André Abeledo Fernández •  Opinión •  13/04/2025

Donald Trump en su primera derrota en la guerra económica declarada el mundo. El Imperio Yanqui ha encontrado su Nerón y su Calígula en el hombre amarillo

Según Donald Trump los EEUU son un enfermo a quien tiene que curar, los aranceles y la guerra económica declarada al mundo son la medicina según Trump. 

Pero alguien debería decirle al loco naranja Presidente de EEUU que el veneno en pequeñas cantidades es medicina y cuando se te va la mano mata al paciente, y Trump es como un mono con metralleta, no me parece un médico donde poner nuestra confianza como enfermo, más bien es un curandero loco bebedor de lejía.

Ni EEUU, ni Donald Trump son socios o aliados confiables.

Después de haber puesto la economía mundial al borde del precipicio Donald Trump paraliza los aranceles por 90 días, una moratoria que sigue sonando a amenaza mientras mantiene la guerra comercial con China.

Algunos de sus aliados o amigos multimillonarios han ganado mucho dinero con la crisis en las bolsas que Donald Trump ha provocado, a otros como a Elon Musk parece no irles tan bien, pero Trump sigue siendo igual de confiable que un mono loco con metralleta.

Donald Trump se ha mofado públicamente de los países que negocian los aranceles: «Me están lamiendo el culo» ha dicho, sin el menor respeto y humillando a pueblos y naciones con su absoluto desprecio.

El presidente Trump asegura que EEUU está haciendo caja con los nuevos aranceles y presume de que más de 70 países han llamado “a la desesperada” para negociar. No se puede ser menos políticamente correcto, pero el problema no es solo su soberbia y falta de educación, o su nula empatía, o que sea un sociópata, un clasista, un racista, un homófobo, el problema es que gente como Donald Trump pueda ser presidente de un país.

La ultraderecha mundial le lame el culo a Donald Trump: los Abascal, Ayuso, Milei, Meloni, Bukele, María Corina Machado, Edmundo González, Dina Boluarte, Noboa, Bolsonaro, Úrsula Von der Leyen, y una lista interminable de lameculos vendepatrias traidores, pero los pueblos tenemos la dignidad que ellos no conocen.

La nueva internacional fascista con sede en Washington parece más bien un espectáculo de los horrores, de la decadencia de la especie humana, que hace que la gente, que las masas, se dejen engañar por personas con menos talento, por auténticos sociópatas y psicópatas mediocres y llenos de odio que encuentran su caldo de cultivo en una sociedad profundamente enferma, que cuenta con mucha desinformación a su alcance y un alto nivel de ignorancia sobre la historia en general.

Los Milei, Meloni, Le Pen, Abascal o Ayuso, María Corina Machado, Edmundo González, Bukele, Noboa, Dina Boluarte, Bolsonaro, y una larga lista de sionistas , ultracatólicos, evangelistas, ultraderechistas, fascistas y neonazis 

bajo el liderazgo de Donald Trump y su socio asesor multimillonario Elon Musk, son el ejemplo de lo bajo que puede caer el ser humano cuando la desesperanza se une con la ignorancia.

Por lo que parece Elon Musk se quiere retirar del gobierno Trump porque el desastre arancelario y los odios que se ha ganado en EEUU y el mundo estan afectando a su bolsillo y a su enorme ego.

Elon Musk como Donald Trump y la mayoría de los miembros de su internacional fascista, es un sociópata sin empatía, racista, clasista, xenófobo, fascista, homófobo, un niño pijo despreciable, en eso son todos almas gemelas.

Lo único que le duele y le afecta realmente a Elon Musk, y por lo que quiere dar ahora un paso atrás, es todo el dinero que esta perdiendo al mostrar a las claras su verdadera cara y su ideología neonazi. 

Tengamos memoria, ni olvido ni perdón para los traidores, ni para quienes los financian.


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