André Abeledo Fernández •  Opinión •  13/11/2024

Insúlteme usted si quiere, pero no me llame progre

Julio Anguita: «Insúlteme usted si quiere, pero no me llame progre»

«El progre es un esnob, un tipo de izquierda en los salones, pero que no quiere darse cuenta de que la vida es muy dura. La progresía es algo perjudicial para un movimiento de cambio.»

«El peor fascista es el burgués asustado». (Bertolt Brecht).

El gran enemigo de la clase trabajadora es la falsa izquierda, dice representarnos mientras se mantiene a las órdenes de los poderes económicos, ensucia a la izquierda y abre las puertas a la derecha.

Ser de izquierdas y apoyar a la OTAN es algo incompatible, no se puede apoyar el imperialismo, el expolio y el terrorismo de Estado y representar a la izquierda.

Ucrania ha pedido a Polonia que devuelva a todos los refugiados varones de 18 a 60 años que huyeron de la guerra para reclutarlos y enviarlos al frente a la fuerza. Así funciona la supuesta democracia en Ucrania, el patriotismo es obligatorio, luchar y morir no es algo voluntario.

No quiero bajadas de IVA en la luz –dejar de recaudar para tener servicios públicos- quiero un Gobierno no se baje los pantalones ante las eléctricas y ponga freno a su estafa, que ponga un tope a los beneficios desmesurados de la mafia de la energía y que nacionalice el sector.

La solución no son los parches, los cheques regalo, la limosna…la solución está en ir a la raíz de los problemas, ser radical y no quedarse en medias tintas y medias verdades.

Que paguen más los que más tienen, que los impuestos sean proporcionales a la renta, y que el Gobierno se atreva a topar los precios de productos básicos.

La Banca dice estar saneada, recordar que fue saneada entre todos con nuestros impuestos, que la rescatamos y no nos han devuelto, ni nos van a devolver al contrario que en otros países, lo que debía haber sido solo un préstamo y finalmente fue un robo, una estafa.

Una Banca pública y la exigencia de la devolución del «favor» o del dinero es algo que debería ser una prioridad para un gobierno de izquierdas.


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