Los retos del feminismo en los entornos digitales
El acceso diario a las redes sociales y contenido digital en general ocupa una parte importante en la vida cotidiana de muchas personas. Ya no es sólo entretenimiento, el ámbito digital es un medio donde se hace comunidad, se configuran opiniones o se inician movimientos sociales. Son una fuente de creación de pensamiento con una gran influencia en nuestra socialización.
En la campaña para este Marzo Mujer hemos querido poner el foco en el potencial que tienen hoy los feminismos en el ámbito digital. No podemos olvidar la enorme trascendencia que han tenido en su momento los movimiento #metoo #yoSitecreo #Cuéntalo o #SeAcabó, gestados en las redes sociales y que dieron como resultado movilizaciones masivas.
Hoy podemos acceder e interactuar con contenido feminista, hecho que nos ayuda en la autopercepción que tenemos las mujeres. Cada vez contamos con más voces de mujeres creadoras de contenido, activistas o podcast con suficiente notoriedad como para subvertir los discursos predominantes. Existe un empoderamiento colectivo, una comunidad de apoyo, que ha permitido amplificar las voces del feminismo y apropiarse de espacios donde compartir experiencias o visibilizar la opresión.
Somos conscientes de que la evolución y el desarrollo algorítmico de las redes sociales no es neutro. Existe una misoginia digital que tiene por objeto el acoso y boicoteo continuo, tanto de activistas como de usuarias. Pero a pesar de la acción de la Manosfera existe un activismo digital feminista útil y necesario, que ha generado un entorno favorable para desarrollar una conciencia crítica, reflexionar y fomentar la solidaridad colectiva. Todas y todos podemos echar la vista atrás y reconocer el cambio estructural además del personal, gracias al impulso de las redes sociales.
Las mujeres se expresan y participan activamente en el debate público, pero aún queda mucho trabajo de concienciación. Hace un año, un 44% de los hombres encuestados por el CIS sobre la percepción de la igualdad en la población creían que “se había llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se está discriminando a los hombres”. Esto nos demuestra que se debe seguir acrecentando la conciencia crítica e insistir en la labor pedagógica que nos enseña a cuestionar lo que recibimos. Frente a la propagación del contenido misógino, espacios de sensibilización que ayuden a romper con los estereotipos.
Por todo ello, desde las instituciones tenemos que poner también el foco en lo necesario que es un ámbito digital seguro y accesible. Avanzamos como sociedad, se han producido cambios en el marco normativo, que poco a poco reconoce las desigualdades y las violencias machistas. Pero tenemos que seguir trabajando por un entorno digital que realmente respete la igualdad y la diversidad. El aporte del feminismo debe producir un cambio real en las estructuras que frene la propagación del contenido misógino tan abundante en redes. Debemos fomentar el conocimiento de los derechos digitales para obstaculizar la violencia digital que sufren las mujeres, e impulsar el desarrollo tecnológico que incorpore la perspectiva de género.
*Mimi Chamorro Sánchez, Concejala Delegada de Feminismos y Diversidad. Grupo Municipal Izquierda Unida Rivas – Más Madrid – Verdes Equo.