿machos? que son en la cama.
Son varios los nombres de «honorables´´ empresarios los que se dan como participantes asiduos a este hobby tan «interesante y fructífero´´ que está de moda entre los magnates exitosos, incluso se ha llegado a nombrar al propietario de una cadena de hoteles que posee una inmensa fortuna considerándose el hombre más rico de la isla y que deja bastante claro su «destreza´´ empresarial a la hora de invertir el dinero que gana solicitando favores sexuales a menores de edad.
Las chicas actuaban bajo las órdenes de otro poderoso señor que se encargaba de facilitarle los «clientes ´´ tratándolas como ganado a merced del «distinguido caballero´´ que pagase unos cuantos euros por irse con ellas a la cama. Hay conversaciones telefónicas que la policía tiene en su poder que corroboran la implicación de importantes empresarios de la isla, pero una vez más el dinero se encarga de comprar la libertad, el silencio y la decencia aun con pruebas contundentes de la implicación de muchos en este bochornoso escándalo que ejemplifica a la perfección los gustos de algunos estilosos hombres a los que se guarda un respeto supremo aun sabiendo que no son más que unos viciosos incapaces de disfrutar de nada sin pagar.
Es curioso cómo se actúa en este país con los delincuentes, cómo se trata a verdaderos pederastas que son incapaces de satisfacer a su esposa en la cama y pagan por acostarse con una niña. Me parece penoso que aun existan hombres tan cobardes e inseguros que tengan que pagar por un rato de placer, lo que demuestra claramente la incompetencia para hacer que una mujer de verdad caiga rendida a unos encantos de los que desde luego carecen. Menos mal, para ellos, que vivimos en una sociedad en la que el dinero es el protagonista por excelencia y que quién participó en esta red posee un poder adquisitivo alto porque si no se hubiera «quedado a dos velas´´ antes de acostarse con una mujer de las características de las chicas en las que se habla en las grabaciones.
Me parece ridículo y realmente patético que personas a las que se consideran admirables por tener suerte en los negocios, o tal vez por estar en el lugar y momento indicados así como conocer a un «padrino´´ adecuado, tengan que pagar por acostarse con alguien pues seguro que las mujeres con las que duermen al lado están faltas e incompletas de una buena noche de sexo desmedido, aunque tal vez éstas deberían de optar por buscar satisfacción fuera del lecho conyugal y comparar lo que tienen en casa y lo que afuera le ofrecen llegando quizás a la conclusión de que han perdido el tiempo con esos «sementales´´ que se las dan de hombres pero que tienen que pagar porque una chica se desnude frente a ellos.
A toda esta vorágine de circunstancias sumaremos que los medios de comunicación no comunican sino que callan recibiendo órdenes de sus dueños y actuando como fieles vasallos que se venden al mejor postor renunciando a sus principios como profesionales porque un buen periodista no ha de venderse y su deber es informar de todo lo que ocurre sin excepción. ¿Miedo? ¿Chantaje? ¿Amenazas? ¿Dinero? ¿O una mezcla? La cuestión es que todos callan mientras pasa el tiempo y se intenta esconder una verdad que terminará por perderse en el transcurso de los días sin ser condenados como merecen aquellos que vulneraron la dignidad y el respeto que cualquier ser humano merece.
La realidad en este país supera cualquier ficción y es que aquí la situación es la siguiente: Tenemos a pederastas sueltos por la calle, chicas jóvenes y algunas menores de edad que han sido vendidas como siervas sumisas a las órdenes sexuales de hombres con dinero, esposas que han sido humilladas por los «calentones´´ de sus maridos, prensa que probablemente ha sido comprada por quienes no quieren que salga a la luz la verdad ni machado su nombre, justicia que no condena al delincuente como dicta la ley y pueblo que calla y otorga sin defender al débil consiguiendo así dar la razón a los que ponen un determinado precio a todo sin conocer el valor de nada.