Los «Crazy Cubans» al ataque
Finalmente, al parecer, la novela denominada «Licencias van Licencias vienen entre Chevron-EEUU y Venezuela«, tiene otras vertientes y causas de explicación.
Recordemos que hace poquísimos días, la administración Trump decidió poner fin a la Licencia 41, que permite a la petrolera norteamericana Chevron, operar en Venezuela, comunicándole, además, que tiene 30 días (3 abril 2025), para concluir sus operaciones en Venezuela.
Hay muchas hipótesis y especulaciones con relación a la actitud del mandatario estadounidense, al en pocos días aprobar y desaprobar la Licencia 41 a la Chevron para trabajar en Venezuela.
La última noticia que conocemos al respecto, es que el lobby venezolano, de ultraderecha, en Miami, Madrid y Caracas, han influenciado para que Trump haya cambiado la, por ahora, final decisión.
Se han valido de la coyuntura nacional norteamericana, de estarse por aprobar el presupuesto de la administración Trump, en el congreso estadounidense.
Por lo que, se han apoyado en tres anti-cubanos de ultraderecha (congresistas republicanos: Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez), quienes amenazaron con bloquear la votación presupuestaria, si no se revocaban las licencias petroleras de Chevron en Venezuela.
Es decir, la decisión de Trump de cancelar el importante acuerdo petrolero con Venezuela, fue por la presión de miembros republicanos de la Cámara de Representantes de Miami, que se oponen a aprobar las operaciones de la Chevron en Venezuela.
Al respecto, el analista petrolero de oposición, Francisco Rodríguez, ha enfatizado: «Por años, se dijo que las sanciones eran decisión de EEUU, y no de la oposición. Pero si es cierto que tres legisladores de distritos con fuerte voto venezolano, presionaron a Trump para reimponerlas, queda claro que la diáspora juega un rol importante en la política de sanciones«.
Agregándose además al actual Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y la aparición repentina de la ExxonMobil en esta trama.
La otra explicación sobre el torbellino acerca de las Licencias, Alejandro Terán, Presidente de la Asociación de Petroleros de Texas, ha declarado que, ante más de 300 mil millones de barriles comprobados, 50 mil pozos petroleros, para una potencial producción de 6 millones de barriles diarios por la estatal petrolera venezolana PDVSA, sumando 500 mil millones de dólares, «la estrategia de Trump contra la licencia a la Chevron, para producir y exportar petróleo de Venezuela hacia los EEUU, es crear las condiciones para imponer a su propia compañía petrolera, en lugar de la Chevron, para explotar los inmensos recursos energéticos de Venezuela. Es una jugada de quítate tú para ponerme yo«.
Pero veremos en qué concluye esto, acontecimientos en pleno desarrollo.
Continuemos con la idea inicial del artículo, recordando el actuar, brevemente, de los tres personajes de la ultraderecha norteamericana:
Mario Díaz-Balart.
Es indignante y triste cuando personajes oscuros se dedican, se muestran, y se venden, por decir lo menos, a los EEUU, solo por ansias de poder, por dinero y hasta por mera inercia hacia lo banal, lo anti ético y lo impúdico.
Tal es el caso de Mario Díaz-Balart, nacido en Fort Lauderdale, el 25 de septiembre de 1961, es un político estadounidense, miembro del Partido Republicano. Es miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, por el 25 distrito congresional de Florida desde 2003.
Es miembro de la familia Díaz-Balart: su tía, Mirta Díaz-Balart, fue la primera esposa de Fidel Castro, cuyo hijo, por lo tanto, primo suyo, fue Fidel Castro Díaz-Balart. Su tío es el pintor cubano-español Waldo Díaz-Balart. Su hermano, Lincoln Díaz-Balart, representó al 21 distrito de Florida entre 1993 y 2011. Tiene otros dos hermanos, José Díaz-Balart, periodista, y Rafael Díaz-Balart, banquero.
