André Abeledo Fernández •  Opinión •  11/01/2021

Ser de izquierdas son hechos no disculpas.

Si algo ha demostrado la Pandemia del COVID-19 es que cuando una crisis colapsa al sistema solo el Estado, lo público puede rescatar al sector privado y al propio sistema capitalista.
Al carajo se van las teorías neoliberales, el libre comercio y la falacia de que la economía se controla a si misma y tiene sus propias leyes cuando bienen mal dadas.
Por todo esto la apuesta por lo público debe ser clara, sobre todo cuando hablamos desde la izquierda.
La nacionalización del sector energético, unos servicios básicos públicos y de calidad, la sanidad, la educación, una Banca pública que haga frente a los abusos de la Banca privada deben ser algo prioritário.
Un gobierno de izquierdas no puede permitir los 6300 millones de euros de beneficios y que las empresas eléctricas sigan hablando de déficit tarifário. Ante el abuso, EXPRÓPIESE!.
Basta ya de miserables que siembran miseria jugando con la vida de la ciudadanía. NACIONALIZAR la energía y los servicios básicos por justicia social.
Un gobierno de izquierdas debe combatir los abusos de la BANCA que quiere mantener beneficios sangrando a sus clientes con comisiones y cargos injustos.
Una BANCA rescatada con dinero público y que lejos de devolver el dinero del rescate continua «abusando» y haciendo «tranpas» a sus clientes, a quienes la rescatamos.
65.725 millones de euros. Es la cantidad total «inyectada al sector financiero» (la mayor parte, el 82,7% proviene exclusivamente de fondos públicos, 54.353 millones de euros).
De ellos, se estima que sólo podremos recuperar unos 14.000 millones. Y esto esperando que no llegue otro día el Banco de España y vuelva a cambiar la cifra, porque la cruda realidad es que hasta ahora el importe recuperado ha sido solamente de 4.477 millones de euros, el 6,81% del total inyectado al sector.
Un gobierno de coalición no deja de ser un gobierno, dos partidos que deciden gobernar juntos no son dos gobiernos, por eso ambos son responsables se lo que hacen y de lo que no hacen.
Son las cosas de formar parte de un gobierno, para lo bueno y para lo malo, desgraciadamente no existen términos medios, como dijo el Che Guevara «la moderación y las medias tintas són la antesala de la traición».
En este sentido el ala izquierda de este gobierno de coalición debe buscar el apoyo de la clase trabajadora y de las organizaciones que la representan.
Especialmente de los sindicatos de clase y de otras organizaciones de izquierdas, para apretar y arrastrar a la parte más reaccionaria del gobierno para que se tomen medidas reales contra los abusos de las grandes multinacionales y el sector bancario.
No hacerlo solo beneficia a aquellos que siguen haciéndose pasar por la «izquierda» cuando son simples herramientas de las oligarquías para que nada cambie.

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