El pico gallináceo de Salud

No hay nada peor que confundir las cosas. ¿Por qué no sabré hacer lo que los médicos cubanos, por qué no sabre hacer que hable la guitarra con sus mejor lengua, manejar como un maestro el torno y conseguir maravillas con el hierro, hacer de la harina un pan que deje en los ojos el cielo al sacarlo del horno, escribir poemas y cantar El Necio, con voz de Silvio Rodríguez, … ? ¿Cómo enriquecer mi conocimiento con tanto como hay? Duele la falta, sin embargo me explico el por qué de todo lo que no alcanzo.

No conozco ni trato asuntos que envuelven la laboriosidad de un médico solidario estudioso del cuerpo y la mente humana para elevar la vida, de un instrumento musical, de un maestro tornero, de un poeta y cantante, de un fantástico panadero que pone sus manos en la harina a las 4 de la madrugada, no conozco de poemas y cantares, mi admiración a todos ellos. Yo cuento asuntos como el que voy a exponer, aun sabiendo que no se sorprenderán, pues seguro tienen muchos ejemplos similares. Voy a tratar de la mala Salud Hernández Mora, el nombre propio ya lo han visto, no lean la salud que deseamos todos, ésta Salud no es cosa de médicos.

Salud, HM, si no fuese una juntaletras, si fuese gallina llevaría el pico siempre manchado de mierda, ella suspende con un gran cero en Derechos Humanos, con admiración mete su pico en el Partido Popular de Aznar, y de esa España brutalmente inculta, arrogante y fascista, ha pasado al continente americano para, al final, ser admiradora de Guaidó y Corina Machado, la pareja de ladrones y criminales más representativos que hasta ha puesto en cuestión la Administración estadounidense, han robado a Venezuela, y se pregunta la administración trumpista ¿qué han hecho con su dinero? Pero el pico que tiene la tal Salud, HM, fue a lo más hondo de la mierda en Colombia, lo metió conducida por el vicepresidente Santos en el gobierno de Alvaro Uribe, dictador narco, y lo ha revuelto placenteramente en la mierda uribista y en los detritus de las Autodefensas y Carlos Castaño, jefe de los escuadrones de la muerte que han ensuciado hasta el alma al pueblo colombiano, le han asesinado 150.000 hijos en 15 años. A todo esto no les he dicho quien es esa Salud, de apellido Hernández Mora.

No se guitarrear, no se tornear, no se hacer poemas ni cantar El Necio, no se hacer pan, no se descubrir un remedio para dar paso a la salud. Ella tampoco hace nada de eso, y además empeora el mundo. En sus comunicaciones con Carlos Castaño, jefe de los escuadrones de la muerte, le llama “Comandante”, cuando éste le dice que trate con mano suave la información que le pasa sobre los dineros de las AUC, ella responde: “Estimado comandante, comprendo su precisión y así lo haré”. La boñiga resultaba más que apetitosa a su pico carroñero, no crean que me empecino en una suciedad inventada, ella misma hizo uso del concepto; cuando un medio informativo sacó a la luz sus correos tan obedientes al jefe terrorista, cacareó de la siguiente manera con ese pico que exibe envuelto en heces y tanto la distingue, palabras suyas: “Digan la mierda que quieran de mí. Me da igual”. Tiene la “m” que ella quiere, por distintivo.

La defecación en la que revolvía su delantera picuda le llegó hasta los ojos y más arriba, la plasta a que se refería es mucho mayor que su asunto con el jefe de las AUC, esa boñiga concentrada la forman embajadores, excongresistas, el expresidente de la Corte Constitucional, alcaldes y periodistas, una bola que rueda haciéndose cada vez mayor. Aparte de esas amistades peligrosas, mantiene insultos, tan puercos como ella misma, a la clase trabajadora del campo de Catatumbo diciendo que son “ratas humanas”, y que la ciudad de Pereira es la “cuna de las prostitutas”, los campesinos y las mujeres la denunciaron y despreciaron y la alcaldía de Pereira la declaró “persona no grata”. Por si fuese poco, apareció en la documentación que presentó el medio informativo que sacó quien era y es, la información donde se aclaraba su prestación para hacer las campañas de contrainteligencia indicando a los asesinos quienes eran los que debían marcar como diana. Si quieren información precisa aquí se la ofrezco https://www.resumenlatinoamericano.org/2016/05/28/el-lado-oscuro-de-la-periodista-espanola-salud-hernandez-mora/

