En Nicaragua, el pueblo una vez más, ha salvado a la Patria
En la actualidad, ya para nadie es un secreto que, el occidente imperialista y neocolonialista ha mutado en sus estrategias de intervención y desestabilización en contra de pueblos y gobiernos que ellos consideran “incómodos”.
En este sentido, también han hecho mutar a sus perpetradores, a sus cipayos locales , a quienes usa y desecha para tales fines funestos, a aquellos que, como decía Augusto C. Sandino, por unos dólares, no tienen empacho en vender a su patria. Ahora los disfrazan de “activistas” “oenegenistas”, “paraperiodistas” “analistas”, “influencers”, incluido aquellos que, mezclados y dirigidos por los mencionados anteriormente, son capaces de generar violencia extrema, consiguiendo con ello, no solo perturbar la paz de un pueblo, sino causar dolor y sufrimiento. Como podemos ver el menú preparado en los tiempos actuales por el occidente neocolonialista da para mucho.
Traemos a colación esto, debido a que la propaganda imperialista se riega con firmas pretendidamente democráticas, pasa lo mismo con cualquier acto del imperio, o eso o llenan sus bocas con cualquier fruslería. Dígase cualquier continente, nunca esos participantes en el mundo defienden la voluntad de los pueblos. Lo último ha sido la salida de los presos golpistas que permanecían en las cárceles de Nicaragua. Toda esa prensa imperialista aplaudía en 2018 a quienes viajaban a reunirse con los congresistas y senadores imperiales, Marco (Narco) Rubio y demás tropa que maneja la violencia terrorista contra Venezuela, Cuba, Bolivia, y se mueven por el continente Latinoamericano, toda esa prensa alentaba, aplaudía, páginas y páginas a los mercenarios que quemaban los bienes sociales de Nicaragua, torturaban a jóvenes y mayores en plena calle y lo grababan para subirlo a las redes sociales, y los asesinaban, quemaban mercados populares, … destruían la economía y desestabilizaban la vida del país, de su gente, … Los regímenes proimperialistas, empezando por sus representantes, jaleaban a los golpistas, como hacen siempre que les funciona cualquier golpe allí donde el pueblo no quiere que el régimen de EEUU les imponga sus condiciones de servicio, cuando el pueblo no se deja robar sus materias primas y su situación geoestratégica, cuando el pueblo defiende su soberanía. ¡Recuerdan cuando Pedro Sánchez se dirigió al Presidente de Venezuela Nicolás Maduro diciendo que le daba “8 días” para dejar el gobierno y poner en el cargo a su mercenario? Esa misma soberbia lacayuna la emplearon con Nicaragua cuando se defendía de los mercenarios empleados por EEUU. Y ahora se los ha llevado tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno de la Revolución Sandinista, que los tenía presos tras descubrir, con los documentos de las embajadas dirigidas por el imperio, su participación en el intento de golpe.
Bien, pues ahora nos quieren hacer creer que los que cobraban del imperio por prepararlo, dirigirlo, participar en el, han sido expulsados de Nicaragua. Se callan que había un interés especial del imperio por recuperar a sus empleados, y el Gobierno Sandinista, (así lo han expuesto el Presidente Daniel Ortega, la Vicepresidenta Rosario Murillo y los responsables de Justicia, pueden verlo y oírlo en los vídeos que encontrarán abajo), les dejó subir a un avión enviado desde EEUU, se fueron escalerilla arriba voluntariamente y tomaron asiento sin que nadie les obligase. Más aún, lo acordado es que ninguno fuese obligado a salir del país. Y así se hizo.
Las bocas proimperialistas no solo ocultan la memoria histórica, si no que ocultan la vergüenza, nos quieren hacer creer que no existe ni una cosa ni la otra. Nos queda claro que son enemigos de la honestidad, no lo pueden decir de mejor forma. Para la campaña propagandística contra Nicaragua todos los cañones de difusión de falsedades imperialistas, empezando o incluyendo a los que viven en la misma Nicaragua, (luego dirán que no hay “libertad de prensa”, llaman “libertad de prensa” a ser pro estadounidense), llenaron las redes sociales de insultos contra el Presidente y la Vicepresidenta y no expusieron los hechos.
Los mercenarios que dejaba ir el Gobierno de Nicaragua en número eran 228, pero el régimen de EEUU contesto que solo quería a 224. Pero hubo 2 que no quisieron marcharse, y como era de manera voluntaria se quedaron. Los que se fueron subían al avión voluntariamente. Los 2 que quisieron quedarse fueron Alejandro Ramos, condenado por encontrársele 360 kilos de cocaína y acompañaba a los golpistas teniendo una pistola. Y el segundo fue el obispo Álvarez, participante en el intento de golpe, declaró que no quería irse, y añadió que quería que fuesen a hablar con él los dirigentes de la Iglesia y los sacerdotes que habían subido al avión. No, el que no quiere irse no se va, es voluntario. Y de ese modo pasó a ser un preso como cualquier otro, él no es más que nadie.
Esta lección de dignidad que la Nicaragua Revolucionaria le da al mundo, me lleva a parafrasear aquellos versos de Machado: Los señoritos invocan la patria para venderla; el pueblo no la nombra siquiera, pero la salva. Eso, señores y señoras, es lo que ha pasado en Nicaragua. Así sucedió y así se lo cuento. Les dejo los vídeos para que conozcan.