En cuanto a la política exterior estadounidense hacia Cuba, en 2007, abogó por mantener el embargo a la isla. Una de las primeras acciones fue impulsar el proyecto que busca condicionar la salida de Cuba del listado de Estados terroristas (donde se incluye a Cuba, como patrocinador del terrorismo), donde Mario Díaz-Balart se suma a la propuesta de que el gobierno cubano, tendría que liberar a todos los presos políticos y comprometerse a realizar elecciones libres y justas.
En su pose de compasivo y buen samaritano, el señor expresa: «Continuaré trabajando con la administración del presidente Trump, para mejorar el acceso consular para los ciudadanos cubanos que no pertenecen al régimen, y que buscan ingresar a los Estados Unidos«.
Recordemos igualmente, cuando en 2019, Díaz-Balart fue parte de una delegación, en un verdadero show mediático y como parte de la ofensiva imperial contra Venezuela, visitó la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, en medio de la continua tensión con el Gobierno de Venezuela, en torno a los planes para entregar una supuesta «ayuda humanitaria» al país suramericano.
María Elvira Salazar.
Es increíble que esta persona pueda ser tan hostil política e ideológicamente. Nos referimos, también, a su oportunismo político, su hipocresía, su crueldad, su infamia. Salazar, se ha calificado a sí misma como “una de las críticas más duras de la revolución cubana”, y “yo la peor de todos”, además de Venezuela y Nicaragua. Algunas de sus expresiones han sido: ¡basta ya de la represión contra el pueblo de Nicaragua!; ¡Toda mi solidaridad para los cubanos que están manifestando su apoyo a la libertad de Cuba!; ha denunciado a Nicolás Maduro como corrupto.
A su vez, miren esta perla, al declarar en su momento: «¡Muy emocionante encuentro con Leopoldo López, líder de la oposición venezolana! ¡Que emoción ver a mi amigo y compañero de Harvard, recuperado físicamente después de 4 años encarcelado injustamente en la prisión militar de Ramo Verde! Leopoldo ha sido un luchador incansable en contra de los canallas arrastrados de Nicolás Maduro. ¡Nunca dejaré de denunciar los atropellos del régimen asesino ante el Congreso Federal y de apoyar a todos los hermanos venezolanos!
Su perfil permite comprobar, que está repleto de llamados a más bloqueo contra Cuba, y de posiciones contrarias a que el nuevo Gobierno estadounidense, retire a la nación caribeña de la espuria y absurda lista de patrocinadores del terrorismo, algo que perjudica a todos los que viven en la Isla, afirmando “Rechazo enérgicamente cualquier intento de esta administración, de remover al régimen asesino de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo”.
Carlos Giménez.
Carlos Antonio Giménez (nacido el 17 de enero de 1954), es un ex-bombero retirado y político estadounidense nacido en Cuba, que se desempeña como representante de los Estados Unidos por el distrito 28 del Congreso de Florida. Fue redistribuido del distrito 26 del Congreso de Florida en 2022.
Donde estén las peores causas, allí estará él y se apunta en cualquier lista de suciedad política que aparezca. Es un defensor aborrecible y exaltado del genocidio israelí contra el pueblo palestino; genocida contra el pueblo cubano.
Para el republicano Carlos Giménez, cuyas piezas publicitarias electorales aseguran que el gobierno Biden es socialista, hablando de Petro, señala que ha demostrado que tiene más cosas en común con Nicolás Maduro que con Estados Unidos.
Por otro lado, representa en la Florida, la guarida que acoge a lo más selecto de la ultraderecha latinoamericana, y a los ladrones más grandes que ha parido la región, la plaza a donde fue a refugiarse un tiempo Bolsonaro, el lugar que acaba de tender alfombra roja a Javier Milei, y su motosierra, el sitio de donde han partido los ejecutores de numerosos actos terroristas contra Cuba, y desde donde marcharon algunos de los líderes del asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Imagínense qué trío loco, que ahora apoya a la oposición venezolana apátrida, arrastrada, miserable y criminal, en la lucha porque Chevron no tenga la Licencia para operar en Venezuela.
6 de marzo, 2025.