El convenio de gestión cultural del Dolmen de Dombate vuelve a ser accesible al público
Estos días lo que no debería ser noticia ha llegado a serlo. La normalidad, ese bien que últimamente parece ser algo extraordinario en ciertos organismos gubernamentales, ha vuelto a sus cauces en las áreas de Patrimonio y Cultura de la Diputación de A Coruña, actualmente en manos del Grupo Provincial del BNG.
No obstante, esta repentina apuesta por la transparencia ha llegado de la mano de los esfuerzos de cuatro asociaciones de la Comarca de Bergantiños, que han luchado contra viento y marea por conseguir que el convenio de colaboración entre la Diputación coruñesa y el Ayuntamiento de Cabana volviera a darse a conocer a cualquier persona interesada. Porque accesible ya lo era, al menos hasta el 2016.
A los políticos se les pueden criticar muchas cosas, pero la falta de transparencia es sin duda la peor de ellas. Desde sus inicios y con el texto del convenio en la mano, ha habido razones de sobra para anular el acuerdo con el PP de Cabana de Bergantiños y su afamado alcalde, pero por desgracia, fueron esas mismas críticas a lo que estaba sucediendo en el Dolmen de Dombate las que propiciaron el «esfumado» del texto de la página web del organismo.
Ahora que la protesta, que ha llegado al Defensor del Pueblo y Valedora do Pobo entre otras instituciones, ha dejado la situación en la casilla de salida, algunos representantes de la Diputación podrían aprovechar para poner luz y taquígrafos en todo aquello que rodea al controvertido documento y que aún desconocemos, que es mucho, como por ejemplo cuáles están siendo los verdaderos criterios de contratación del personal de guía en el recinto o cómo se está realizando el reparto de los miles de euros que aparecen reflejados en en el apartado «Campaña Prensa».
Porque a lo mejor hasta nos sorprendemos. O no.