André Abeledo Fernández •  Opinión •  14/04/2025

Cada 14 de Abril recordemos que REPÚBLICA se escribe con la mano izquierda y con mayúsculas en el Estado Español

REPÚBLICA se escribe con la mano izquierda y con mayúsculas en el Estado Español, después del corto Gobierno del Frente Popular la República es sinónimo de izquierda y revolución, un caso único a nivel mundial.

La República es una forma de gobierno que no tiene que ser de izquierda o de derecha, ser republicano a nivel mundial no significa para nada ser de izquierdas, ser del partido republicano en los EEUU significa normalmente que eres aún más de derechas que si eres del partido demócrata, hoy en día el fascismo internacional tiene su sede en Washington y esta gobernando el llamado Partido Republicano.

Pero en el Estado Español la República se asocia siempre a la izquierda, y ser republicano a ser una persona de izquierdas, esto ocurre gracias al corto pero intenso gobierno del Frente Popular durante la II República, un corto periodo que acabo violentamente después de un golpe de estado fascista apoyado por el fascismo italiano y la Alemania NAZI y que contó con la guardia mora y los militares traidores para conseguir derrotar a un pueblo con un sueño de libertad e igualdad en sus corazones.

El 14 de abril se proclama la II República, el primer régimen democrático de nuestra historia que instauro un verdadero Estado de Derecho y proclamó la primera constitución democrática de España.

La Constitución de la II República plasmó el principio de igualdad de los españoles ante a ley y se proclamó como “una república de trabajadores de toda clase que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia”, el principio de soberanía popular, establece el sufragio universal para hombres y mujeres mayores de 23 años.

La propiedad privada quedó sujeta a los intereses da economía nacional, se constituye un “Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones”, el principio de laicidad “el Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas”, además se reconoció el matrimonio civil y el divorcio así como la enseñanza primaria laica, gratuita y obligatoria, y se reconoce la libertad de cátedra.

La II República promovió el avance en la transformación de nuestra sociedad, en la defensa de las libertades individuales y colectivas, y en la consecución de la justicia social.

Cuando el pueblo impuso la II República comenzó una etapa de cambios democráticos que con el gobierno del Frente Popular inicio una serie de profundas reformas económicas y sociales a favor de la población trabajadora. En esta etapa el pueblo avanzaba de verdad en la mejora de sus condiciones de vida y el nuevo gobierno comienza a poner límites a los privilegios y abusos de los ricos y los señoritos acostumbrados desde siempre al abuso de poder y los privilegios.

Este sistema democrático terminó con la derrota en la Guerra Civil para dar paso a más de 40 años de franquismo, de asesinatos, de torturas, de represión y de retrocesos sociales.

Por este motivo en el Estado Español al contrario que en la mayoría de los países del mundo, cuando se habla de república y de republicanos se piensa inmediatamente en la izquierda, porque el corto espacio de gobierno del Frente Popular y el brutal golpe de estado que mato la posibilidad de emprender el camino hacia la utopía, han dejado esa impronta en la conciencia colectiva.

Por todo esto defender la República es defender la transformación social y económica en el Estado Español, y no habrá cambio real sin República, y tampoco sin superar definitivamente el régimen del 78, un borrón y cuenta nueva que fue una traición a las víctimas del fascismo, en el actual sistema la monarquía funciona como garantía de la oligarquía para que todo siga igual.

Me sorprende que algunos «progres» pongan el énfasis sobre el hecho de que la II República fue una etapa convulsa donde se cometieron crímenes, por supuesto que en cualquier etapa de trasformación social ha habido violencia.

Además de que gran parte de esa violencia debe de ser achacada a los mismos que más tarde promueven el golpe de estado contra el gobierno del Frente Popular para no perder sus privilegios.

Recordemos que el gobierno de la república que gobierna durante el bienio negro está en manos de la misma derecha que más tarde apoyaría el golpe de Estado, y es el mismo gobierno que aplasta la llamada revolución de Asturias en 1934, pero que para nada tiene que ver con la nueva etapa que trataba de abrir el Frente Popular.

Aquellos que niegan que la República fue un paso adelante muy importante en la historia de España, un maravilloso momento histórico que desgraciadamente se vio frustrado por un golpe auspiciado por la oligarquía que temía perder sus privilegios, se amparan detrás de la leguleya disculpa de los episodios de violencia y venganzas entre las derechas y las de izquierdas, realmente entre las oligarquías y la clase trabajadora.

Al esgrimir este argumento realizan un penoso ejercicio de hipocresía, es como si en Francia se negase que la Revolución francesa a pesar de ser una revolución

burguesa, y violenta, como toda revolución que transforma verdaderamente una sociedad, y que se negase que fue un gran paso para las libertades en Francia y en el mundo.

Hoy en día necesitamos recuperar el espíritu de aquel Frente Popular que pretendía construir la República de la esperanza para los pueblos de España. Pero un Frente Popular de verdad, de izquierdas, y no otra nueva trampa del sistema para diluir la izquierda y evitar cambios reales.

Por todo esto para nosotros la lucha por la República no es solo la lucha para recuperar un régimen democrático en el que la jefatura del estado sea elegida por la ciudadanía en las urnas, y con un mandato por un tiempo limitado.

Para nosotros la lucha por la República es la lucha por conquistar un régimen al servicio del pueblo y gobernado realmente por el pueblo, para que los derechos del pueblo, comenzando por el derecho al trabajo digno, o el derecho a una vivienda digna, no puedan ser pisoteados nunca más por la minoría de los grandes ricos y fondos buitre.

La República de la que hablamos y defendemos, tendrá como principal obligación poner el poder político, económico y social al servicio de la clase trabajadora, y debe ser la herramienta para lograr que impere la justicia social.

Cuando conmemoramos el 14 de Abril no solo recordamos el pasado, actuamos en el presente para construir el futuro, ponemos las bases para la tercera República, cuestionamos realmente el sistema, abrimos el debate para cambiarlo todo de verdad y no solo las caras en las instituciones burguesas.

No habrá cambio real sin República, sin superar el régimen del 78, la monarquía funciona como garantía para que todo siga igual.

¡SALUD Y REPÚBLICA! ¡A POR LA TERCERA!


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