Las 7 Metamorfosis

La literatura debe ser un instrumento de observación y escucha de la realidad, de canal de comunicación al servicio de una sociedad que debe transformarse en defensa de su libertad y de sus intereses, como cualquier arte. Si no quisiera ser así, me dedicaría a escribir historias pasadas, o historias llenas de platillos volantes que secuestran niños obesos asqueados de hamburguesas y salchichas.
Ese debe ser el objetivo de la literatura y de la cultura en general. A ello me debo, en esta ocasión a través de 7 Metamorfosis que observo como más urgentes y necesarias.
1.- Metamorfosis de la tolerancia.
Mientras tenemos trabajo y medios económicos no nos importa que los otros hagan determinados trabajos, se paseen por nuestras calles, compartan algunos espacios con nosotros. Incluso imploramos a nuestros dioses para que pongan remedio a las tragedias que vemos a diario en los telediarios, sin avergonzarnos de repetirnos en voz alta «la suerte que hemos tenido por nacer donde hemos nacido». Pero es una simple fachada, una forma de expiar nuestros innumerables pecados. Cuando esa avalancha de personas que sufren se acerca a nuestra puerta, llaman con esperanza, mientras nuestra respuesta es siempre la misma. Vienen a llevarse lo nuestro…. Cuando nuestra realidad económica se agrava, nuestro discurso se radicaliza y ya ni siquiera nos dan pena, queremos que se vayan, cuanto más lejos mejor.
El ser humano tiene poca memoria, no es solidario, es egoísta, utiliza al otro cuando lo necesita, se deshace de él cuando ya no le hace falta. Simplemente porque no nos gusta el otro, porque el otro “pone en riesgo mi estabilidad”. Si el otro habla otro idioma, es de otro color, no habla nuestra lengua, viste de forma diferente, convertimos al otro en una amenaza. No toleramos al otro porque el otro es distinto, porque queremos que todos sean como nosotros, que piensen igual, que hagan lo mismo, que sean como nosotros.
Ya un dictador de no hace muchos años se atrevió a hacerlo, la mayoría lo deploramos, pero hay demasiadas personas que practican públicamente su discurso todos los días.
2.-Metamorfosis de la desigualdad.
El problema de la igualdad o desigualdad no es cuestión de cupos o porcentajes. Simplemente ocurre que unos seres se sienten superiores a otros. “Los seres superiores” intentan mantener su estatus, su posición, sus privilegios, sus ideas. Los seres no superiores para los seres superiores, intentan hacerse su hueco, intentan reivindicar su espacio. Los primeros, al creerse superiores, imponen su fuerza, en unos casos la física, en otros casos las leyes que ellos mismos aprueban para perpetuarse. Podríamos poner cupos a las mujeres, a las personas con discapacidad, a los negros, a todas las minorías…. pero nunca resolveríamos el problema de fondo, llegar a pensar un día que todos somos iguales y, como tales, debemos compartir en igualdad de condiciones, tanto la riqueza como la pobreza. Todo lo demás, como decía aquella película de Fernández Armero de los años noventa, es mentira.
3.-Metamorfosis del Yoísmo.
Parece mentira que conociendo el mundo mejor que nunca nos importe tan poco el “ser humano”. Pasamos horas delante de la televisión mientras contemplamos una tragedia casi en directo, llenamos nuestros perfiles, en las redes sociales, de banderitas y a los dos días nos olvidamos por completo. En los momentos de crisis nos volvemos más solidarios, posiblemente porque nos sentimos afectados por ella; nada más un día empieza a reflotar nuestra situación nos olvidamos del que pierde la vivienda, el empleo, del que mendiga en la calle, o de la mujer que sufre en la vivienda de al lado de la nuestra, en silencio, sin hacer ruido, para no sentir la vergüenza de tener que compartirlo con los demás. Y lo peor no es lo que hacemos, nuestros descendientes son aún más yoístas. Solo pensamos en nuestra tranquilidad, en lo que hemos conseguido, podemos colaborar con el otro, pero que no afecte a mi vida, que no altere mi sosiego. Somos yoístas en tanto que nos hemos encerrado en nuestra casa, hemos echado la llave, hemos puesto la música a todo volumen y nos hemos puesto a bailar la canción que nos gusta. Mañana será otro día, posiblemente igual que el de hoy.
4.- Metamorfosis de la Libertad.
