La devastadora invasión de los grandes ‘parques’ solares fotovoltaicos
Protestan agricultores, ganaderos, ecologistas, sindicatos, científicos y vecinos.
Mientras los pacíficos moradores de Méntrida permanecían confinados por la pandemia, las promotoras fotovoltaicas diseñaban silenciosamente la ocupación y despiece de sus hermosas tierras.
Este artículo nace de la preocupación por el atentado ecológico que se pretende perpetrar contra el patrimonio natural, cultural, económico y paisajístico de Méntrida y el bienestar de sus habitantes, al igual que ya se ha hecho o se pretende hacer en otros muchos lugares de España. Mientras sus pacíficos moradores permanecían confinados por la pandemia, confiados y ajenos a la voracidad de los depredadores de tierras agrarias, las promotoras fotovoltaicas diseñaban silenciosamente la ocupación y despiece de sus hermosas tierras de olivares centenarios, viñedos, encinas y chaparras, en tierras del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha. Los ‘conseguidores’ de tierras aprovechaban el confinamiento de los habitantes para visitarlos individualmente en sus viviendas y embaucarles para que les cedieran su patrimonio agrícola a cambio de una suma de dinero. Al atardecer sobre la lejana Sierra de Gredos, volvían a Castilla los ecos de la advertencia atribuida a Bertolt Brecht: “Primero vinieron por los judíos, … Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde”.
No hay que dejar nunca que sea demasiado tarde. Esa es la finalidad por la que se ha creado en Méntrida (Castilla-La Mancha) la Asociación ‘Salvemos los Campos’ -con el objetivo de evitar “un desastre ecológico y social sin precedentes para la localidad al convertirla en un mar de placas solares”- y muchas otras plataformas similares en toda España. ‘Salvemos los Campos’ está integrada en la ‘Alianza Energía y Territorio’ (ALIENTE).