Los carroñeros que usan la tragedia de la DANA para sembrar odio con sus bulos no pueden quedar impunes

Iker Jiménez pasó de tener un programa entretenido, donde te pasabas un rato escuchando los cuentos absurdos de los típicos frikis que hablaban de OVNIS y cazaban fantasmas, a llevar los fantasmas directamente al plató de su programa.

Con estupor pudimos ver como un sionista hacía apología del genocidio en Palestina, diciendo que no solo había que exterminar al pueblo palestino, sino también a los vecinos de Israel, porque para él eran todos basura que no merece tener derecho a la vida.

Rápidamente el plató se fue llenando de fascistas con su discurso de odio, bulos y toda clase de mentiras y manipulaciones sobre el presente y la historia.

Alguno de ellos hasta cuestiona abiertamente el derecho al voto de los pobres, un discurso que debería ser un delito, como el racismo, pero en forma de clasismo.

En su plató se permite también dar datos falsos sobre la criminalidad y acusar a los inmigrantes de todos los males, el racismo y la xenofobia también tiene su espacio en el nuevo formato del odio y de los bulos de Iker Jiménez.

Tengo la impresión de que la cosa empeoró cuando su mujer fue investigada por hacienda por irregularidades con sus impuestos, algo que para estos patriotas de pacotilla es un robo del Estado, los impuestos no les gustan, aunque después hipócritamente critican que el Estado no tenga medios suficientes.

Pero donde han tocado fondo y se han llenado más de mierda que de fango es desinformando sobre la DANA.

Han estado dando datos falsos de cifras de muertos, asegurando que había cientos de cadáveres donde por suerte no se encontró ninguno, o manchándose de barro para empezar un directo como si la tragedia humana no fuese ya suficientemente dura y hubiese que actuar como en el circo para dar espectáculo.

La desinformación no debería existir, los que utilizan los bulos y las mentiras no deberían tener un espacio en los medios de comunicación.

La ultraderecha utiliza todos sus medios y también las redes sociales para realizar la función de desinformación, lanzar bulos y sembrar odio.

En los grandes medios de desinformación Iker Jiménez no esta solo, Ana Rosa Quintana y otros pseudo periodistas también trabajan en ese estercolero como mamporreros del fascismo y los poderes económicos.

En redes sociales los videos falsos esparcen bulos y aumentan falsamente el número de víctimas como si la tragedia y las cifras no fuesen suficientemente terribles.

Toda esta gente debería tener una responsabilidad penal, no son mentiras banales, no son simples invenciones para ganar seguidores, es el intento sucio de sembrar odio en medio del sufrimiento, de buscar el conflicto en medio de la tragedia y tratar de sacar rédito político a base de repetir mentiras una y otra vez, no puede ser que lo hagan sin consecuencias y sin castigo.