Ante el asesinato de una trabajadora en un piso tutelado de la Junta de Extremadura, en Badajoz, a manos de tres menores

Desde CNT Extremadura queremos expresar nuestras más sinceras condolencias y solidaridad a la familia, amistades y compañeros/as de la trabajadora asesinada en un piso tutelado de la Junta de Extremadura, en Badajoz, a manos de tres menores. Este trágico suceso no es un caso aislado, sino la consecuencia directa de la precarización sistemática del sector de la intervención social y del abandono institucional que sufrimos quienes desempeñamos esta labor.

Los/as profesionales de los pisos tutelados enfrentamos condiciones laborales insostenibles: ratios insuficientes, sobrecarga de trabajo, bajos salarios y la falta de reconocimiento de nuestras funciones. Además, la carencia de medidas de seguridad adecuadas nos expone a riesgos constantes.

Esta realidad no es fruto del azar, sino del desamparo y la falta de responsabilidad de quienes gestionan estos servicios, permitiendo que la precariedad se convierta en la norma del sector. No podemos seguir permitiendo que el trabajo social se siga sosteniendo sobre la desprotección y el desprecio de quienes lo ejercemos.

Llevamos años denunciando esta situación sin obtener respuestas. Es urgente replantear el modelo actual para garantizar tanto la seguridad de los/as trabajadores/as como una atención digna para las personas usuarias a las que atendemos.

Frente a quienes piden más policías o medidas coercitivas, desde CNT Extremadura lo tenemos claro: la solución no pasa por criminalizar ni endurecer el sistema, sino por dotarlo de recursos humanos y de materiales adecuados. Este problema no se resuelve con más control, sino con mejores condiciones laborales, más profesionales y un enfoque real de intervención.

Este asesinato no puede quedar en el olvido. Es hora de organizarnos y luchar por nuestros derechos. Por eso, hacemos un llamamiento a todos/as los/as trabajadores/as del sector a unirse y movilizarse para exigir condiciones dignas y seguras. ¡La precariedad mata, y no vamos a permitir que sigan jugando con nuestras vidas!