Joao Gabriel Almeida •  Opinión •  11/07/2017

Comandante Jesus Santrich de las FARC-EP: “El gobierno incumple la amnistía por falta de voluntad política”

Comandante Jesus Santrich de las FARC-EP: “El gobierno incumple la amnistía por falta de voluntad política”

Las FARC-EP avanzan a pasos largos en sus tareas de cumplimiento de los acuerdos de paz, dejando en el último 27 de junio la totalidad de sus armas y caminando para transformarse en un movimiento político sin armas. Pero, el gobierno colombiano no avanza al mismo paso, lo que resultó que el sector carcelario de esa organización empezara una huelga de hambre, por estar en la cárcel mismo que haya una amnistía firmada desde el 30 de diciembre.

Jesús Santrich, uno de los comandantes de las FARC-EP, se sumó a esa huelga en solidaridad a los demás y tuvimos la posibilidad que él nos contextualice un poco esa situación.

-Las FARC cumplieron la dejación de armas en el último 27, ¿por qué en su opinión el gobierno sigue incumpliendo la cuestión de la amnistía?

-Pienso que el gobierno incumple la amnistía por falta de voluntad política. Se ha hablado que hay división de poder en ramas y que hay que esperar la rama judicial, pero el compromiso que hizo el gobierno en La Habana fue un compromiso de Estado. Si no hubiera sido así, hubieran llevado todas las ramas del poder público para haber negociado con ellas allá. Todo el aspecto normativo, el acuerdo en detalle, la ley de amnistía, un decreto del presidente detallado, y todos los procedimientos eran para que hubieran derivado en la liberación de los compañeros y compañeras. Entonces digo sin duda, pienso que hay una falta de voluntad política para resolver el problema todavía alrededor de los 2.400 compañeros y compañeras que siguen en prisión. Hay un pacto que es lo del principio de buena fé, con el que nosotros firmamos el acuerdo y con que se elaboró el proyecto de ley de amnistía. Lo que está pactado hay que cumplirlo y eso es lo que tiene que entrar a regir ahora como con el conjunto del acuerdo, porque aún no hay nada implementado derivado de lo que se pactó en La Habana.

-Enfantizas en la cuestión de buena fé, lo que las FARC hizo y el gobierno no. ¿Crees que el incumplimiento por parte del Estado amenaza los acuerdos?

-Cualquier incumplimiento, por leve que sea, más este que atenta en contra del derecho a la libertad de nuestros prisioneros y prisioneras, pone en cuestión la confianza sobre la posibilidad de desarrollo del acuerdo, porque a esta falta de palabra se suma también la inseguridad política que se ha creado. También se suma la inseguridad personal por la arremetida del paramilitarismo que está afectando algunas zonas y busca las Zona Veredales de Transición.  Busca expandirse en las áreas en que nosotros hemos salido para ubicarnos y donde ahora estamos localizados. Entonces, siempre hemos hablado que hay que construir confianza. Realizamos la dejación de armas, se nos pidieron gestos y expresiones de voluntad que hemos gestado durante 5 años. Se necesitan ya acciones de la paz territorial de verdad, llevando la distribución de la tierra a los campesinos, llevando la formalización de la tierra, la reintegración de los despojados y ejecutar lo que ha sido pactado. No se ha hecho siquiera la construcción en las zonas transitorias.

-Basado en el rompimiento de confianza, los prisioneros políticos y tú decidieron hacer una huelga de hambre, y esto fue tomado como una acción radical por parte de algunos. ¿Cómo ven esta estrategia?

-Yo pienso que hay en Colombia un historial de guerra sucia y terrorismo de Estado que deriva de un bloque de poder dominante, mezquino, que ha diseñado un sistema de injusticia, de opresión, cuyas características permanece. Se ha hecho un acuerdo, un pacto, para superar esto y lo que tenemos hasta el momento es un cúmulo de buenas intenciones, de compromiso, de promesas que hasta el momento sólo la han cumplido las FARC-EP. Ahora ha tenido un desarrollo normativo que hace para la ejecutoria o para las realizaciones de esos acuerdos. Lo más sencillo, lo más simple que se podría hacer era la construcción de los campamentos en las zonas y puntos veredales de normalización, donde se recibiría a la insurgencia que iría a iniciar el proceso de reincorporación, y ni siquiera esto está terminado. Desde ahí se ha comenzado a fallar y, como se dice en el lenguaje popular colombiano, por la cara del desayuno se conoce el almuerzo. A ese incumplimiento se suman muchos otros más y uno de los más graves, el incumplimiento de la ley de amnistía, que está vigente desde el 30 de diciembre. No hay ni el 30% de los excombatientes en libertad. Ahí, fuera de las cárceles, algo menos de 900, y son 3100 los que están avalados. De tal manera que hay alrededor de 2.400 guerrilleros y guerrilleras que todavía siguen prisioneros, existiendo todos los cuerpos normativos suficientes para ellos. El acuerdo es muy detallado en materia de amnistía, una de las leyes más detalladas en el mundo en esa materia. Un decreto presidencial que debía regular, casi un código de procedimento penal, una resolución para fortalecer la norma de habeas corpus. Nada de eso ha servido, por eso digo que el problema es de compromiso de Estado, mientras no hay expresiones claras de ejecutorias referidas al acuerdo, esa característica del régimen no se disminuye, y por eso esta determinación, que es una determinación también de dignidad por la libertad, porque esta libertad haría parte fundamental de la construcción de paz.

-¿Y como ha sido la huelga, como te has sentido, y como ha sido el apoyo de la sociedad colombiana?

-Pues lo primero que debo decir es que esos días han sido de mucha solidaridad. Yo quiero expresar mi gratitud a todas las organizaciones sociales y organizaciones y comunidades de fe que han llegado hasta aquí. No quiero mencionar a una por una porque puede dejar de fuera algunas. También a muchos compañeros y compañeras, amigos y amigas del contexto internacional, entre ellos partidos europeos y de aquí de América Latina. Creo que todos han tenido en sus corazones el sentimiento de anhelo de paz que tienen los colombianos y colombianas. De ahí nuestra gratitud. Eso nos da fuerza física y moral para seguir adelante, en las cárceles especialmente. Todos los prisioneros y prisioneras siguen muy firmes. Son más de 1.750 los compañeros y compañeras que están en la desobediencia carcelaria y son 1540 guerrilleros y guerrilleras que están en huelga de hambre, entre ellos hay 50 mujeres. Entonces, mucha fuerza, mucha determinación, mucha voluntad y convencimiento y de mi parte, pues esto va hasta que sean liberados todos y todas. Un gran abrazo para ti y para todos que te leen.

Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/07/10/colombia-resumen-latinoamericano-entrevista-al-comandante-jesus-santrich-el-gobierno-incumple-la-amnistia-por-falta-de-voluntad-politica/


Entrevistas /