La pandemia y las colas del hambre. Familias sin comida, no es Venezuela, es España.
A causa de el COVID-19 y de la cuarentena para luchar contra la pandemia cientos de familias se han visto en la obligación de acudir a comedores sociales y a pedir ayudas en los últimos días. El cierre de la economía a causa del estado de alarma y el confinamiento ha dejado a los más vulnerables a los pies de los caballos.
Las colas del hambre pueden verse por todo el Estado español, las imágenes de los medios de comunicación ya no son de Venezuela, ahora pueden ser de cualquier ciudad.
En estos difíciles momentos, deberíamos entender cuanto daño se puede hacer a un país y cuanto sufrimiento se puede provocar a un pueblo con un bloqueo económico.
Más que nunca deberíamos de ser conscientes del heroísmo de los pueblos que sufren, soportan y luchan contra los ilegales e inhumanos bloqueos a los que son sometidos por los EEUU.
Bloqueos económicos y todo tipo de provocaciones que continúan en plena pandemia.
Cuba y Venezuela han sido siempre ejemplo de heroica resistencia, de justicia social y de solidaridad internacionalista a pesar de bloqueos, guerras económicas y mediáticas.
Han sufrido todo tipo de agresiones e intentos de desestabilizar su economía y su convivencia social, intentos de golpes de Estado e intervenciones militares. Pero el pueblo siempre ha sabido enfrentarse y vencer al imperialismo y a los traidores.
Es necesario un nuevo modelo basado en la solidaridad y la justicia social que no deje a nadie por el camino, ni a ninguna familia sin protección.
No podemos permitir que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Y menos ahora que la pandemia del COVID-19 nos ha demostrado quienes son los trabajadores realmente esenciales y han puesto sobre la mesa la inutilidad de los directivos, de los multimillonarios, del sector privado cuando se trata de vencer guerras donde la humanidad se juega su existencia.