Jose L. Centella Gomez •  Opinión •  14/08/2024

Reflexiones sobre el pensamiento de Fidel Castro

Vivimos momentos excepcionales en los que se hace necesario aprender de las  experiencias históricas y aproximarse a las enseñanzas de quienes fueron  capaces de abrir camino en la siempre difícil lucha por la liberación de los  pueblos frente al imperialismo. 

De esta manera el día que se cumple el 98 aniversario del nacimiento de Fidel  Castro cumpliría es una ocasión para reflexionar sobre la aportación de Fidel  Castro a la teoría y acción revolucionaria. 

Cuando Raul Castro leía en la Plaza de la Revolución de Santiago de Cuba, la  ley por la que se prohíbe emplear el nombre de Fidel Castro para denominar  instituciones, plazas, parques, avenidas, calles y otros lugares públicos, así  como también usar su nombre para cualquier tipo de condecoración,  reconocimiento o título honorífico, impidiendo utilizar su imagen para erigir  monumentos, bustos, estatuas, tarjetas conmemorativas y otras formas similares  de homenaje, no hacia otra cosa que plasmar la voluntad y la ética política de un  Fidel que siempre puso en primer plano la difusión de sus ideas, por encima de  cualquier otra cuestión, por eso, mientras en Cuba no se encuentran Estatuas,  Calles, Plazas con el nombre de Fidel, sí podemos encontrar en cada rincón de  la Isla, miles de frases, pensamientos, reflexiones de Fidel. 

Por ello el mejor reconocimiento que podemos hacer a Fidel Castro es interiorizar  en nuestro trabajo diario lo que refleja su definición de Revolución en el sentido  de que: 

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser  cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como  seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios  esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito 

social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier  sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar  con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos;  es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar  la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es  luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base  de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”. 

En este sentido, esta modesta aportación que no pretende ser una análisis completo del Pensamiento de Fidel Castro, sino dar una serie de pinceladas que  nos sirvan de referencia en nuestro trabajo diario, con esta idea, me centrare en  dos cuestiones que entiendo están de plena actualidad, las enseñanzas de Fidel  sobre la necesidad de un tener un instrumento político para la acción revolucionaria y sus aportaciones para situar el concepto de Dignidad como un  arma que fortalece a los Pueblos en su lucha contra el imperialismo. 

De forma previa, en relación con el concepto de revolución, creo que una de las  claves que hacen de Fidel uno de los revolucionarios mas importantes de la  historia, es como supo entender la dialéctica como la base de la estrategia y  como señalo el dogmatismo y el sectarismo como uno de los mayores peligros  de todo proceso revolucionario. 

Fidel entendió y aplicó, como nadie que la dialéctica nos lleva a que unos  problemas cuando se resuelven traen otros diferentes y que la solución de primer  problema nos deja enseñanzas que nos sirve para seguir avanzando, pero que  no pueden repetirse las mismas formulas de una forma mimética, por muy buen  resultado que dieran en su momento, porque cambiando la coyuntura tiene que  cambiar la respuesta, desde esta enseñanza podemos referirnos a como actuar  en este momento en la elaboración de las políticas económicas, de manera que  un Gobierno que en este momento este realizando un proceso de  transformaciones sociales, revolucionarias no puede aplicar las mismas políticas que se podían aplicar en el siglo XX cuando existen dos mercados paralelos, el  capitalista y el que habían creado los países socialistas en torno al COMECON  y que tenia reglas diferentes.  

En este momento, si un Estado necesita recursos para atender las demandas de  su pueblo, no tiene mas remedio que adquirirlo en el exterior y para ello no tiene  mas remedio que acudir al mercado capitalista que es único en el Planeta, lo que  obliga a acometer reformas que permita salvaguardar las conquistas  revolucionarias, mantener el control de los sectores estratégicos de la sociedad  y la economía y asegurar el mantenimiento de valores socialistas.

SOBRE LA NECESIDAD DE TENER UN INSTRUMENTO POLÍTICO Y EL  PAPEL QUE TIENE QUE DESARROLLAR PARA AFRONTAR CON EXITO EL  PROCESO REVOLUCIONARIO 

Podemos empezar poniendo en valor lo que Fidel planteaba cuando se creaba  el Partido Unido para la Revolución Socialista de Cuba en el sentido de que para  afrontar los retos que planteaba el desarrollo de la Revolución, era necesario contar con una fuerte y disciplinada organización, añadiendo que esta necesidad  se hace mas evidente en la medida que avanza el proceso revolucionario y  surgen tareas cada vez mas difíciles y complejas. 

