Arthur González •  Opinión •  04/10/2018

¿Quién provoca la pobreza en America Latina?

El 25 de septiembre 2018 el presidente Donald Trump, habló en la Asamblea General de Naciones Unidas y sus palabras causaron amplia risa entre las delegaciones presentes, debido a las mentiras inventadas sobre logros alcanzados bajo su mandato.

Otro aspecto en que volvió a falsear la realidad, fue cuando dándole continuidad a la cruzada para demonizar a los gobiernos revolucionarios de Venezuela, Nicaragua y Cuba, aseguró:“virtualmente donde quiera que el socialismo o el comunismo han sido intentados, han producido sufrimiento, corrupción y decadencia”.

Estados Unidos se caracteriza por haber tenido presidentes ignorantes, como Ronald Reagan y George W. Bush, con total desconocimiento en geografía e historia, al confundir capitales de países y otorgarles puertos a países sin costas y otras barbaridades, pero hasta donde ha llegado Trump es difícil de ser igualado.

¿No tendrá ningún asesor con raciocinio que le ayude a no hablar tantas barbaridades? ¿O será que le están dejando hacer el hazme reír del mundo para lesionar aún más su imagen?

En ese país todo puede suceder, pero la realidad sobre el socialismo es bien diferente a la que el Presidente yanqui pretende trasladar.

Para demostrar la verdad, solo hay que tomar en cuenta las estadísticas que oficialmente recoge el Fondo Monetario Internacional, FMI, la CEPAL y otros organismos de la ONU.

De acuerdo con recientes reportes del FMI, los países con mayor deuda externa pública en Latinoamérica no tienen gobiernos socialistas, todo lo contrario, es capitalismo al más alto nivel político y económico.

La lista la encabeza México con 180 mil 986 millones de USD, más 321 mil millones de deuda privada; seguido de Brasil con 130 mil 274 millones de USD; Argentina con 95 mil 304 millones de USD; Colombia con 71 mil 308 millones de USD; Chile con 35 mil 309 millones de dólares y Perú con 29 mil 623 millones de USD.

A esto debe sumársele la clasificación que hace de los países más pobres de la región, destacándose Haití, Honduras, Guatemala, El Salvador, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, República Dominicana, Nicaragua, Costa Rica, México, Argentina, Uruguay, Chile y Panamá.

Por tanto, ¿es el sistema socialista el responsable de tanta pobreza, hambre, analfabetismo, incultura, insalubridad y mortalidad infantil?

¿Qué sistema se responsabiliza con los crecientes indices de pobreza en el mundo, incluido Estados Unidos?

Muchas campañas se financian para crear matrices de opinión contra el socialismo, pero Trump no habló nada respecto a las medidas de guerra económica, comercial y financiera impuesta a Cuba y contra Venezuela, con el único propósito de hacer fracasar su modelo político, económico y social que beneficia a sus pueblos, como nunca hicieron los gobiernos capitalistas doblados a Estados Unidos.

¿Por qué razones no dejan que ambos países desarrollen sus planes normalmente? La respuesta la dio hace años la CIA, al afirmar en uno de sus documentos:

“La actual política de los Estados Unidos respecto a Cuba tiene por objetivo aislarla del hemisferio occidental y del resto del mundo libre, y ejercer la mayor presión posible…para evitar la consolidación y estabilización del régimen comunista de Castro […] El principal objetivo de los programas encubiertos contra Castro es completar el aislamiento económico, político y psicológico de Cuba, respecto a América Latina y al mundo libre…Estas medidas han sido en buena parte responsables de las actuales dificultades económicas de Castro, pero pudieran adoptarse nuevas y eficaces medidas de Guerra Económica”.

¿Por qué Trump no dio explicaciones sobre esa política criminal que ahora repite contra Venezuela?

El argumento es simple y de ello se encargaron los tanques pensantes del Council on Foreign Relations de Estados Unidos, cuando aseguraron en una de sus propuestas para cambiar la política hacia la Revolución cubana:

“La oposición de EE.UU. a la Revolución cubana y el apoyo a la democracia y al desarrollo en este hemisferio, lograron frustrar las ambiciones cubanas de expandir su modelo económico e influencia política”.

A esta política deliberada para hacer fracasar sistema socialista y con ello evitar que otros la imiten, se suma la persecución financiera que desarrollan contra Cuba y Venezuela, impidiéndole hacer transacciones con el dólar yanqui, lo que ocasiona grandes pérdidas de dinero e incluso la imposibilidad de exportar e importar, situación que afecta la economía interna de ambas naciones.

Esa guerra pretende causar el desencanto y desaliento entre sus ciudadanos, basado en la insatisfacción y las dificultades económicas, como propuso en 1960 el ex secretario de Estado Lester Mallory, con vistas a “disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

Una forma de ejecutar su guerra económica son las sanciones a la banca internacional, la persecución y altas multas aplicadas contra quienes no obedecen las órdenes yanquis.

Solamente bajo la presidencia de Barack Obama, se impusieron 52 multas a bancos internacionales, que ascendieron a 14 mil 404 millones 358 mil 605 dólares.

Una idea precisa del ensañamiento de Estados Unidos contra Cuba, fue la multa que generó un récord Guinness, aplicada contra el banco francés BNP Paribas, durante el régimen de Obama, ascendente a 10 mil millones de USD, la cual fue rebajada después de gestiones entre París y la Casa Blanca, a 8 mil 834 millones USD, equivalentes a 6 mil 450 millones de euros.

Si Estados Unidos cesara su guerra económica contra Cuba y Venezuela y ambos países pusiese desarrollar sus planes, la situación sería muy diferente a la que padecen hoy sus pueblos, algo que no desean los yanquis.

De corrupción mejor que no hable. Uno de sus casinos vulneró 100 veces las leyes federales de protección contra el blanqueo de dinero, y tuvo que pagar la multa más elevada de la historia de un casino, por “violar de manera voluntaria” las normas contra el lavado de dinero.

Esa es la verdad que Trump quiere ocultar, pero como afirmara José Martí:

El sol sigue alumbrando ámbitos del cielo y la verdad continua incólume su marcha por la tierra”.

*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.

Fuente: MartianosHermesCubainformación


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