Repudio y condena a masacres en Siria

La Federación de Entidades Argentino Árabes, FEARAB ARGENTINA, repudia y condena de la manera más enérgica, la criminal campaña de atrocidades perpetradas contra las comunidades no mayoritarias en Siria.

Desde la toma del poder por el actual gobierno de facto que rige en Damasco, a partir del 8 de diciembre de 2024, se ha iniciado una campaña de violencia, persecuciones, torturas, secuestros, ejecuciones sumarias y asesinatos de odio sectario, especialmente dirigida contra las poblaciones de comunidades minoritarias que habitan las provincias de Latakia y Tartous, en la costa, así como la central provincia de Homs.

Las principales víctimas han sido los sirios de la comunidad islámica alauita y en menor medida, pero también en forma creciente y preocupante, las comunidades islámicas shiíta, ismaelita y drusa, así como las milenarias comunidades cristianas sirias.

Estos crímenes, que se han recrudecido durante la última semana puntualmente contra la comunidad islámica alauita (un 10% de la población siria), están adquiriendo la dimensión de un auténtico progromo con visos de genocidio, los que representan vulneraciones gravísimas a los derechos humanos y de los principios fundamentales de dignidad y justicia, muy lejos de las promesas de “convivencia y libertad para todos los sirios” con que se ha pretendido embanderar el actual régimen.

Tras tres meses de abusos sistemáticos y ante la parcial respuesta de resistencia armada surgida la última semana, por parte de una porción de la comunidad islámica alauita y so pretexto de combatir lo que llaman “remanentes del régimen de Assad”, las organizaciones armadas extremistas que se presentan como “fuerzas de seguridad” del régimen de facto, están desatando lo peor de su odio sectario, mediante vulneraciones gravísimas a los derechos humanos contra población civil, incluyendo mujeres y niños.

Estas milicias de criminales impunes (mayormente extranjeros del Asia Central) afiliados al grupo extremista Hay’at Tahrir al-Sham (HTS – anteriormente Jabhat al-Nusra, filial siria de al-Qaeda), bajo el liderazgo de quien se ha auto-proclamado “presidente interino” del país, Ahmad al-Sharaa, (antes conocido por su nombre de guerra Abu Mohammad al-Julani), son los mismos que durante 13 años sembraron el terrorismo y fungieron como agentes de la guerra terrorista impuesta contra el Estado Sirio al que hoy pretenden representar.

La tragedia que hoy vive Siria es un ejemplo claro de lo que las potencias occidentales, el régimen sionista israelí y sus aliados regionales han promovido con la excusa de conseguir una presunta «Siria libre», dejando tras de sí un país fragmentado y devastado, al que siguen castigando con flagelos de nivel social y humano como el que estamos presenciando, lo que no hace más que alimentar los planes hegemónicos que apuntan a destruir la soberanía nacional e integridad territorial siria, preparando el terreno para la balcanización y la invasión extranjera.