La huelga de hambre de Paco Vega y Demetrio Cano, sin respuesta política

Cuando hace ya 35 días, si, treinta y cinco, Paco Vega por tercera vez en un año y Demetrio Cano, inician una huelga de hambre solicitando tanto la aplicación del artículo 23.2 del estatuto de autonomía de Andalucía que recoge el derecho a una llamada renta básica –en realidad una renta garantizada de inserción social- , como ser recibidos por la presidenta andaluza Susana Díaz y poderle explicar brevemente sus demandas y como estas no se satisfacen por su renta mínima de inserción, ni en cuantía ni en tiempo. Estamos ante todo un acto político de afirmación social y solidaria.

Este acto político de reivindicación justa, debiera ser respondido igualmente por una afirmación o denegación política justificada. Pero el silencio por respuesta indica en primer lugar ausencia de argumentos y en segundo lugar prepotencia y ausencia de voluntad de al menos escuchar.

Paco Vega lleva tiempo apoyado por cierto, por colectivos sociales, sindicatos, partidos y las Marchas de la Dignidad exigiendo que se cumpla una ley. Ahora Demetrio que le acompaña exige lo mismo y denuncia además un segmento olvidado de las ayudas como son los hombres sin cargas familiares de entre 35 y 55 años.

En resumen ambos luchadores que no están solos, están luchando por algo tan esencial y recogido por la Carta Social Europea como es el derecho a un subsidio de desempleadas, desempleados y personas pobres sin ninguna prestación ya, a no quedar desamparados. Lo hacen en Andalucía, pero su lucha es ya estatal. Nadie en la miseria, nadie dependiendo de la caridad privada. Rescate de las personas y ya.

¿Cuál es su enemigo? Nuestro adversario principal: las políticas de austeridad impuestas por la Troika y en medio de ellas su reina, el “techo de gasto” de las administraciones públicas. Políticas neoliberales ante las que nadie socialista, puede ceder. El techo de gasto, es el arma que está impidiendo desarrollar más y mejores políticas sociales y la Junta de Andalucía lleva tiempo presumiendo de cumplirlo. El techo de gasto es el instrumento jurídico que por ejemplo ha permitido intervenir la hacienda del ayuntamiento de Madrid y es además el instrumento que corta y coarta la autonomía local, la de las Comunidades Autónomas y la de los estados. Es la excusa para segar toda ayuda social, que por cierto jamás ha sido aplicado para evitar las subvenciones públicas escandalosas a bancos y empresas del IBEX.

Es por ello, por lo que denunciamos el techo de gasto y al silencio de Susana Díaz, silencio que demuestra la quiebra social y moral del llamado socialismo andaluz o susanismo, en realidad gestión clientelar de Andalucía, sabiendo que en todas partes cuecen habas, pero eso ni es excusa, ni es admisible. Al menos la señora Díaz podía haberse reunido con ellos y haberles dicho si es socialista, algo así: “Haré un esfuerzo, lo tengo difícil, pero vamos a luchar juntas contra la austeridad, el techo de gasto y los recortes del PP que tanto daño le están haciendo a Andalucía y a la clase trabajadora. Vamos a cumplir el estatuto y vamos a sacarle los colores al PP y remediar la situación”.

Pero no. Me temo que antes Paco y Demetrio acabarán en un hospital, entubados, pero su lucha, ni es ni será inútil, será un avance y seguiremos.

Estamos pues ante un conflicto político que requiere de una respuesta política. Nadie con hambre, nadie sin futuro, nadie sin techo, nadie sin dignidad.

Carlos Martinez es co-primer secretario de AS y del secretariado de SOCIALISTAS, del consejo científico de Attac España