Iniciativa por Andalucía •  Opinión •  04/08/2016

En el 80 aniversario del asesinato de Blas Infante: por un andalucismo republicano

En el 80 aniversario del asesinato de Blas Infante: por un andalucismo republicano

1. Nuestro patrimonio constitucional: Andalucía es una nacionalidad histórica

Andalucía es una nacionalidad histórica tal como establece nuestro Estatuto de Autonomía: un sujeto político con derecho al autogobierno gracias a la lucha del pueblo andaluz, simbolizada en la vida y en la muerte de Blas Infante, asesinado hace ahora 80 años por los golpistas contra la República y en las movilizaciones en torno al 4 de diciembre. El referéndum del 28 de febrero de 1980 fue un ejercicio de autodeterminación mediante el cual los andaluces y andaluzas optamos, a pesar de todas las trabas que puso el gobierno de la UCD, por dotarnos del máximo nivel de autogobierno, en el marco de la Constitución española y ser una Comunidad Autónoma COMO LA QUE MÁS .

La victoria del pueblo andaluz el 28F convirtió la lucha de Blas Infante, de los andalucistas de la transición y de todas las fuerzas de izquierda en Andalucía en el reconocimiento jurídico del derecho colectivo del pueblo andaluz a su autogobierno como nacionalidad histórica.

Ese es nuestro patrimonio constitucional: los andaluces y las andaluzas, el pueblo andaluz, tenemos el derecho a decidir con plena autonomía las alternativas para dar soluciones a nuestros problemas en cooperación con las demás nacionalidades y regiones del Estado.

2. Construyendo un andalucismo para la mayoría

Después de 35 años de autogobierno Andalucía ha experimentado la mayor transformación de su historia y es una nacionalidad moderna plenamente integrada en Europa. Sin embargo arrastramos graves problemas, en particular una insoportable tasa de paro, el aumento de la desigualdad y una estructura económica dependiente y desarticulada. Necesitamos un nuevo impulso desde la pasión y con objetivos claros y compartidos por la mayoría: un nuevo andalucismo inequívocamente democrático, de valores universales, que ponga su principal meta en la igualdad en Andalucía y para Andalucía.

La mayoría de las clases populares y de las clases medias andaluzas estamos sufriendo sobre todo, a partir de la crisis, un empeoramiento de nuestras condiciones de vida por el paro crónico, los bajos salarios y para muchas personas la tragedia de los desahucios y la imposibilidad incluso de pagar la luz y el agua.

Una nueva etapa de esperanza y de cambio se ha abierto tras la unidad electoral de la izquierda en torno a las candidaturas de Unidos Podemos y en particular de Unidos Podemos por Andalucía. Necesitamos movilizarnos y conectar todos nuestros recursos sociales e institucionales para alcanzar un gobierno de izquierdas en España y en Andalucía que lleve adelante un programa por la igualdad en Andalucía y para Andalucía.

3. Por la igualdad en Andalucía

El andalucismo es un proyecto para la igualdad y la generación de valores comunitarios.

Impulsamos un programa que ofrezca garantías sociales para toda la ciudadanía, basado en elementos educativos y culturales que nos haga reconocibles como pueblo acogedor, solidario y universal, profundizar en la democracia, transformar radicalmente nuestro modelo productivo desde parámetros de sostenibilidad con el objetivo imprescindible de acabar con el paro, la pobreza y el empleo precario y alcanzar las cuotas de autogobierno necesarias para disponer en especial de una soberanía básica que implique la autonomía energética, alimentaria y financiera, para lo que necesitamos la fuerza de un andalucismo de mayorías, profundamente democrático y ecosocial. En particular proponemos:

  • La efectiva implantación de la Renta Básica y derechos garantizados para una avida digna.

  • Programas de empleo público garantizado que incluya formación y remuneración.

  • Reforma de la administración para gestionar con eficacia nuestros recursos, garantizar la calidad y universalidad de los servicios públicos, transformar nuestra estructura productiva y protegernos frente a la corrupción.

  • Acometer sin dilaciones el impulso de un nuevo modelo productivo basado en las energías renovables, el desarrollo endogeno, la banca pública, la soberanía alimentaria y la industrialización 4.0.

  • La erradicación de la violencia machista y promover la lucha por la igualdad de género en todas las áreas sociales.

  • La garantía de medios de comunicación públicos de calidad e independientes.

  • La protección integral de nuestro territorio y de nuestro patrimonio cultural.

