Elsa Campano Escudero •  Opinión •  09/04/2025

La Democracia según el PP majariego

Si alguien quiere saber cómo entiende el PP de Majadahonda la participación ciudadana, basta con mirar cómo funcionan los plenos municipales: se celebran por la mañana, cuando la mayor parte de la gente trabaja. Como si la democracia fuera un club exclusivo al que solo se puede acceder si dispones de ese horario despejado.

Pero la cosa no queda ahí. Si una persona desea plantear algo debe registrar su pregunta antes y está obligada a leerla de manera literal. Ni un matiz, ni una reformulación, ni una pizca de espontaneidad. Si se aparta una coma del texto original, la alcaldesa -siempre con una sonrisa- la llama al orden. Da igual que hable en nombre propio o en representación de un colectivo: las formas burocráticas priman sobre el contenido. Y no cabe repreguntar, sea cual sea la respuesta obtenida (si la hay). La participación se limita a un ejercicio de lectura sin margen para el debate real.

Además, como las preguntas ciudadanas se relegan siempre al final del Pleno, cuando llega el momento de “leerlas” ya han pasado horas y la paciencia está bajo mínimos. Por si fuera poco, no se graban, no constan en acta, lo que reduce drásticamente su difusión. Si nadie las ve, si nadie las oye, ¿pasaron de verdad?

Y si alguna vez alguien se atreve a exigir respuestas claras y concretas, lo que recibe es evasivas, silencios o frases huecas para despachar cualquier inquietud ciudadana. “¿Dónde vas? manzanas traigo”

A todo eso se une que los presupuestos municipales se elaboran sin contar para nada con la ciudadanía, ni siquiera para sondear al menos las necesidades o prioridades de las vecinas y vecinos. Manejan nuestro dinero como si les perteneciera por derecho divino o algo parecido. Se da incluso la paradoja de que el PP pueda aducir que no arregla el edificio del CEPA, que es SU competencia, si los grupos de la oposición no les aprueban SUS presupuestos.

Los consejos municipales de participación ciudadana deberían estar funcionando, porque existieron y existen en la normativa municipal, pero no se convocan, ni siquiera se han constituido en lo que va de mandato. Para qué, si no se cree en ellos.

Desde Izquierda Unida defendemos un ayuntamiento que no vea la participación ciudadana como una pesada molestia, sino como un derecho y una forma de enriquecer la toma de decisiones. Porque la democracia no puede ser un menú cerrado donde el PP decida lo que toca cada día. Queremos que la ciudadanía tenga voz más allá de las elecciones. Porque votar cada cuatro años no es suficiente, y si el actual gobierno del PP cree que sí, es que tiene una visión devaluada y muy pobre de la democracia.

Elsa Campano Escudero.

Coordinadora Izquierda Unida Majadahonda.


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