Alcides Castillo •  Opinión •  11/09/2017

“Posverdad” mediática

El país es testigo de la declinación ética de algunos periodistas. No es el periodismo el que está en crisis, es la forma de presentar y distorsionar hechos que son noticias. Ocultar la verdad o manipularla entra en el campo de la llamada “posverdad”.
A las ya tradicionales deformaciones del periodismo, como el Amarillismo y el Sensacionalismo, se agrega la “posverdad”, que no es otra cosa que la propaganda que manipula y exalta las emociones y las creencias personales antes que los famosos “hechos objetivos” del periodismo tradicional.
Manipular noticias es un hecho cotidiano en la llamada “prensa independiente”. Así, convierte en héroes a quienes atentan contra la vida, a connotados delincuentes, terroristas, corruptos y los califican con el eufemismo de “presos o perseguidos políticos”. Es un periodismo sin valores.
Los    hechos que se convierten o pueden ser noticias no influyen para nada en esa legión de “periodistas” que manipulan o tergiversan esos hechos. Para eso les pagan, una suerte de mercenarios de la propaganda. La esencia de la noticia, con el hombre o la mujer como sujetos, pasa a un término muy alejado de la realidad, lo importante es dirigir sus relatos a las emociones.
“Posverdad” es la nueva palabra de moda para definir la propaganda y la manipulación. Un análisis profundo de medios impresos, como El Nacional y otros pasquines, radio y televisión, demuestran que esa palabra se impuso en algunos medios de nuestro país.
El Diccionario Oxford la ha definido así: Relativo o referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales”.
Esto me recuerda el caso que ocurrió meses atrás, donde se involucraba a  un  diputado suplente, detenido con armas y explosivos, y las informaciones de prensa señalaban que   “está incomunicado, que no se sabe su paradero y que es un luchador social”. Sólo faltaba  que informaran  que no poseía esas armas, sino que tenía en su poder  la Constitución y el Reglamento Interior y de Debates de la AN.
Fuente: http://laplataformadeperiodistas.blogspot.com.es/

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