Los presupuestos del estado, son unos presupuestos intervenidos y cerrados
¿Cuál es el patrón por el que se rigen los PGE? Evidentemente no son producto de ocurrencias de Montoro o de las ideas de Mariano Rajoy, que se levantan y dicen vamos allá. Evidentemente el carácter conservador-ultra liberal del PP, está presente. Los presupuestos generales del Estado están regulados y controlados e intervenidos por la TROIKA-MEDE es decir por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional con la supervisión del Banco Central Europeo. Pero también por el artículo 135 de la Constitución reformado.
Su patrón, guía y método está contenido en el “Programa de Estabilidad del Reino de España 2017-2020” elaborado por el Gobierno y aprobado por la Unión Europea y en este texto está contenida toda su filosofía e ideología neoliberal y ultra-conservadora. Este programa de estabilidad sacraliza la deuda pública y su devolución y en concreto el Gobierno del PP, presume que la deuda que ha llegado a ser el 100% del PIB gracias a su buena gestión es ya el 97% del PIB. Siendo en torno al asunto de la deuda como se articula toda la política económica lo cual tan solo favorece a la banca tanto de origen español como extranjera.
Es curioso como la oposición y denuncia a la deuda que fue el caballo de batalla de la resistencia obrera y popular tras la crisis de 2008 y la consiguiente austeridad impuesta contra las clases populares, ahora ha sido olvidada por todas las burocracias parlamentarias, todas, insisto. Pero es precisamente la clave de bóveda en la que se arma todo el programa de estabilidad, la austeridad. Todos los recortes, solo tienen un objetivo imposible y es que pagar una deuda que es el 97% del PIB, sencillamente impagable, pero que fruto de los pagos anuales a los bancos acreedores y los intereses generados se produce un pingue negocio a nuestras espaldas.
Este Programa desgrana medidas sobre cómo articular la economía y la hacienda pública y entra en materias muy concretas y que a todas y todos nos afectan. De hecho si lo leemos con detalle y si el PP o Ciudadanos/PP siguen en el poder logrando aprobar los de 2018, los presupuestos del 2019 ya están previstos.
Resumiendo mucho, lo que se acaba traduciendo de todo, es que el Gobierno PP todo lo fía al supuesto crecimiento económico de entre un 2,5% y un 2% anual en 2020. El robusto crecimiento económico llega a decir. A esto hemos de denunciar que este “crecimiento” se basa en el trabajo precario, mal pagado y “uberizado”.
Se prevé por ejemplo en el plan de estabilidad 2017/2020, una reducción del monto a pagar por pensiones que según el propio plan de estabilidad se reducirán gracias a la reforma de 2011 y 2013, lo cual quiere decir que lejos de las mentiras de Rajoy y de Montoro su previsión no es incrementar las pensiones. Es más miente sobre la salud del fondo de pensiones que ellos mismos han esquilmado es decir atracado para precisamente comprar deuda pública.
En materia sanitaria por ejemplo se habla de una reducción del déficit sanitario. Lo cual ya es en sí mismo toda una declaración de principios contra la sanidad pública y la medida que venden a la UE, es precisamente lo conocido como repago, es decir el incremento en el precio de los medicamentos. Luego esto demuestra que es voluntad del gobierno, seguir con los recortes en sanidad. Sí se señalan como positivas las reducciones de personal y que estas continuarán, si bien no solo en salud, sino en todas las administraciones públicas. Lo que se traduce en menos empleo público hasta 2020. Esto se disfraza con un supuesto plan de convertir empleo interino o contratado en trabajo fijo. Pero si vamos a los cuadros de cifras, vemos que el empleo público baja en todas las administraciones.
En cuando a las administraciones públicas se incide y mucho en la reducción de su deuda y en el cumplimiento del techo de gasto, en una máximo de un 3,5% aproximadamente, con lo que esto quiere decir que en el fondo, se congela la inversión pública y por supuesto detrás de esto también subyace la privatización del sector público.
Se habla mucho de crecimiento económico, pero no se hacen apuestas concretas, ni modelo económico de crecimiento diferenciado del insostenible que sufrimos.
En cuanto a la recaudación es impresionante la caradura que se tiene de fiar todo a los impuestos indirectos, es decir los que todos pagamos al consumir o alimentarnos, pero en modo alguno se hablan de incrementos a quienes más beneficios de capital y rentas especulativas obtienen. Es decir si en este estado los impuestos indirectos suponen más de un 46% esto indica lo injusto del sistema fiscal.
En resumen tras haber leído el Programa no se advierte sino lo clásico en cualquier gran empresa capitalista que no obtenga los beneficios deseados: menos gastos en personal, ahorro en medidas de protección y seguridad y menos reparto de la riqueza generada por las clases populares y que las clases altas y capitalistas obtienen.
La verdad es que si estos presupuestos 2018 deben ser frenados y el PP no puede ya seguir gobernando, los planes hasta 2020 son más de lo mismo. Esto se constata en un documente que me ha sorprendido por su pobreza y su simpleza. De lo que deduzco que esto se reduce a contentar a la Troika, quedar bien con la Unión Europea tan antisocial, seguir con las políticas de austeridad, con todo ello pagar a los bancos y seguir beneficiando a los poderosos económicos, las grandes empresas y las grandes fortunas. Menos estado, pero al servicio de los grandes grupos de interés.
*Fuente PROGRAMA DE ESTABILIDAD DEL REINO DE ESPAÑA 2017/202O
Carlos Martínez es olitólogo, del consejo Científico de Attac, del Partido Socialista Federal