Javier Arjona •  Opinión •  04/09/2024

Paniceres, Cepi y la multinacional gringa

Paniceres, Cepi y la multinacional gringa

“La organización BDS a Israel, símbolo y agente activo de la lucha del pueblo palestino contra el régimen de ocupación, violencia atroz y apartheid racistas impuestos por los sucesivos gobiernos israelíes en Palestina, solicita a todas las personas y entidades sociales solidarias del mundo que “antes de apretar el botón de comprar en Amazon piensen un momento en el papel que el gigante del comercio electrónico desempeña en la creación del terror en Palestina”.

Así que ya no se trata solamente del documentado MalTrato notorio que Amazon ofrece a sus trabajadores y de su acoso a los sindicatos, por lo que viene siendo habitual la difusión de llamamientos particulares al boicot de Amazon, sino que a ese comportamiento intolerable, se añade el hecho de que la transnacional extranjera  con sede en Seattle también colabora en la ampliación de la ocupación militar israelí.

Proyecto Nimbus: Al tiempo que se producían los ataques mortales de Israel contra la Franja de Gaza, Amazon Web Services (AWS) y Google firmaban contrato de 1.200 millones de dólares con el gobierno israelí, conocido como “Proyecto Nimbus”. Un proyecto del más alto valor tecnológico, al servicio de la ‘inteligencia’ militar para la ocupación y colonización judía de Palestina.

“Nimbus” asegura que los datos obtenidos (a expensas de vulnerar los derechos y conocimiento de la población palestina) “permanecerán dentro de las fronteras israelíes” e “incrementarán la competencia de las fuerzas armadas en tecnologías de inteligencia artificial”, como las empleadas en los asesinatos ‘extrajudiciales’ de palestinos o en la ‘vigilancia’ homicida a lo largo de la frontera con Gaza.

Además, también ayuda a la expansión de las colonias israelíes con información reservada para la Administración de Tierras de Israel (ILA), la agencia del gobierno que administra y asigna tierras del Estado, usurpadas a los palestinos. Según Human Rights Watch la ILA administra de forma discriminatoria las políticas de la tierra que “sostienen el crecimiento y la expansión” de asentamientos predominantemente judíos, mientras concentra a los palestinos en centros insostenibles con alta densidad de población en “términos totalmente discriminatorios”.

Israel Aerospace Industries: Amazon abrió sus primeras oficinas en Israel en 2014, el mismo año que este lanzó su ataque brutal contra la Franja de Gaza en la que asesinaron a más de 2.600 personas palestinas. Desde entonces Amazon ha expandido sus actividades en Israel, en doble sentido: desde 2015 el fabricante público aeroespacial y de armamento, IAI, ha servido a la flota de aviones de carga de Amazon y en la actualidad presta servicio al 80% de los aviones de Amazon. IAI suministra al ejército israelí y está a la vanguardia de los experimentos con “francotiradores-robot” y drones autónomos desplegados a lo largo de la frontera con Gaza.

Trabajadores de Amazon exigen a su empresa el respeto de los derechos humanos básicos de los palestinos: El aumento de la preocupación por “el continuo ataque de Israel a los derechos humanos básicos de los palestinos” motivó a cientos de trabajadores de Amazon a firmar una carta en la que solicitaban que la dirección de la compañía reconociera el sufrimiento de los palestinos y estableciera un marco de derechos humanos para sus operaciones comerciales.

A bombo y platillo y con volaores están difundiendo la apertura de otro centro de la empresa yanqui, con una aproximación a lo que ya registraba magistralmente Berlanga en el Bienvenido Mister.. en los años 50, para felicidad y refuerzo a la dictadura franquista.

Ahora el Míster es Bezos, y las asincronías son similares. Dos de los propagandistas mayores de la entrega territorial al multimillonario son precisamente Paniceres y Cepi, y ambos tienen otra coincidencia mayor: Paniceres desde la Cámara de Comercio de Oviedo invitó a la embajada sionista para sus “oportunidades de negocio”; únicamente que al haberse preparado una respuesta de calle, la señora no quiso llegar hasta Oviedo. Y Cepi es el único alcalde asturiano (¿o de España?) que en pleno rechazo al sionismo criminal visitaba Israel dizque para establecer mecanismos comerciales. (¿o tal vez para empezar a abrir la puerta al cómplice del sionismo exterminador que indica la campaña BDS?).


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