Israel amenaza con incendiar el Levante
El nuevo intercambio de golpes comenzó el miércoles, cuando presuntas milicias palestinas dispararon varios cohetes contra la zona norte de Israel, a lo que la FDI respondió con ataques aéreos, los primeros en siete años.
En respuesta, Hezbulah lanzó 19 misiles contra las granjas de Shebaa, territorio reclamado por los libaneses, tras lo cual el ejército de Tel Aviv devolvió el fuego con artillería.
La Resistencia Islámica bombardeó áreas abiertas con decenas de cohetes de 122 milímetros, señaló en un comunicado la formación, que reconoció así una acción de ese tipo por primera vez desde 2006.
Hezbulah abrió fuego deliberadamente contra áreas despobladas, no contra civiles, si hubiera querido causar daños tiene capacidad para hacerlo, admitió el brigadier Ran Kohav, portavoz de las FDI.
Esta es una respuesta moderada de Hezbulah para no agravar la situación, consideró Kochav.
En los últimos días, las FDI llevaron a cabo extensos ataques en el Líbano, tales acciones ‘no se han producido en años’, anunció, por su parte, un comunicado castrense.
Estamos preparando opciones adicionales de respuesta, algunas públicas y otras secretas, subrayó.
‘La situación del Líbano es inestable. Podemos hacerla aún más inestable’, amenazó el ministro de Defensa Benny Gantz en alusión a la crisis política y económica que se vive allí.
Mientras tanto, el primer ministro interino Hassan Diab llamó a Naciones Unidas a presionar a Israel para que detenga la ‘violación de la soberanía libanesa’ y restablezca la calma en la zona.
La misión de paz de la ONU en el Líbano calificó la situación de muy seria y llamó a ‘todas las partes a un alto el fuego’.
Estamos colaborando activamente con las partes a través de todos los mecanismos formales e informales de enlace y coordinación para evitar que la situación se salga de control, manifestó.
La tensión alcanzó este sábado a la franja de Gaza, luego de un bombardeo israelí en la madrugada contra posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), una de las principales facciones palestinas.
Hamas, que gobierna en ese enclave de dos millones de habitantes, respaldó la víspera a la milicia libanesa.
Hezbulah estableció una estrategia mediante la cual ‘los bombardeos serán correspondidos por bombardeos’, expresó Hamas, tras acusar a Tel Aviv de iniciar la escalada.
Desde la agresión de Tel Aviv en 2006, la frontera entre ambos países se ha mantenido en relativa calma, con esporádicos intercambios de fuego.
La situación coincide con el incremento de las amenazas del Estado judío a Irán, a raíz de un incidente ocurrido el viernes frente a las costas de Omán en un petrolero arrendado por una firma israelí, en el que murieron dos tripulantes.
Desde entonces, varios miembros del gabinete, entre ellos el primer ministro Naftalí Bennett, culparon a Teherán y amenazaron con represalias, aunque ninguno presentó pruebas al respecto.
Gantz afirmó en una entrevista el jueves que su país está listo para actuar militarmente contra Irán.
El vocero de la cancillería iraní, Said Khatibzadeh, calificó de infundadas las acusaciones y advirtió que Teherán no dudará ‘a la hora de proteger su seguridad e intereses nacionales y responderá con rapidez y firmeza ante cualquier posible aventura’.
Las amenazas coinciden con el anuncio la pasada semana de más fondos para el ejército israelí en 2022, ante la solicitud de las FDI para prepararse para una posible incursión contra las instalaciones nucleares de Irán, cuyas autoridades aseguran que tienen fines pacíficos.
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