El periodista y escritor Hernando Calvo Ospina describió lo que fue la “Operación Europa”, espionaje para recoger información que el terrorista Uribe recopilaba sobre opositores, exiliados, críticos, para luego hacerles sentir y saber de la gran inmundicia que podría caerles encima. Uno de esos muchos bajo su lupa fue el periodista español Nestor Morales cuando estaba en Colombia. La labor de Salud Hernández Mora, la picadora de mierda, la pone sobre la mesa NIZKOR, organismo internacional de Derechos Humanos: “En otra declaración en sede judicial el coordinador del Grupo Observación de Nacional e Internacional (GONI) del DAS, Germán Albeiro Ospina, quien también se acogió al principio de oportunidad, aseguró que la periodista Salud Hernández Mora era una de las que se prestaban para las campañas de contrainteligencia en contra de los ´blancos´ del DAS”: https://www.kavilando.org/2013-10-13-19-52-10/confllicto-social-y-paz/4568-el-lado-oscuro-de-la-periodista-espanola-salud-hernandez-mora-liberada-por-eln

Un dato por el que puede saberse como va la Salud Hernández Mora, nombre propio, no la salud nombre común, la juntaletras, es el que la labor de su picacho sobresaliente en la inmundicia deja su sucia marca en El Mundo, de España, y El Tiempo, de Colombia, dos periódicos fascistas que reciben sus heces desde el pico, pico, picotea. Salud Hernández Mora manifiesta odio visceral a los órganos que indican comunidad y defensa frente al imperio, UNASUR, CELAC, ALBA, pretendiendo salpicar principalmente en su momento a los fundadores de las naciones libres Fidel Castro y Hugo Chávez, y detrás Lula, Correa, Evo Morales, Petro, López Obrador, … y ahora los más odiados son Nicolás Maduro y José Díaz Canel, Presidentes. Como no podía ser menos en su día metió todo el pico en la inmundicia y cuando no podía más soltó un chillido para salpicar con la deyección al dirigente más emblemático, Fidel.

¿Qué tal la Salud?, la pregunta no es en vano, pues tuvo otra sacudida de pico con la que quería ensuciar a los médicos cubanos acusándolos de ser una falsedad propagandística de Cuba. ¿Y qué decía la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de Salud, qué decían los pueblos del mundo ante el desarrollo y prestación solidaria de Cuba a quienes necesitaban una mano, incluyendo a los europeos a los que sus mismos Estados no atendía?: todo era admiración y respeto. Y Salustiana a poco se asfixia al querer reventar su pico en un arranque de odio tirándolo contra una montaña de eso que pico, pico, picotea diariamente para El Mundo, de España, y para El Tiempo de Colombia.

Finalmente viendo su gran fracaso, atacó a Cuba por ser el país en el que se reunían las representaciones de las dos partes enfrentadas en Colombia, guerrilla y gobierno, lo único que hacía era afirmar sin más que “Cuba era patrocinadora del terrorismo”. Cuba había quedado fuera de la lista cuando Obama era presidente, 2015, pero Trum, ese odiador que revuelve con su pico también la basura, la volvió a meter. A Trump le sucedió Biden, que un momento antes de irse sacó a Cuba de dicho papelajo, … y volvió Trump, el amigo último de los fascistas de Latinoamérica, a colocarla. El gobierno del mafioso Ivan Duque, tan hipócrita como era, sabiendo que en Cuba se reunían las partes acompañadas por los representantes de Noruega para garantizar la solvencia de las conversaciones, metió también su picazo curvo en la mierda como presidente narco. Incluyendo a Cuba en la lista el daño internacional a la isla crecía, el bloqueo contra Cuba se ha agudizado y Salud, pica y no saca el garrañudo del fondo de la mierda, ha llegado a invitar al Comandante General de las Fuerzas Armadas de Colombia a desobedecer las órdenes del Presidente Petro. ¿Un golpe de Estado? La respuesta de los mandos del ejército colombiano la hizo saber su deseo de que dejase tranquila a Colombia, que ellos iban a respetar al Gobierno de la Nación, y por último la invitaron a no interferir en los asuntos que les corresponde. El ex presidente Carlos Lemos le negó la mayor: “En una sociedad, de por si polarizada, lo único que no se necesita es que una extranjera responda a la hospitalidad conque se le recibió atizando la hoguera de los odios locales”.

Salud Hernández Mora, pico ultraderechista que ha ido a Ucrania para ponerse entre los ucronazis de Azov, hace que la diferencia a favor de Cuba sea limpia: tenemos que recordar con el mayor respeto la honestidad y la solidaridad de los médicos cubanos, y también, como no, admirar la sabiduría placentera del guitarrista, la maestría del tornero, del panadero, del poeta y cantor, considerar en buena amistad a todo el que es pueblo, pues con su hacer sabio deplora como Silvio Rodríguez en El Necio: “Me vienen a convidar a tanta mierda”. Salud Hernández Mora, ¿qué sabe hacer?, meter su pico gallináceo en la montaña de … hasta los ojos.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.