Paco Campos •  Opinión •  04/04/2019

Háblame del cómo

Por mucho interés que pongas en transmitir tus experiencias como algo que te pasa, como un algo-tal-que que te pasa, algo que puedas decir que es como eso que está delante de nosotros… por mucho empeño que pongas en comunicar eso, ese eso no es nada. No es lo mismo que ese vaso que tienes en la mano, ni nada por estilo, porque lo que dices que te pasa consiste únicamente en la manera de cómo hablas de ello. Usas las palabras y no hay más, y las usas de tal manera que yo pueda entender algo con ellas, de lo contrario tampoco podríamos decir que estamos hablando de algo. Y es que hay una diferencia entre hablar del qué y hablar del cómo.

    Casi siempre hablamos del cómo tal y tal usando las palabras y consiguiendo con ellas diferentes juegos de lenguaje, diferentes expresiones nada determinantes, sino contingentes en todo momento y lugar, de tal manera que si antes aquello era tal y tal, ahora es otro tal y tal. Si antes argumentaba sobre una lectura, por ejemplo, que me impactó, ahora acreciento el impacto porque han surgido ciertas consideraciones que reafirman mi posición. Y no es porque haya pasado algo en el qué de eso sino porque ahora hablo de otra manera de ello. No conozco el dolor que tengo sino el uso que hago de la palabra ‘dolor’, así pasa con ‘rojo’, ‘crepúsculo’, ‘aroma’, ‘piciazo’.


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