Estados Unidos y su espionaje tecnológico
El Heraldo Cubano–Martianos–Hermes–Cubain
Un vivo ejemplo de lo anterior es la base militar estadounidense ubicada en el Reino Unido de la Gran Bretaña, conocida como Menwith Hill Station (MHS), la cual conforma parte de la amplia red mundial de vigilancia que posee la Agencia de Seguridad de Estados Unidos, conocida como NSA.
Recientemente Edward Snowden, ex analista de dicha Agencia, filtró varios documentos donde se demuestra hasta donde llega Estados Unidos en su espionaje tecnológico al resto de mundo.
En el sitio The Intercept, se afirma que la base de Menwith Hill Station (MHS), espía al mundo mediante sistemas satelitales y otras comunicaciones inalámbricas.
En esa importante denuncia informan que la susodicha base está situada en el contado británico de Yorkshire del Norte, en un área de 2,2 kilómetros cuadrados, enmascarada como si fuese de la Real Fuerza Aérea Británica, cuando en realidad es propiedad de Estados Unidos, engañando de esa forma a los ciudadanos británicos.
La misión de dicha base militar de la NSA es interceptar todas las comunicaciones internacionales, a partir de un sistema denominado FORNSAT, el cual emplea grandes cúpulas que enmascaran potentes antenas para captar subrepticiamente todas las transmisiones entre satélites extranjeros.
Además, la NSA diseñó otro sistema nombrado OVERHEAD, mediante el uso de varios satélites, propiedad del gobierno estadounidense para el monitoreo y control de las llamadas de los teléfonos y señales WiFi, lo que hace del espionaje tecnológico yanqui una potencia a nivel mundial, permitiéndole interceptar todo el tráfico telefónico y de Internet, violando de esa forma la privacidad de personas, Gobiernos y empresas privadas.
De acuerdo con la capacidad instalada por la NSA, se asegura que tecnológicamente tienen posibilidades de obtener diariamente datos de más de 300 millones de mensajes de correo electrónico y llamadas telefónicas, así como grabar unos 335 millones de registros de metadatos, en solo una jornada de 12 horas, incluidas informaciones de los remitentes y los destinatarios de un correo electrónico, o los números de teléfono marcados por una persona en tiempo real.
En las informaciones divulgadas se subraya que mediante los sistemas GHOSTHUNTER y GHOSTWOLF, instalados por la NSA en su base de Gran Bretaña, esa Agencia de espionaje puede aumentar el zoom sobre lugares específicos de personas o grupos específicos, para ser capturados o aniquilados, pues el programa tiene como meta la localización de objetivos específicos cuando estos se conectan a Internet.
De ahí la prioridad de Estados Unidos en otorgar licencias a Cuba para las comunicaciones, a pesar de mantener la guerra económica en otras áreas de la economía de la Isla, porque la apertura de las comunicaciones cubanas les posibilitaría el control casi total de las conversaciones y correos electrónicos que se producen en las altas esferas gubernamentales, el ejército, el MININT y los demás organismos estratégicos, que inciden en el desarrollo del país.
Pero de estas cuestiones graves que incluyen violaciones a los derechos humanos no se realizan campañas mediáticas, lo que pone en evidencias la falta de libertad de prensa que existe en Estados Unidos, cuando se trata de acciones ejecutadas por sus Agencias de Inteligencia, las que incluyen el apoyo de ciertos países con los que mantienen estrechas relaciones de cooperación.
Preciso fue José Martí cuando afirmó:
“Las cuestiones graves no se resuelven con teorías preconcebidas”
*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.