Marco Rubio: Un cadáver político tratando de influir en la nueva Administración estadounidense.
Ampliamente conocido en América Latina por su política agresiva contra los gobiernos de izquierda y cualquier proyecto progresista del continente, el senador estadounidense Marco Rubio vuelve a hacer gala de su “camaleonismo” político para asegurar su continuidad en el establishment norteamericano.
Fuertes han sido las críticas contra Rubio en los últimos días a partir de su postura en relación al reconocimiento del resultado electoral de Estados Unidos y a los hechos violentos que tuvieron lugar en el Capitolio.
Desde sus propios seguidores, militantes del partido republicano hasta sus colegas demócratas y los medios de prensa han cuestionado las apáticas proyecciones del senador, jugando a posar sobre la cerca y sin abordar directamente la culpabilidad de Donald Trump al incitar el ataque. Uno de los que posiblemente mejor definió la postura del senador Rubio fue el presentador de televisión Jaime Bayly, quien lo calificó como “un flan, una gelatina” ante Trump, a quien no fue capaz (Rubio) de atribuir la responsabilidad por los sucesos del Capitolio. Bayly cuestionó que Rubio no mostrase ante Trump las mismas agallas con las que ha atacado a los presidentes de China y Rusia.
La representante demócrata por Orlando, Anna Eskamani, fue otra de las que criticó al senador por sus comentarios desafortunados en los que comparó el ataque al Capitolio realizado por simpatizantes del presidente Trump con las protestas de Black Lives Matter.
“Protestar no es lo mismo que dar un golpe de estado. He estado en muchas protestas; me han protestado. No es lo mismo que sucedió esta semana en el Capitolio de Estados Unidos. E incluso intentar hacer una comparación es repugnante “, dijo Eskamani.
Aubrey Jewett , profesora de ciencias políticas en la Universidad de Florida Central comentó que “lo que está tratando de hacer (Rubio) es posicionarse para salir en contra de la violencia, pero aún señalando los agravios republicanos o de derecha que tal vez lo llevaron, y probablemente todo esto con miras a su propia reelección próxima [en 2022] y luego potencialmente otra carrera presidencial en cuatro años”. 1
El camaleón es presionado por sus electores.
Antes de que Trump fuera elegido en 2016, Rubio se enorgullecía de expresar lo terrible que sería la presidencia de Trump para Estados Unidos, señala un artículo reciente del Miami New Times. Sin embargo, Rubio cambió su tono cuando se hizo evidente que tenía más que ganar jugando bien, de ahí que pasó de negacionista a ferviente “trumpista” y defendió las políticas impulsadas por el mandatario.
Por la lealtad manifestada a Trump, era de suponer una posición fiel al magnate hasta el último momento, a tono con la de otros congresistas republicanos. Así lo pensaron decenas de partidarios del presidente estadounidense que se manifestaron frente a la casa del senador Rubio en West Miami (Florida), exigiendo que se uniera a los esfuerzos republicanos para evitar que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden.
Los manifestantes, que portaban carteles con mensajes como ‘Rubio, te estamos mirando’, al parecer ignoraban (o tal vez sospechaban) que ya Rubio había decidido bajarse del barco en hundimiento de Trump y buscar cómo sonreír con recato a los demócratas sin desairar al partido republicano donde el magnate tiene fuerza aún.
“El proceso electoral de 2020 está completo y no importa por quién votamos, es hora de pasar la página. Joe Biden es ahora oficialmente el presidente electo de los Estados Unidos. ¡Qué Dios bendiga y proteja a nuestro país y a nuestro próximo presidente!”, escribió en la red social.
— Marco Rubio (@marcorubio) January 7, 2021
Contrario a lo esperado por sus seguidores, Rubio dijo en sección nocturna del senado este 7 de enero que objetar los resultados de las elecciones es una “terrible idea en este momento”.
Fiel a su naturaleza, dice el Miami New Times, Rubio ahora está dándole vueltas al ataque al Capitolio y la desinformación y las mentiras que lo llevaron. En el espíritu de que el acto de valentía de Rubio fue demasiado poco y demasiado tarde, el diario miamense ejemplifica cinco veces que el senador de Florida con la columna más flexible del mundo se negó a enfrentarse al hombre que lo apodó el Pequeño Marco.
