DD.HH. Sexismo: El beso de la discordia
Cualquier mujer, sin importar edad, condición social, nivel de educación, cultura, tipo de trabajo, o preferencia sexual, está expuesta diariamente a diversas expresiones transgresoras de sus derechos. El sonado “beso de la discordia” que expuso al ojo mediático al Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y a la futbolista Jenni Hermoso, así lo confirma. (1)
En tanto el escandaloso momento sigue generando sustancia mediática, es importante analizar la dinámica que conllevó a la acción del “pico” y la importancia del contexto en el que sucedió, dado que el sexismo es un constructo lleno de simbologías y significados que impactan las relaciones humanas.
La ONU ─según news.un─ hizo su pronunciamiento el 30 de agosto pasado, en boca de Stephane Dujarric, como vocero del Secretario General, advirtiendo que “hay un problema crítico de sexismo que sigue existiendo en el deporte”. Por tanto, conminó al gobierno español a solventar este problema, de modo que “se respeten los derechos de todas las mujeres deportistas”. (2)
Ese derecho, en este caso, se puede entender, dada la situación ocurrida, como la voluntad expresa de consentimiento del beso, aspecto que ha quedado en suspenso en tanto el momento en cuestión no queda evidenciado explícitamente en las imágenes, que dieron la vuelta al mundo.
En todo caso, sin lugar a dudas, en el hecho concreto del beso que Rubiales le estampa a Hermoso, está lo feo. Ahora, cómo calificar el hecho tiene sus aristas. Y en este caso, ONU Mujeres ─de acuerdo a ONU Noticias─ “acogió con satisfacción la decisión de la FIFA de dar inicio a una investigación exhaustiva”, y calificó el asunto en cuestión como «un acto claramente inapropiado hacia una deportista».
Entonces, ese “acto inapropiado” puede entenderse que es tal porque Hermoso y Rubiales se encontraban en una jornada de trabajo ¿o no? La actividad en cuestión donde sucede el hecho formaba parte fundamental de la labor que les ocupaba. Por tanto, vale preguntarse: ¿No es un abuso, aprovechar un momento de éxito laboral en público, para dar rienda suelta a una expresión física, que en otro contexto hubiera resultado más que inapropiado?
Justo en este punto hay que detenerse y analizar las relaciones humanas en las que se hayan enraizadas los constructos históricos que han dado pie al machismo, como forma de expresión dominante que se halla en hombres y también en mujeres, en muchos casos, y que conlleva a que se desestime el asunto.
Queda clarísimo que el meollo del asunto, es decir, lo que pudo detonar la agarrada de nuca a Hermoso y la subsiguiente estampada del “pico”, es la percepción que se puede tener desde la asimetría del poder…esa certeza que detona el complejo de inferioridad intrínseco del machismo, que puede conllevar a percibir, que, un “pico” -no consentido, ha dicho Hermoso- por parte del jefe, viene a resultar un premio para quien está en un escalafón más bajo. Y si es dado en público, mejor.
Si hubiera sido Hermoso la que le estampara el “pico” a Rubiales en el mismo evento y de la misma forma ¿cómo hubiera sido calificado? ¿Hubiera besado Rubiales a Iniesta en el 2010, cuando España quedó campeona del mundo? Es importante pensar en las diferencias que suelen hacerse al respecto, pues expresiones como éstas resultan discriminatorias.
A este respecto, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (1981) establece en su Artículo 5:
Los Estados parte tomarán todas las medidas apropiadas para:
a) Modificar los patrones socioculturales de conductas de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres.
Respecto a este caso, el Alto Comisionado para las Naciones Unidas, Volker Tûrk, afirmó que “las mujeres en el deporte siguen sufriendo acoso y abusos sexuales, y cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de denunciarlos y cuestionarlos”. El pico que rompió el saco. #NoAlAbuso
Referencias:
1. https://www.bbc.com/mundo/
2. https://news.un.org/es/story/
Ramaris Vásquez, periodista especializada en Derechos Humanos