Puño en Alto •  Opinión •  08/03/2023

El esmirriao salta de alegría

Dicen que el alcalde esmirriado de la Sanlúcar del Santo Régimen va dando saltos por los pasillos del Ayuntamiento e incluso algunos afirman haberlo visto aplaudir con las orejas.

¿Cuál será la causa de su jolgorio? Por supuesto, que los frutos de su gestión al frente del Ayuntamiento no puede ser porque no puede ser más calamitosa, a pesar de que ahora se ha puesto a emprender, deprisa y corriendo, todas las iniciativas que los grupos municipales de la oposición han ido presentando durante este y anteriores mandatos. Propuestas que nunca obtuvieron su consideración más allá de la oportuna abstención.

Su manifiesta algarabía ha sido provocada al conocer que tres grupos políticos de izquierdas y posiblemente otros cuatro de derecha se presentaran a las próximas elecciones municipales de mayo en el municipio. Al parecer, en esta ocasión no va a ser necesario impulsar por lo “bajini” ninguna otra candidatura para dividir el electorado del Santo Régimen, aunque nadie descarta que otra candidatura surja para ayudar a esa dispersión del voto. El partido del alcalde esmirriado, hace tiempo que dejó de ser algo que lo que dice sus siglas en el Santo Régimen, de ser algo es un conglomerado de intereses en el que todo aquel que directa o indirectamente tenga predicamento social traducido en votos, obtiene el beneplácito del esmirriado para postularse como futuro concejal.

La jugada de haber consentido durante tres años que los consabidos tránsfugas (el asalta cielo frustrado y el de la extrema indecencia) estuvieran cobrando de forma irregular las asignaciones económicas y siguieran disfrutando de las prerrogativas del funcionario de empleo le ha funcionado. Así como, mantener en el Gobierno local como Delegado de Cultura, con sueldo incluido, a ese concejal proveniente del partido naranja, ahora roto en dos partes, a pesar de su manifiesta incompetencia e inutilidad.

Efectivamente, salvo que a última hora se imponga la cordura, la izquierda concurrirá con tres opciones electorales. En mayo de 2019, los “moraos” sacaron un solo concejal, ahora divididos en dos, no se espera que obtengan concejal, pero ello no sirve de reflexión y presentan irrresponsablemente candidatura.

La ultraderecha, que en 2019 consiguió un concejal, después de protagonizar una rocambolesca división en directo en un pleno municipal con duras y graves acusaciones al partido por el concejal tránsfuga, ahora se presentará dividida en dos opciones gemelas pero distintas. Los naranjas muy diezmados por la OPA hostil que lleva meses padeciendo y la tocata y fuga emprendida por sus cuadros políticos, como ha sido el caso del “Chico de los Recados” también conocido como “El Torrijas” entre otros, encima se ha roto por la mitad en el Santo Régimen. Por una parte, los que querían seguir en el acuerdo de Gobierno para, más que nada, seguir cobrando el sueldo y los que alentados por el Torrijas querían romper el acuerdo para contentar a Juanma que fueron cesados.

En este río revuelto pretende pescar la candidata de la gaviota alicaída incapaz de entusiasmar por méritos propios a los suyos y aún menos a su electorado, a pesar de tener viento de cola desde la Junta de Andalucía.

Así las cosas, se entiende que el esmirriado esté dando saltos de contento por el Ayuntamiento porque entiende que el sillón del Santo Régimen no está en peligro para él. Sin hacer nada más allá de poner el cazo para cobrar su nómina, poca cosa se le puede reconocer. El fracaso del V Centenario y el efímero y poco fructuoso para la ciudad de la capitalidad no le pasará factura teniendo bien engrasado el clientelismo a lo que dedica plenamente su tiempo y a culpar a terceros de lo que es responsabilidad suya. Si encima sus rivales políticos se lo ponen fácil, pues mira que bien.

En cualquier caso, ya se encargará el esmirriado en ordenar y dar cancha a los grupos con menos posibilidades electorales en el semanario Santo Régimen Información y el nodo televisivo local para no dejar cabo suelto, por si acaso.


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