André Abeledo Fernández •  Opinión •  12/06/2020

Hipócritas del mundo váyanse al carajo

La caravana de migrantes en Centroamérica que huye de las dictaduras impuestas por los EEUU en la zona y se encuentra con el muro de la vergüenza y el odio de Donald Trump. 
 
Un odio racista que ahora estalló también en las calles de las ciudades norteamericanas donde miles de ciudadanos piden poner fin a la violencia policial, a los abusos y al racismo. 
 
En Oriente Medio Israel y Arabia Saudí continúan con sus guerras de exterminio contra Palestina y Yemen. Guerras cobardes que cuentan con el silencio cómplice de Occidente. 
 
Genocidios contra pueblos indefensos que deberían avergonzar al mundo.
 
Catástrofe sobre catástrofe humanitaria en Haití con protestas en las calles contra los sucesivos presidentes títeres de EEUU que matan a su pueblo de hambre y lo reprimen brutalmente. 
 
La ocupación ilegal del Sahara Occidental por parte del ejército de Marruecos que obliga a un pueblo a vivir exiliado en el desierto de Argelia desde hace más de 40 años. 
 
Continunta también la venta de esclavos en Libia, después de que Francia y EEUU decidiesen destruir el Estado libio para robar sus recursos y la dejasen en manos de extremistas religiosos y señores de la guerra. 
 
Todo esto y desgraciadamente mucho más, está ocurriendo ahora, pero el mundo mira para otro lado.
 
Porque ahora también el sistema capitalista se enfrenta a la crisis económica derivada de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19.
 
Los mismos hipócritas que cantaban por Venezuela ahora callan, los mismos políticos que reconocieron al autoproclamado Guaidó ahora no dicen nada, lo mismos medios cómplices del golpe en Venezuela ahora pasan de puntillas sobre los terribles dramas y las cobardes guerras que matarán a millones.
 
Ahora el hecho de que países como Cuba y Venezuela, a pesar del brutal e ilegal bloqueo al que los tiene sometido EEUU, estan venciendo al coronavirus que avanza incontable en EEUU, Brasil y otros países los medios de comunicación ya no hablan, ya no dicen nada.

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