Uno de los valores que caracterizan a la democracia teórica es la libertad. Pero no es más que una falacia de los políticos y de la sociedad que los vota. Ser libre es ser uno mismo, pero ser libre implica el silencio de la mayoría porque eres distinto, porque piensas diferente, porque no eres como ellos, por eso, la mayoría nos aborregamos para evitar el ostracismo, para mantener algo que hemos conseguido de una u otra forma. El periodista que no crítica determinada noticia, el escritor que no habla de la realidad que le preocupa, la persona que no levanta la voz por miedo a perder su puesto de trabajo, el político que obedece a su amo sin pensar en sus propios valores, la persona que no es capaz de romper con una relación por miedo a la soledad…. No somos conscientes de ello, pero coartamos nuestra libertad todos los días, cuando, en el fondo, respetar la libertad del otro, es lo único que debe preocuparnos para ejercer soberanamente la nuestra, porque ni mis ideas, ni mi trabajo, ni mis opiniones, ni mi forma de vida son peores ni mejores que las de los demás, simplemente son distintas. Un ejercicio de libertad doloroso para todos, sería pensar con sinceridad si somos felices con la vida que llevamos.
5.- Metamorfosis de la Cultura.
Cultura puede ser tantas cosas y son a la vez tan pocas para la gran mayoría… Cultura es la expresión de un pueblo, una forma de vida, el reflejo de una sociedad, la que nos hace diagnosticar el estado de salud o enfermedad de una época. Cultura es un grafiti, un libro, una película, una canción, un trabajo manual de una persona hecho con todo el cariño del mundo…. Aunque por cultura se entienda la expresión de la élite, la que se vende, la que se difunde, la que se exporta, la que se defiende, la que se valora, la que interesa, la amiga. Sin dejar de serlo, que lo es, es un reflejo de la mentira de un momento, de una enfermedad llamada conservadurismo y dictadura al servicio de unos cuantos que manejan los hilos de las empresas y los medios de difusión cultural. Creo que es el momento de cuestionar qué nos hacen llegar, si es lo único que se hace, si realmente es lo mejor…. Una Metamorfosis de la cultura no es más que bajar al asfalto y ver nuestras calles, abrir las salas de exposiciones al pueblo, las salas de conciertos a los que empiezan…. la cultura al servicio de la sociedad y no de una élite sonriente y triunfadora que maneja los hilos de lo que debe llegarnos.
Mientras nos callamos y obedecemos, vemos sus películas o leemos sus libros, dejando en silencio los sonidos de las personas que verdaderamente tienen algo interesante que decir.
6.- Metamorfosis de la negatividad.
Hay muchas personas que viven una vida repleta de problemas y negatividades, reales, inventados incluso, por si no tuvieran poco, recreando los ajenos como si fueran propios. Las llaman personas tóxicas, pero prefiero decir que son personas equivocadas de la vida. Debe ser muy aburrido no tener ilusiones, deseos de enfrentarnos a retos, de superarlos, de fracasar para volver a levantarnos con nuevos bríos. He conocido a personas sin nada que han sobrevivido y crecido, he conocido a personas que han dejado pasar la vida sin hacer nada por disfrutarla. Los problemas se han inventado para superarlos, la vida la creó alguien para vivirla, vivirla con sus momentos buenos y sus momentos malos. Llorar para reír después. Quedarnos en lo negativo solo nos traerá más oscuridad, la positividad nos abrirá nuevas puertas, nuevos retos, nuevas realidades, para las que debemos estar preparados. Prefiero vivir 20 años, que morir 80
7.- Metamorfosis del amor.
El amor ya no es lo que era. Confundimos amor con cariño. La pasión da paso al reposo, a la pausa, a la compañía. No queremos estar solo y nos conformamos con cualquier relación con tal de sentirnos acompañados. Pero eso no es amor, al menos como yo lo entiendo. ¿Por qué la pasión tiene que desaparecer a los pocos meses? Si nos enamoramos de la persona que se cuida, que le gusta gustar, de sus besos, de la pasión en la cama…. ¿Por qué tenemos que renunciar a ello? Aunque muchos se escuden diciendo que eso es normal, no lo es, podemos conformarnos con lo que queda de esa relación, pero es un conformismo que nos hará engañarnos a nosotros mismos. El amor no desaparece con el tiempo, salvo que nunca hayamos sentido realmente el fondo de la palabra AMOR, en letras mayúsculas, o nos dé miedo a afrontarla, vivirla, disfrutarla eternamente.
Podría plantear otras muchas Metamorfosis. Las sociedades contemporáneas son tan falsas que podemos imaginar un Apocalipsis o una huida a una Asgardia real, donde con los años, posiblemente, sea también necesario provocar otra infinidad de Metamorfosis. Tal vez el problema seamos nosotros.