Es necesario una organizacion que sea parte del Pueblo, que viva las  necesidades, los anhelos, las esperanzas, las dificultades y las ilusiones del  Pueblo, pero sobre todo se necesita construir una Unidad asumida de forma  consciente, que se una a la disciplina responsable. 

Una organizacion que nace del Pueblo, que se enriquece del saber popular, que  tiene que ser transformado en impulso revolucionario.  

De esta manera, con estos principios Fidel dirige la construcción de una  Organizacion Unida y Revolucionaria que partiendo del Movimiento 26 de Julio  que surge en un primer momento como un movimiento campesino que se  enriquece la incorporación de otras fuerzas que representan obreros/as,  sectores universitarios e intelectuales y miles de cubanas y cubanos que no  habían militado en ningún Partido y que entendieron la necesidad de unir  esfuerzos para construir una Cuba en la que los hombres y mujeres pudieran ser  libres y dueños de su futuro, fuera sumando al PSP y al Directorio, hasta culminar  el 3 de octubre de 1965 con la fundación del actual Partido Comunista de Cuba. 

De esta manera, siendo conscientes de que ningún proceso puede transportarse  ni en el tiempo, ni en el espacio, y que por tanto cada proceso tiene sus  características propias y su propia dinámica, si tenemos que aprender que sean  cuales sean los inicios y las características de los procesos, los componentes  que lo desarrollan, tiene que haber un momento en el que se plantee la  necesidad de dotar a los instrumentos políticos que dirigen los procesos  revolucionarios de las características que definía Fidel y que pueden verse reflejadas en las 17 propuestas sobre como desarrollar estos instrumentos 

políticos que se plantean como conclusiones en el documentos llamado el  Consenso de Nuestra America. 

Desde las aportaciones de Fidel a la creación del instrumento revolucionario,  podemos pasar a los que nos plantea sobre la función de las fuerzas  revolucionarias, en el sentido de orientar hacia la creación de conciencia revolucionaria, porque los sacrificios que comporta una tarea tan dura como es la construcción de una sociedad nueva, confrontando los ataques del  imperialismo, no se pueden imponer por la fuerza, sino que tienen que partir del  convencimiento que lleva al Pueblo a asumir los valores de la solidaridad, lo  colectivo por encima del individualismo insolidario.

Fidel señalaba que nadie puede explicarse que el Pueblo Cubano hubiera  soportado los duros años del Periodo Especial, si no hubiera adquirido una gran  conciencia revolucionaria y un profundo sentido de la solidaridad, por eso, desde  el primer momento de la preparación de la Revolución en Mexico, Fidel tenia  claro que junto a la mejora de las condiciones de vida del Pueblo, tenia que  producirse una concienciación que fuera sustituyendo los valores del capitalismo  por los valores revolucionarios y aun en la duras condiciones de vida de la Sierra  siempre se tenia presente que el ejemplo era la mejor arma para ganarse la  confianza y el apoyo del pueblo cubano. 

Por ello Fidel acertaba cuando señalaba en pleno Periodo Especial que la Batalla  de las Ideas era tan importante como la batalla por la producción y el desarrollo  económico, acompañando las dos cuestiones, ya que un Pueblo que mejora las  condiciones materiales de vida sin mejorar su nivel de conciencia termina 

perdiendo su concepto de clase, y un Pueblo al que solo se le envían discursos  y buenas palabras sin ver como mejora su realidad diaria, pronto se cansa y  abandona la lucha. 

Esta cuestión es fácil escribirla y analizarla “ a toro pasado” pero la clave es ser capaces de tomar decisiones que solo se entienden si se supera el corto plazo y  se le da una visión estratégica que conjuga el corto, con el medio y el largo  alcance, cuestión que nos hace entender como en pleno Periodo Especial,  cuando la urgencia era la propia supervivencia física y encontrar la cosas mas  básicas, Fidel nunca descuido la Batalla de las ideas, la necesidad de dedicar  recursos a la explicación de los principios ideológicos, porque era consciente de  que si la urgencia material, hacia olvidar lo fundamental de seguir desarrollando  la conciencia revolucionaria de un Pueblo la batalla se perdería. 

De esta manera el Pueblo Cubano resistió para sorpresa del mundo entero y  desesperación del imperialismo, porque entendió lo que se jugaba, porque  comprendió el valor de los sacrificios para asegurar el futuro de las generaciones  venideras. 

