Declaración Política en el Encuentro de Partidos Comunistas y Revolucionarios de América Latina y el Caribe
Declaración Política en el Encuentro de Partidos Comunistas y Revolucionarios
DECLARACIÓN DE LIMA
Nosotros, los abajo firmantes, delegados y delegadas de los partidos comunistas y revolucionarios de América Latina y el Caribe, reunidos en la ciudad de Lima, los días 26, 27 y 28 de agosto de 2016, en el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Revolucionarios de América Latina y el Caribe, saludamos la preparación y organización de este evento a cargo del Partido Comunista Peruano y el Partido Comunista del Perú “Patria Roja”, nos congratulamos con los esfuerzos que hacen por la unidad de los comunistas y la izquierda peruana. Queremos destacar además que realizamos este encuentro a pocos días del cumpleaños número 90 del comandante Fidel Castro, ejemplo de conducta revolucionaria y compromiso con su pueblo, para todos los luchadores de nuestro continente. Aprovechamos además esta oportunidad, para expresar nuestra consecuente solidaridad con el pueblo cubano y exigimos el fin del criminal bloqueo al que sigue sometido.
Saludamos el acuerdo de paz en Colombia y llamamos a acompañar con solidaridad y mucha atención su cumplimiento.
Crisis civilizatoria del capitalismo y ofensiva imperialista
Este encuentro lo realizamos en el marco de la mayor crisis en la historia del capitalismo. Como consecuencia de la misma, el imperialismo se vuelve cada día más agresivo, persiste en sus políticas coloniales como en Puerto Rico, Islas Malvinas y otras. A la vez realiza una ofensiva brutal en contra de la soberanía de las naciones, los derechos de los pueblos y la paz mundial. Mientras alienta políticas y discursos anticomunistas a la vez que favorece el crecimiento de grupos fascistas y xenófobos.
La realidad latinoamericana actual se caracterizó desde fines de la década del 90 por afrontar la crisis del neoliberalismo y haber logrado en varios países, la instalación en el gobierno de proyectos de carácter progresista y de izquierda. Uno de los rasgos destacables en estos años ha sido la reinstalación de la idea de Patria Grande latinoamericana y el fuerte impulso que tomaron los procesos de integración que se llevaron adelante en la misma.
Este fue el gran motor que impulsó los avances más importantes en la región con las particularidades de cada país. Para los comunistas y revolucionarios esta sigue siendo una importante bandera ya que entronca fuertemente con el internacionalismo que siempre hemos practicado. Hoy nuestra región está sufriendo la contraofensiva imperial y se encuentra fuertemente condicionados por la misma.
Contraofensiva actual del imperialismo
El imperialismo norteamericano viene desplegando una combinación múltiple en su contraofensiva sobre Nuestra América: reforzamiento militar y amenazas permanentes con la proliferación de bases militares, conjugada con una batería mediática y cultural que busca “normalizar” y “naturalizar” la penetración militar y el dominio ideológico sobre nuestros pueblos, territorios y correspondientes bienes naturales estratégicos.
Las reservas petrolíferas, acuíferas, minerales y la biodiversidad en nuestros territorios se constituyen en la principal motivación para esta contraofensiva política y militar. Un ejemplo de esto es el intento de imponer acuerdos como la Alianza del Pacífico, TISA y TPP claramente direccionados a favor los intereses de los EEUU.
El concepto de guerra total o guerra de cuarta generación combina guerras convencionales, asimétricas, psicológicas, políticas, mediáticas con el objetivo de disgregar a nuestras sociedades y pueblos, en la ilusión de que el caos sea controlado por ellos en función del saqueo de nuestros recursos y la superexplotación de trabajadoras y trabajadores, como queda demostrado con la brutal ofensiva sobre los derechos laborales y libertades sindicales que se desarrolla en la región.
En este marco se contemplan los golpes de Estado de nuevo tipo ya triunfantes en Honduras y Paraguay y en pleno proceso en Brasil. Así como las últimas elecciones en Argentina donde una fuerte campaña desestabilizadora articulada desde la embajada de EEUU, aprovechó los límites y debilidades del proceso argentino, lo que llevó al triunfo electoral de la derecha en dicho país. A esto debemos sumar por supuesto, las intenciones golpistas en Venezuela, Bolivia, Salvador y Ecuador. En el marco de esta ofensiva se registra el intento de impedir que la República Bolivariana de Venezuela asuma la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR conforme le corresponde por las propias normativas y estatutos de este organismo de integración regional.
Esta contraofensiva imperialista, como ya dijimos cada vez se expresa de forma más brutal y violenta en su intento por mantener una región a la que siguen considerando su “patio trasero”.
Desafíos y retos para alcanzar la unidad
La crisis capitalista ha provocado mayor desigualdad, inequidad, pobreza e injusticia en todo el mundo. Claramente ha fracasado en resolver los grandes problemas que enfrenta la humanidad y por el contrario es la causa de muchos de ellos.
Frente a esto hemos iniciado un proceso de debate para construir un programa político que aborde los conceptos, valores, y proyecciones políticas que nos corresponde asumir para conducir los cambios en América Latina y el Caribe.
En todos nuestros países, el tema de la unidad es un elemento clave para llevar adelante la construcción de alternativas verdaderamente populares y transformadoras al servicio de nuestros pueblos.
Para los comunistas y revolucionarios, la unidad debe construirse desde la articulación real con los sujetos sociales de cambio, en base a la alianza obrero campesina y popular, que articule a todos los sectores oprimidos, excluidos y discriminados de nuestra región, en la cual los jóvenes y mujeres tienen un rol clave.
Es por eso que defendemos y apoyamos todos los esfuerzos de unidad política y social que se desarrollan en nuestro continente. La experiencia de los frentes políticos de izquierda que han logrado articular las fuerzas sociales alrededor de un programa de cambio son un claro ejemplo a seguir.
Buscamos las coincidencias programáticas, reafirmando que la única opción viable contra el capitalismo es el socialismo. Propuesta que implica la real independencia, la justicia social, la igualdad de oportunidades, la distribución equitativa de la riqueza, el respeto al medio ambiente, el derecho de los pueblos a decidir libremente y de forma democrática el proyecto de sociedad. Nos guía la defensa de los intereses de las clases trabajadoras y los sectores oprimidos y discriminados, la lucha por el socialismo basada en una ética y moral revolucionaria.
A todos los revolucionarios de América Latina les hacemos un llamado a la unidad. En estos difíciles momentos, debemos de construirla donde no haya y fortalecerla donde ya exista. Por la democracia, por la justicia, por la soberanía nacional y por la igualdad.
POR UNA REAL INDEPENDENCIA Y EL SOCIALISMO