Exigimos la inmediata puesta en libertad de Lula, preso político

Las conversaciones filtradas hoy tras la investigación del medio estadounidense «The Intercept» demuestran, una vez más, que la operación judicial encabezada por el entonces juez Sergio Moro, ahora ministro de justicia del gobierno de Bolsonaro, tenía los objetivos políticos de impedir que el Partido de los Trabajadores, con Lula a la cabeza, llegasen al poder.

Las conversaciones filtradas han destapado que el actual ministro de Justicia orientaba las investigaciones del jefe de la Lava Jato, Deltan Dallagnol, para facilitar las condenas. Este hecho demuestra la conspiración existente entre Moro y sus fiscales, lo que además viola claramente el principio de separación de poderes entre jueces y fiscales, recogido en la Constitución y el Código Penal brasileños.

Ésta es otra prueba más de que el caso «Lava Jato» fue un instrumento político que se usó para forzar la destitución de Dilma Rousseff, el encarcelamiento sin pruebas de Lula y el lanzamiento como «héroe anticorrupción» de Bolsonaro.

El Partido Comunista de España denuncia que el caso Lula es un claro ejemplo de «Lawfare» utilizado por Bolsonaro con el beneplácito de la Administración Trump para desarmar ilegalmente a Lula y al PT, hecho que el PCE lleva denunciando desde el encarcelamiento del mandatario brasileño.

Por todo ello el PCE exige, una vez más, una condena firme de la comunidad internacional a este montaje, el reconocimiento de Lula Da Silva como preso político y de conciencia así como su  inmediata puesta en libertad.