El Partido Comunista de Cuba con Fidel al frente desarrolló la Batalla de las  Ideas cuando el Pueblo entendió que si cedía a las presiones del imperialismo y  aceptaba los “cantos de sirena” que le llegaban del mundo capitalista, quizás podría resolver a corto plazo algunas de sus carencias y necesidades, pero el  precio era entregar a las próximas generaciones a la sumisión, la explotación y  la indignidad, y decidió no asumir la derrota y dar la batalla, sabiendo que era  preferible morir de pie, luchando, que vivir arrodillados ante el imperio, esa  enseñanza sigue siendo valida en estos momentos cuando es fundamental que  en los lugares donde se sufre la ofensiva imperialista se refuerce la lucha de las  ideas, no solo nos preocupemos de mejorar las condiciones de vida de los  pueblos, sino de acompasar esta mejora con la educacion en valores  revolucionarios. 

Otro ejemplo que nos puede servir para esta reflexión es la decisión que se tenia  que tomar de reestructurar el Servicio Cubano de Sanidad para ser capaces de  mantener la calidad de la atención, y al mismo tiempo liberar a un numero de  profesionales de la sanidad y la educacion para responder a la llamada de Hugo 

Chavez para ayudar a que la Revolución Bolivariana, pudiera sacar de la miseria  a millones de Seres Humanos a los que el capitalismo condenaba a vivir en  condiciones infrahumanas, entendiendo que no es fácil explicar a un pueblo que  sufre carencias que tiene que realizar mas sacrificios en favor de pueblos que no  conoce de nada y viven a miles de kilometros 

Por ello fue una decisión estratégica, que no fue impuesta de forma  administrativa, como acostumbran a hacer los Gobierno liberales que se  autoproclaman campeones de la democracia, fue una decisión explicada,  debatida, discutida en cientos de reuniones de cuadra, barriada, pueblo, etc. en  la que participaron todos los cuadros del Partido y del Gobierno, de esta manera  el conjunto del Pueblo entendió que la solidaridad con Venezuela formaba parte  de un internacionalismo que lleva a los pueblos a compartir recursos en beneficio mutuo, por eso el imperialismo le tiene tanto miedo como odio a los médicos y  maestros cubanos que están repartidos por todo el mundo, porque son  conscientes que ese ejemplo de solidaridad desinteresada es el mejor ejemplo  de lo que es una conciencia revolucionaria, dando sentido practico a viejo, pero  siempre actual grito de “Proletarios de todo el Mundo Uníos”. 

Estos ejemplos del carácter estratégico que Fidel nos enseño que tiene el  internacionalismo como un arma para poner en común esfuerzos y energías, para dar la batalla al imperialismo, nos tienen que servir en este momento en el  que estamos hablando de como ser capaces de hacer frente a los problemas  que hoy tienen los procesos de transformación que se desarrollan en America  Latina. 

II SOBRE EL CONCEPTO DE LA DIGNIDAD DE UN PUEBLO 

En otra cuestión importante en la que podemos reflexionar es el sentido que Fidel  dio a la importancia de la defensa de la dignidad como una de las características básicas de su acción política, porque entendió desde el principio que un Pueblo  que sea consciente de su dignidad era mas firme en la defensa de sus derechos,  Fidel nos explico que una de los primeros objetivos del capital es acabar con la  dignidad de la persona para hacer mas fácil su dominio. 

Frente a Pueblos que ligan dignidad con supremacismo y que les hace sentirse  Pueblos elegidos por “Dios” para dominar el Planeta, Fidel sitúa el concepto de  dignidad como la característica de un Pueblo que le hace ser consciente del  derecho que tiene a ser dueño de su destino, empezando por el disfrute de los  recursos naturales y riquezas de su tierra y a disfrutar del resultado de su trabajo  productivo, por ello la nacionalización de las grandes empresas que  representaban en Cuba al imperialismo fue una decisión estratégica que se  explicaba no solo por su importancia económica, sino que tenia el valor de  devolver al Pueblo cubano lo que era suyo y que el capitalismo le había robado  con la ayuda de la burguesía local, era hacer sentir al mas humilde del  campesinado, al mas explotado de los obreros/as que eran dueños de las  riquezas de su Patria, que ya no se utilizarían para enriquecer a una minoría,  sino para mejorar la calidad de vida de todo el Pueblo, en definitiva que se le 

devolvía a millones de cubanas y cubanos la dignidad como personas y como  Pueblo. 

Ese sentido de la dignidad es la que puede hacer que un Pueblo sea rebelde y  disciplinado al mismo tiempo, que puede discutirlo y cuestionado todo, pero que  al mismo tiempo esta dispuesto a dar su vida por la defensa de la sociedad que  la Revolución le ha permitido construir, transformando a siervos en personas. 

Por eso Fidel nos enseña que un Pueblo con este sentido de la dignidad, será un Pueblo luchador y combativo en la defensa de su Patria, pero que al mismo  tiempo será un Pueblo consciente de su carácter internacionalista que le lleva a  misiones solidarias en cualquier lugar del Planeta. 

