Arthur González •  Opinión •  09/06/2017

¿Por qué europarlamentarios no acusan a Estados Unidos?

Por Arthur González*/MartianosHermesCubainformación.- Cuba, sometida desde hace más de medio siglo a una cruel y despiadada guerra económica total, resiste estoicamente una guerra mediática para trastocar su realidad, con el fin de que su modelo político, social y económico no sea imitado.

Ese es el motivo verdadero de mantener la prohibición de viajes a la Isla a los ciudadanos estadounidenses, coartando su libertad de movimientos, a pesar de  constituir una violación constitucional.

Sin embargo, algunos europarlamentarios que se tildan  “defensores de los derechos humanos” se la pasan acusando a Cuba, pero jamás ponen su vista en la situación que sufren millones de estadounidenses.

El llamado Observatorio Cubano de Derechos Humanos, OCDH, fabricado y financiado por Estados Unidos en su obstinación enfermiza por satanizar a la Revolución cubana, acusan a Cuba de “violar de los derechos humanos” y exigen que se le pongan condiciones al reciente acuerdo firmando con la Unión Europea.

En misiva dirigida a varios eurodiputados, afirman que “las condiciones que hoy existen en la República de Cuba serían inaceptables en cualquier país de la UE”, ignorando la realidad de muchos países europeos que no gozan de los beneficios que poseen los cubanos.

El OCDH no dice que en la Cuba socialista todos los ciudadanos tienen plenos derechos al trabajo, sin distinción de género, raza, posición política y credo.

En Cuba sería inaceptable que se cobrará el sistema de educación o el de salud, pues a partir de 1959 son totalmente gratuitos, muy diferente a lo que sucede en Europa.

Tampoco los cubanos aceptarían no tener derecho a la cultura, el deporte de forma plena, ni podrían estar de acuerdo en no tener un sistema de seguridad social que, sin costo alguno, se ocupa de ancianos, personas discapacitadas o enfermas, a través de los trabajadores sociales.

Las cubanas no estarían de acuerdo con no poder recibir el mismo salario que los hombres ni que se les impidiese ocupar altas responsabilidades laborales por su sexo.

Todos esos beneficios que disfrutan los cubanos son alabados por diferentes organismos de Naciones Unidas, situación bien diferente a la de muchos países de la Unión Europea.

Sin embargo, el OCDH ni los eurodiputados Luis De Grandes, Ignacio Salafranca y Elena Valenciano, que se suman a las campañas mediáticas anticubanas, jamás hablan ni acusa a los Estados Unidos por sus violaciones en materia de derechos humanos.

Tales diputados intentan desconocer que en los Estados Unidos 45 millones de personas viven en la pobreza, según instituciones oficiales.

Esa cifra significa que entre el 14 y el 15 % de la población estadounidense sufre de pobreza, sin acceso a los servicios de salud, educación y seguridad social; a eso súmenle que uno de cada cinco niños pasa hambre, pero para el OCDH parece que esos 45 millones de personas no son seres humanos, porque viven en el país capitalista “paladín de los derechos humanos”; pero si fuera en uno socialista que, sí se preocupa y ocupa de sus ciudadanos, entonces fuese distinto.

Nadie puede imaginar que, sin la intervención del Estado, en Cuba se pudiera sostener el sistema de educación y de salud gratuitos.

Jamás los propietarios privados podrán sostener los beneficios que hoy tienen 11 millones de personas en Cuba.

Quienes acusan a la Revolución cubana y le exigen cambios de sistema, no lo hacen con Estados Unidos donde 1 de cada 6 personas es pobre, algo que para nada es un orgullo.

Para no dejar dudas de cómo se deforma la realidad cubana que tanto odian los enemigos del socialismo, basta decir que, según cifras oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 15 millones de niños menores de 18 años viven en hogares donde no existe suficiente comida para sobrevivir.

El mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó recientemente que 46 millones de estadounidense viven en niveles de pobreza, lo que puede generar tensiones sociales significativas, pero eso no se discute en el Parlamento Europeo.

Los “preocupados” por los derechos humanos en Cuba, deberían saber que, en Estados Unidos, no se les garantiza el derecho a las mujeres trabajadoras de recibir una licencia de maternidad remunerada, panorama bien distinto al de las cubanas que tienen pleno respaldo salarial para amamantar y cuidar de sus hijos hasta cumplido un año de vida.

Un ocultamiento mayor que hace el OCDH es que, según cifras oficiales, Miami es la ciudad con los residentes más pobres de la Florida, a pesar de que es vendida como paraíso glamuroso de esplendor y desarrollo.

Miami tiene el sexto porcentaje más alto de personas sin seguro médico, con un 22% y sigue Hialeah, con un 21% en el séptimo lugar, realidad muy disímil de Cuba que posee un sistema de salud gratuito envidiable.

Aquellos que gustan de hacer cruzadas propagandísticas contra la Revolución nunca comentan el racismo y la discriminación racial que padecen los estadounidenses, pero les financian viajes y cursos a cubanos negros para tratar de dividir a la sociedad en ese peliagudo tema.

EE.UU. campeón del racismo a nivel mundial, exhibe hoy una desigualdad salarial entre blancos y negros para ser denunciado de forma permanente en la Comisión de Derechos Humanos.

Para ello solo basta señala que la media del ingreso de una familia blanca es aproximadamente de 55 mil dólares anuales, mientras en las familias negras y mestizas es de solo unos 34 mil dólares por año.

A esta triste realidad hay que sumar las diferencias del acceso a los servicios educativos y sanitarios entre negros y blancos, unido a la alta tasa de desempleo, todo lo cual eleva los índices de pobreza de los negros estadounidenses, algo que pasan por alto los “preocupados” por los Derechos Humanos en Cuba, cuando situaciones como esas fueron eliminadas por la Revolución en 1959.

Ante actitudes como esas dijo José Martí:

“…esos hombres que se dejan marcar, como caballos y vacas, van por el mundo ostentando el hierro del amo”.

*Arthur González,  cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.


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