De meapilas, beatas y otras personas con problemas con las tetas

España entera estalla en conflicto un 12 de agosto porque una de sus artistas más exitosas enseña la tetas en un concierto. ¿12 de agosto de 1983? No, 12 de agosto de 2023, pero señoras, esto es España y aquí las tetas están mal, por muy diversos motivos, el mayoritario es el de ser un país de meapilas. La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía que escribió Machado.

Y en esta España de claroscuros extraña primero el comportamiento de los grandes y no tan grandes medios de comunicación. “Amaral canta a pecho descubierto en el Sonorama” o “Amaral se descubre el pecho en concierto para reivindicar los derechos de las mujeres” son los dos titulares más replicados. Pero, ¿alguien escuchó lo que dijo Eva? No.

Es otra de las indudables características de nuestra patria. Que aquí no escucha ni Dios a una mujer, mucho menos si además está denunciando una conducta ilegal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra las mujeres. ¡Y encima en tetas!

Así que, antes de continuar criticando la caterva de meapilas y amigas, ¿porqué no escuchamos a Eva Amaral?

Gritó Eva, alto, fuerte, firme y en Burgos: “Esto es por Rocío, por Rigoberta, por zahara, por Mirem, por Bebe. Por todas nosotras. Porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez, la dignidad de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza, porque somos demasiadas y no podrán pasar por encima de la vida que queremos sembrar, dónde no tenga miedo a decir lo que pienso”.

Acto seguido comenzó a cantar su más que famosa canción “Revolución” del disco de 2005, Pájaros en la Cabeza. (Un temazo, todo hay que decirlo).

Como nosotras hemos escuchado a Eva Amaral, que ya nos diferencia del despropósito de debate que se está dando en este país en el que todos hablan de tetas. Tetas bien, tetas mal, tetas regular. No vamos a hablar del berzal de Amaral sino del abuso policial que estaba denunciando Eva, de la censura en RTVE que estaba denunciando Eva, de las llamadas de atención a mujeres artistas por querer performar su desnudez, o al menos, una teta, una simple teta.

Nadie en todo este debate antediluviano que ha tenido y tiene este país, ha escuchado a Eva, y me da rabia y pena y ganas de mandaros a todos a la mierda, para qué mentir.

La primera persona a la que se refiere Eva Amaral es Rocio Saiz, cantante a la que por dos veces (una en 2018 y otra el 25 de junio de este año) ha sido objeto de intentos de detención ilegal por parte de las fuerzas públicas de seguridad, por enseñar las tetas. Si, por enseñar las tetas resulta que te paran una actuación y te obligan a cubrirte o te detienen. No entremos en la Libertad de expresión, la libertad artística, la Libertad de creación etc., porque si un señor del PP haciendo negocios en un Burdel califica tu espectáculo de “soez y vergonzoso» a ti te detienen y punto. (Y dando gracias si no te violan por el camino, «guarra»).

Esto es España y la que no lo quiera ver, que baje un rato a la calle y mire y escuche.

Del mismo modo Rigoberta fue censurada en RTVE, lógicamente en la televisión pública las tetas están mal y las demás artistas citadas han sido “llamadas al orden” por mostrarse demasié. Y no, señoras, la performance que hacen esta mujeres ARTISTAS no es la Pedroche enseñándonos los pelillos del pubis todas la Nocheviejas. La performance de la desnudez es una decisión artística de estas cantantes y salvo que te ofenda el cuerpo de las mujeres no puedes pensarlo como exhibicionismo. Bueno, poder puedes, pero evidencia que no eres muy inteligente, amén de tener nulo respeto por las manifestaciones artísticas.

Y aquí se desata el huracán, tenemos a los aficionados y aficionadas al Anís y la eucaristía que si ven una teta se desmayan. Lo de acostarse con todos los señoritos cortijeros que tenga una a mano, abortar en la Ruber y comprar bebés, bien. Las tetas al aire mal, pecado e ignominia. Y no son pocos los meapilas, 11.398.000 votos ha recibido el clero y la caspa en julio de este año.

Pero para mi espanto y vergüenza ajena no son estos los únicos ofendidos, resulta que hay mujeres (que se dicen feministas) que se sienten legitimadas para juzgar a Eva y manifestar que enseñar las tetas en un acto de reivindicación supone tratarse a una misma como un objeto y cosificarse para el placer masculino.

Y claro, con esto ya a una le dan ganas de suicidarse.

Quiero pensar que al emitir semejantes juicios, esas mujeres no habían escuchado las palabras de Amaral, la denuncia que ella ha realizado con este acto artístico.

Pero eso es lo preocupante, puesto que no somos capaces de escucharnos entre nosotras, o directamente es que nos da igual y eso es aún peor.

Lo siento señoras, llevamos el nacional catolicismo metido en las venas y hay que sacudirse un poquito el agua bendita y escuchar, respetar y defender a cualquier mujer que denuncia una conducta ilegal contra todas nosotras.

Para mi escribir esto es cerrar este debate tan estulto, sólo hay dos opciones, o aplaudes que Eva denuncie que en esta España se nos detiene por enseñar la tetas y se censura nuestro cuerpo o estás del lado de las detenciones y los que las ordenan. Yo tengo clarísimo cuál es mi lado, aquél que canta:

“Somos demasiados
Y no podrán pasar
Por encima de los años
Que tuvimos que callar
Por los libros prohibidos y las entradas secretas”

Y qué coño, compañeras, ¡por las tetas!