Manifiesto por una Extremadura en lucha.
Como cada 7 de septiembre nos proponemos salir a la calle para mostrar nuestro rechazo al día 8 de septiembre, como día artificial impuesto en nuestra región por capricho de una élite gobernante que no reconoce el día 25 de marzo como verdadero día de Extremadura. Esta enmienda no tiene un mero carácter memorialista, sino que es en enfrentamiento a una estructura de poder que empobrece cada vez más a nuestra población, con tasas de riesgo de exclusión social superiores al 35%, con el sistema de reparto de tierra más desigual de Europa (un 0’82 de Índice de Gini que supone que de cada 100 fincas, 82 están concentradas en pocas manos).
La Asociación 25 de marzo llama a la movilización general contra un sistema que impone una relación centro- periferia que tiene a nuestra región en la periferia y conforma un estructura económica de subordinación que se basan en factores como el desempleo estructural que supone una incapacidad para el crecimiento económico de zonas como nuestra región. Además se llama a la movilización contra los continuos recortes en sanidad que sin duda serán profundizados con el actual Gobierno de coalición regional que va a aumentar las privatizaciones dando a empresas privadas la gestión de servicios sanitarios públicos (privatizando de facto el sistema nacional de salud), que es la cantinela de privatizar ganancias y socializar pérdidas de los neoliberales que parasitan el Estado en las distintas Autonomías.
Llamamos a la lucha para reclamar una reforma agraria que queda aún hoy pendiente y que es más necesaria que nunca ante el actual proceso de reconcentración de terrenos que se están produciendo en algunos territorios de estructura minifundista y pequeña propiedad, derivado de la falta de oportunidades para los habitantes de los municipios que en parte vienen originados de un sistema especulativo que no paga los productos a precios justos y en ocasiones no llega a cubrirse costes de producción. Por ello reclamamos una reforma agraria que acometa todos los ciclos, desde la producción a la distribución, y que posibilite mejoras para los agricultores.
Salimos a la calle contra un modelo de producción que impone la dominación de las grandes corporaciones sobre nuestros territorios, como en nuestra región la muestran los múltiples proyectos de minas a cielo abierto que ponen en peligro explotaciones ganaderas tradicionales bajo la promesa falsa de puestos de trabajo. De este modo se pone a disposición de grandes entramados empresariales el control del territorio y la población de muchos de nuestros municipios, sirviéndose de una población que sufre un desempleo estructural y se ve obligada a aceptar trabajos precarios.
Es importante llevar a cabo la movilización colectiva para enfrentar un modelo económico y social injusto que hace que hayamos perdido un 9’6 % de la población en los últimos años y frente a un modelo de especulación centrado en el turismo que cuenta con un cuerpo que trabajadores que cobran de media un 40% menos que los trabajadores de otros sectores y que posibilita un modelo de gentrificación que eleva el nivel de vida en nuestros municipios y que no va a en armonía con el poder adquisitivo de los habitantes estas poblaciones.
Una movilización para reclamar una Extremadura con memoria, que mire al pasado para hacer justicia en el presente con los crímenes cometidos por el franquismo en nuestra región y que continúan impunes, siendo Badajoz la segunda provincia con más personas desaparecidas por el franquismo, frente al nuevo Gobierno PP-Vox que pretende eliminar lo poco que se ha avanzado al respecto en nuestra región, amenazando con eliminar la Ley de Memoria Histórica de Extremadura.
Una movilización que debe ser feminista, frente al patriarcado en general y a los ataques de la reacción en concreto, que ya se han materializado en nuestra región con la primera medida antifeminista del gobierno PP-Vox, la eliminación de la Consejería de Igualdad y, por tanto, lo que es peor, la eliminación de las políticas de igualdad en nuestra región.
Por todo ello llamamos a la movilización el día 7 de Septiembre, frente al Teatro Romano de Mérida, porque necesitamos construir un modelo comunitario contrapuesto al modelo atomista e individualista que he permitido que la organización colectiva este en una situación de debilidad, lo que se traduce en el deterioro de nuestras condiciones de vida por la incapacidad de imaginar un futuro alternativo.
¡Construyamos nuestro futuro, súmate a la movilización¡.