Merma la base política y el futuro es amenazado
En 2016 Trump derrotó con amplitud a Rubio en las primarias de su propio estado (45% a 27%), una derrota calificada de humillante por la prensa estadounidense que no le dejó otra opción que dejar su carrera por la presidencia en ese año, no sin antes hacer un mal alegato de los valores que defiende y el archiconocido sueño americano.
Para 2020 estrategas demócratas de Florida lanzaron la campaña de recaudación de fondos “Retire Rubio 2022” contra la reelección del senador republicano, al considerar que ha estado “ausente” de las necesidades de los floridanos y guiado por un “hiperpartidismo y liderazgo fallido”.
Su egolatría y ambición por hacer avanzar su propia carrera política en detrimento de los intereses de su base electoral no ha pasado desapercibida. Los últimos acontecimientos y guiños a la nueva administración demócrata también pueden lacerar de a poco los apoyos de Rubio.
A esto se le suma la posibilidad de que la hija de Trump se enfrente a Rubio para la carrera al senado en 2022, tema del cual se habló desde el inicio de la era Trump. Fuentes señalan que Ivanka Trump y su esposo, Jared Kurshner, estarían pensando en establecerse en Indian Creek, Miami. 2
Sin voz pero buscando oídos: el peligro de escuchar.
Marco Rubio ha sido durante cuatro años un aliado político de Trump y su consejero en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina (Cuba, Venezuela y Nicaragua en particular) así como en determinadas cuestiones de seguridad e inteligencia. El secuestro por Rubio de la política exterior llevó a no pocos malestares a lo interno del Departamento de Estado, sus sedes en el extranjero y a un desorden institucional criticado por varios funcionarios diplomáticos de carrera.
Rubio fue el artífice de revertir los acercamientos al Gobierno de Cuba impulsados por el expresidente Barack Obama (2009-2017) y de reforzar una política de sanciones y bloqueo económico que han contribuido al aislamiento político de EEUU ante organismos internacionales y a la pérdida de influencia en la región latinoamericana.
Paralelamente, ha apoyado acciones de desestabilización a lo interno de Cuba y ha dado públicamente su espaldarazo a personas y grupos anticubanos que promueven y ejecutan estas acciones. Ha participado a través de las redes sociales en programas de youtubers anticubanos de cuestionada catadura moral que desde EEUU promueven la violencia y el terrorismo contra Cuba y sus principales dirigentes e incitan a diario a realizar en la Isla hechos como los acontecidos en el Capitolio estadounidense.
Con este historial, ¿pretende Marco Rubio que la nueva administración norteamericana preste atención a sus pedidos de más presiones contra Cuba?
Desde el inicio de la campaña electoral 2020 Rubio realizó ataques contra el entonces aspirante Biden para restarle apoyos políticos, aseverando que este no mantendría la política de sanciones de la Administración Trump con Cuba.
Ahora, trata de estimular al nuevo gobernante a no retomar el camino del entendimiento civilizado con Cuba. “Yo creo que ojalá que no sea así, pero espero lo peor. Yo espero que Joe Biden va a tratar de volver la política norteamericana hacia la política de lo que era de Obama. Y por eso es que yo no quería que [Biden] ganara y quería que Donald Trump ganara”, dijo Rubio en el programa “Ahora con Oscar Haza“, del canal miamense Mega TV.3
La política (hacia Cuba, en particular) llevada a cabo por Rubio en la era Trump ha sido un fiasco total. Por estos días todos somos testigos de las consecuencias terribles en Estados Unidos de una política incoherente, xenófoba, racista, de incitación constante a la violencia. El nuevo gobierno de EEUU tiene el reto de restituir el orden interno y no repetir prácticas fallidas, que a la larga, se pueden volver en tu contra.
Rubio seguirá dando tumbos a como venga la marea, pero difícilmente será escuchado por quienes se apeguen a la sensatez de no seguir el camino de los fracasados.
Citas
4- https://www.youtube.com/watch?v=d7jYiDqzu9M
Fuente: https://zonafrank.wordpress.com/2021/01/11/marco-rubio-un-cadaver-politico-tratando-de-influir-en-la-nueva-administracion-estadounidense/