Desde estos valores, es desde estos concepto de dignidad revolucionaria son  los que sirven para construir la respuesta que en este momento tenemos que dar  a la ofensiva imperialista que se desarrolla en todo el Planeta, de manera que se  sientan como propias todas las luchas por el derecho de los Pueblos a decidir su  futuro, no importando el lugar del Planeta donde se den. 

Estas enseñanzas se pueden encontrar en su discurso cuando se dirigía al II  Congreso del PCC y planteaba cuestiones que hoy están de plena actualidad.  

Decía Fidel: “soplaban vientos de tormenta en el hemisferio y en el mundo,  cuando fuerzas reaccionarias y de extrema derecha se atrincheran en el poder  del pais imperialista mas poderoso, decimos que Cuba podrá ser borrada  fisicamente del mapa, pero jamas podrá ser doblegada, jamas será de nuevo  sometida, jamas se rendirá, y esta es nuestra convicción mas firme y por la que  el ejemplo de la Revolución Cubana será inmortal”. 

Unir de esta manera el pensamiento patriótico y el internacionalismo, la libertad  nacional, la igualdad, la justicia social, la historia de un Pais, con la historia de la  humanidad es saber inculcar el pensamiento por el que cualquier pueblo tiene  que tomar la conciencia necesaria para rebelarse contra la política del garrote 

que usa el imperialismo, pero también para rechazar la zanahoria que el  capitalismo enseña para engañar a quienes sufren carencias, zanahoria que  esconde el veneno de la esclavitud y sirve para despreciar el chantaje que le  quieren imponer para que traicionen a sus hermanos. 

Este concepto de dignidad revolucionaria se concreta en la postura de Cuba en  sus relaciones con la Union Europea desde que esta aprobó la llamada “Posición Común de la Union Europea respecto a Cuba” que no era otra cos que la  implicación directa y activa de la UE en los planes de los EE.UU. por doblegar la  resistencia revolucionaria del Pueblo cubano y que tiene una magnifica explicación en una reflexión que hacia Fidel el 27 de junio de 2008, en la que  referenciándose en la respuesta que Cuba daba al Consejo de Relaciones  Internacionales de la UE, publicada en Granma el 22 de Junio por la que se  proclamaba que con Cuba solo era posible un dialogo entre soberanos e iguales,  sin condiciones ni amenazas pendientes, porque Cuba es un Estado  independiente y soberano, por lo que la UE se equivoca si cree que puede 

tratarlo de otra manera que como a un igual, terminando por afirmar que debía ser a la UE a quien corresponda rectificar los errores cometidos con Cuba. 

Fidel señalaba en aquella reflexión que la UE había sido conducida por  Washington a una callejón sin salida honorable y que Cuba con su respuesta  altiva y digna había puesto el énfasis en lo fundamental, adelantando que serian  los propios europeos quienes comprenderían un día la absurda situación a la  que les llevaba el imperialismo y que tenia que ser un pequeño Pais del Caribe  quien les dijera las verdades necesarias de que el consumismo no podía seguir  su loca carrera. 

Cuanto sufrimiento, cuanto dolor, se hubiera evitado a millones de personas que  en toda Europa han sufrido las consecuencias de una de las peores crisis de  nuestra historia, si se hubiera frenado el consumismo inducido por el capitalismo. 

Al mismo tiempo es todo un ejemplo que aplicar en estos momentos, que un Pais  modesto, acorralado, como estaba Cuba en 2008 plantara cara a la UE, podía parecer hasta temerario, pero cuando hoy es la propia UE la que empieza a  cambiar sus posiciones y acepta hablar de igual a igual con Cuba, hay que  reconocer como una gran enseñanza que la resistencia en la defensa de los  principios puede tener mas fuerza que todas la amenazas, presiones, chantajes,  agresiones de dos potencias económicas y militares como son la UE y los EEUU  siempre que cuenten con el respaldo de un Pueblo dispuesto a defender hasta  la ultima gota de su sangre las conquistas sociales, su derecho a ser libres y  soberanos, a ser dignos. 

Estas pinceladas, y otras muchas que podríamos añadir, nos demuestran como  Fidel se gano por derecho propio un lugar entre quienes con su trabajo político,  sus escritos y su ejemplo, forman parte de los grandes revolucionarios a los que estudiar y de los que aprender, en un próximo trabajo hay que resaltar la  importancia que Fidel, como heredero de Martí, daba a la Unidad como base  indispensable para dar la batalla a las poderosas fuerzas del imperialismo. 

Jose L. Centella 

Asociación Patrice Lumumba


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