Los PGE controlados por Bruselas, no por el parlamento
La ley más importante del año son los presupuestos generales del estado. Desde que se aprobaron las normas de gobernanza europea de la Unión Europea (UE) las cuentas del reino de España, son supervisadas por la eurocracia de Bruselas y la Troika. No tiene pues el reino de España soberanía para aprobar sus cuentas, so-pena de ser sometida a sanciones, impagos de “ayudas” de la UE y multas.
Por eso en estos momentos se está negociando el techo de gasto entre gestora-PSOE y el PP. El techo de gasto, es el tope que se aplicará en inversión pública, social y servicios del bienestar. Por tanto afecta al Estado en su conjunto, es decir, ayuntamientos, comunidades autónomas y gobierno central. El objetivo es cumplir con las políticas de austeridad que la Troika y ahora el MEDE a través de la UE imponen a los pueblos de Europa. Por tanto no hablamos de una determinada filosofía hacendística o del tesoro, hablamos de una imposición, fundamentada en la doctrina neoliberal.
El presupuesto también marca la proyección de crecimiento económico en España. Hay aquí necesariamente que clarificar que en los presupuestos del PP este crecimiento lo fundamentan a costa del precariado, los bajos salarios y los recortes. Por tanto toda la doctrina presupuestaria derechista, está fundamentada en mantener la bajísima calidad salarial, de las pensiones y los recortes en sanidad, educación, becas o inversión pública. El crecimiento previsto, (que muchas veces no se cumple), será del 3,2% según el Gobierno. Pero no tienen en cuenta ni el Brexit, ni las políticas proteccionistas que Trump en los EE.UU va a aplicar ya en el 2017, ni los quebrantos que algunos grandes bancos europeos sufren. Por tanto el PP se hace trampas en su solitario y nos vuelve a engañar.
Los presupuestos son un arma política. Puramente política y su disponibilidad responde a por ejemplo la política fiscal que se haga y si va a ser progresiva o no. Si las grandes empresas y fortunas seguiran sin casi tributar o no, en cuales van a ser las prioridades políticas de gasto. Si la continuidad de los sueldos basura, los empleos precarios y autónomos agobiados y endeudados, van a ser los únicos en soportar los impuestos o no. Porqué si algo no hay en reino España, es ni justicia fiscal ni vergüenza.
A la hora de analizar los presupuestos, hay que hacerlo con rigor y por tanto ver y comparar magnitudes. Esto me lleva a leer y estudiar el Plan Presupuestario de 2017 y su “informe de acción efectiva”; resumiendo mucho podemos decir: nos encontramos ante una congelación de gastos y unas bonificaciones impositivas a los ricos, que solo se pretende compensar a través de los impuestos más injustos, cuales son los indirectos, que son aquellos que gravan el consumo de las familias, siendo los mismos para pobres, obreros, patronos y/o ricos. Todo, para seguir manteniendo la misma deuda pública que solo prevé bajar una décima el Gobierno.
En resumen, un presupuesto semejante al de 2016, con reducciones importantes por ejemplo en las administraciones de justicia y educación. Con todo el descaro del mundo admiten que los gastos de todas las administraciones públicas en salud, educación y empleo serán los mismos que en 2016.
Por tanto solo es posible decir no, al apoyo de estos presupuestos. También a los de la Seguridad Social que en España son independientes, en los que por cierto piensan incrementar sus ingresos a base del crecimiento del empleo indefinido que su propia reforma laboral bloquea. Todo esto nos reafirma en que los recortes seguirán para las clases populares y que pueden verse incrementados en cerca de 10.000 millones de euros si la Troika consigue imponer sus condiciones.
Por eso no se le podía permitir gobernar al PP, que tan solo iba a imponer estos presupuestos y proseguir la austeridad contra la clase trabajadora. Ningún voto socialista para el PP, ningún voto socialista ni para el techo de gasto, ni para estos presupuestos, que por cierto desmienten a Ferraz cuando afirma que apoyando el techo de gasto se pueden obtener fondos para sanidad y educación, cuando lo que se observa es una congelación. Solo una propuesta es posible, movilizaciones ya. Acción política coordinada por sindicatos y partidos de clase, al objeto de frenar recortes, bajos salarios y pensiones y austeridad.
Miembro de Alternativa Socialista
Fuente: http://www.attac.es/2016/12/10/los-pge-controlados-por-bruselas-no-por-el-parlamento/