Comisión Coordinadora de Colectivos de Memoria Histórica y de Víctimas del Franquismo •  Opinión •  07/06/2024

En el contexto de las elecciones al Parlamento Europeo (PPEE). Unidad contra el avance de la extrema derecha y el fascismo

El próximo día 9 de junio de 2024 celebraremos las elecciones al Parlamento Europeo (PPEE) para escoger a los y las representantes de los diferentes países de la Unión que conformarán el hemiciclo europeo durante los próximos cinco años.

Un contexto generalizado de auge de las opciones de extrema derecha en muchos de los países de la Unión Europea, hace pensar en un importante incremento de su representación en el nuevo PPEE. Lo que nos preocupa enormemente.

La Europa de los pueblos debe conformarse como un espacio de respeto a la diversidad, plenamente democrática y respetuosa con los derechos de ciudadanía y socialmente justa, acogedora y valedora de las minorías.

Ante esta expectativa de incremento de las fuerzas de extrema derecha, las organizaciones que formamos parte del Ateneu de Memòria Popular de Barcelona y el Encuentro Estatal de Colectivos de Memoria Democrática y Víctimas del Franquismo y la Transición, referentes de la lucha antifascista y contra el olvido, hacemos un doble llamamiento a la ciudadanía y a las organizaciones políticas a actuar decididamente para frenar y aislar a organizaciones xenófobas, racistas, fascistas y ultranacionalistas.

Pedimos a la ciudadanía, una elección conscientemente antifascista para evitar al máximo la influencia que puedan tener en el futuro PPEE grupos parlamentarios de carácter fascista como puede ser el actual grupo «Identidad y Democracia».

Pedimos a las organizaciones políticas democráticas, un trabajo conjunto para evitar y frenar el avance de la extrema derecha en los países europeos, así como cualquier influencia en las políticas del Parlamento Europeo y en los comisariados del Gobierno de la Unión Europea.

Queremos una Europa que priorice la solidaridad entre pueblos y personas, donde se blinden mecanismos de bienestar social en un momento cada vez más conflictivo donde crecen las desigualdades: queremos una Unión Europea más integrada, más social y democrática, que defienda los derechos humanos de todas las personas y que no tolere los ataques contra las mujeres ni la violencia de género, las muestras de  xenofobia, incitaciones al racismo, ni discursos de odio.

Europa debe vertebrarse a través del territorio, de la cultura, de la educación y la reflexión conjunta respecto a su historia de lucha antifascista, que empezó con la guerra de España como preludio de la Segunda Guerra Mundial. También teniendo consciencia de su memoria para encarar, con garantías democráticas, su futuro como una colectividad basada en derechos.

Europa debe convertirse en un espacio promotor de políticas de paz frente a conflictos armados e internacionales crecientes. Necesitamos trabajar, juntamente con otros organismos internacionales, para garantizar la resolución de conflictos de forma pacífica y a través del diálogo.

La ciudadanía europea, las organizaciones políticas democráticas, trabajando codo con codo con todo el movimiento memorialista y antifascista de los países europeos (organizados en torno a la Federación Internacional de Resistentes -FIR-), deben vertebrar urgentemente una auténtica movilización en contra del crecimiento de la extrema derecha y establecer un auténtico compromiso antifascista europeo unitario, democrático, capaz de confrontar la desmemoria que abre paso al regreso de la barbarie a nuestro continente.

¡Derecho a la Memoria por una Europa de derechos!


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