4. Por la igualdad para Andalucía

Estamos viviendo una intensa crisis política en torno a la estructura territorial del Estado con una fuerte polarización entre el inmovilismo de la derecha centralista y el soberanismo de las fuerzas políticas que sostienen al actual gobierno de Cataluña. Nuestro andalucismo, de naturaleza republicana, cosmopolita, federal y de izquierda se basa en la defensa de la democracia y de los poderes públicos frente al capitalismo globalizado lo que implica una propuesta de construcción de una nueva institucionalidad democrática multinivel y cooperativa, basada en el concepto de reconocimiento de las identidades nacionales y la soberanía compartida a cuatro niveles: nacionalidades o regiones; estado; Unión Europea y mundial, frente a las ideas liberales del estado aislado, identificado con la nación y la soberanía como un poder único e indivisible. Defendemos un nuevo constitucionalismo, multitextual y multinivel, surgido a partir de la evolución de las constituciones democráticas vigentes mediante transferencias de soberanía, adiciones y reformas.

La pluralidad nacional en el Estado español lejos de ser un problema es una oportunidad para liderar este proceso de transformación que pivota sobre la conexión entre democracia y federalismo. Frente al inmovilismo españolista y al soberanismo, ambos anclados en los mitos liberales decimonónicos, desde nuestro andalucismo republicano defendemos una reforma efectiva de la Constitución española que nos conduzca hacia una estructura de Estado federal, plurinacional y cooperativa para hacer frente a los desafíos del siglo XXI y en particular a la crisis del capitalismo globalizado con todas sus secuelas de desigualdad y destrucción social y ambiental. Por eso decimos que plurinacionalidad se conjuga en andaluz: que sin Andalucía no hay alternativa al conflicto territorial.

5. Ahora necesitamos voz propia en el Congreso de los Diputados

En las últimas elecciones generales, la izquierda andaluza ha ido unida en la candidatura de Unidos Podemos por Andalucía y hemos obtenido 11 diputados en el Congreso, defendiendo la igualdad para Andalucía, una agenda política andaluza propia y una alternativa federal y plurinacional para el estado.

Ahora necesitamos voz propia dentro del grupo parlamentario de Unidos Podemos que es la única opción que puede representarnos, que nos ilusiona con la posibilidad de expresar en las Cortes Generales la naturaleza plurinacional de los territorios que conforman el Estado y que ha manifestado su vocación de impulsar un nuevo modelo territorial federal, plural y cooperativo.

Por eso esperamos que haya de nuevo, han pasado demasiadas legislaturas sin su existencia, una nueva visibilidad de Andalucía en las nuevas Cortes Generales porque no es un deseo, sino sobre todo una necesidad. Si la voz de Andalucía no puede expresarse libre y autónoma en esta legislatura, ni el cambio será completo ni Andalucía recuperará la combatividad como pueblo que necesita por sí, para transformar el Estado y para construir otra Europa.

Reivindicamos, en coherencia con nuestros derechos como nacionalidad histórica y con la defensa que ha hecho Unidos Podemos de un modelo plurinacional, que las diputadas andaluzas y diputados andaluces en el Congreso tengan entidad propia y haya una portavocía que lleve la voz de Andalucía al Congreso y no un portavoz del Congreso que nos «interprete» la realidad a los andaluces y las andaluzas. Queremos que el electorado de Unidos Podemos por Andalucía, directamente a través de sus órganos andaluces o a través de sus representantes en el Congreso de los Diputados, designe a un portavoz o una portavoza que pueda trasladar con plena autonomía y libertad de orientación en el Congreso los debates democráticos con origen en Andalucía. Exactamente como pueden hacer los miembros de Unidos Podemos de los pueblos de Cataluña y Galicia, ni más, ni tampoco, menos. El objetivo es claro, defender específicamente los intereses del Pueblo andaluz y ofrecer las soluciones para hacer frente a nuestros graves problemas de paro y dependencia económica en coherencia también con el modelo de estado de Unidos Podemos.

En particular proponemos la creación prioritaria en el Congreso de tres ponencias:

1. Un Observatorio sobre la desigualdad territorial en España.

2. Una propuesta para la reforma del sistema de financiación autonómica y local en el marco de una nueva fiscalidad.

Avanzado 3. Una reforma federal de la Constitución en el contexto de los Tratados de la Unión Europea y de los Estatutos de las Comunidades Autónomas.


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