Errores y patinazos al cuestionar informes sobre Cuba de Unicef o la UNESCO
Un texto de la sección “Verne”, del diario español El País, acerca de “Las verdades y mentiras en Facebook sobre el legado de Fidel Castro”, cuestionaba los logros sociales de Cuba respaldados por diferentes agencias de Naciones Unidas, con argumentos casi infantiles.
El texto ponía en duda que Cuba tenga “el mejor sistema educativo de América Latina”, ya que “no hay estadísticas actualizadas que puedan confirmar (lo)”. Pero sí, sí las hay: la UNESCO coloca a la Isla como único país de la región en cumplir el 100 % de los objetivos de Educación para Todos 2000-2015. Y leemos en su web que la Isla “presenta un Índice en el Desarrollo de la Educación (IDE) de 0,983, encabezando América Latina y el Caribe”.
Pero el mayor patinazo venía al tratar de desmentir la ausencia de “desnutrición infantil” en Cuba. “Es cierto” –leemos- que la Isla obtuvo “elogios de UNICEF en un informe de 2006”, pero “datos más recientes (…) demuestran que todavía existe una tasa del 7% de desnutrición crónica”. Varios errores y falsedades. Primero, El País confundía desnutrición con desnutrición severa o crónica. Esta última es la que ha erradicado Cuba, según UNICEF. Segundo, el diario aseguraba aportar un dato más actualizado sobre el tema pero, cuando comprobamos la fuente, vemos que es del año… 2000. Y tercero, el indicador citado del 7 % no corresponde realmente a la “desnutrición crónica”, “grave” o “severa”, que es la que UNICEF considera erradicada en la Isla. Es el índice de “stunting” o “retraso en el crecimiento” de menores de 5 años, dato que no distingue entre casos moderados y severos.
A este reportaje, El País unía, en las últimas semanas, una batería de artículos de opinión en la misma línea de ataque a las agencias de la ONU. En un texto titulado “Medir la desesperanza”, la conocida “disidente” Yoani Sánchez criticaba a organismos como la FAO, que mide “la cantidad de calorías ingeridas”, pero “jamás sopesa la energía que se acumula bajo la frustración” o “el peso que tiene la decepción” en un país. Recordemos que la FAO, en su informe de 2014, asignó a Cuba el menor grado de subnutrición posible en su estadística, el de “menos del 5 %” de la población, en contraste con el 51,8 % de Haití o el 14,7 % de República Dominicana. Pero para Sánchez que Cuba erradique el hambre gracias a su política de Estado es baladí: lo grave es que “las estadísticas (de Naciones Unidas) no registran” la “desilusión” o el “desaliento” en la Isla, que “también merecen ser tenidos en cuenta y computados”. Sólido argumento para reclamar, a continuación, el regreso de los privilegios migratorios cubanos en EE.UU. y de la recién derogada “política de pies secos, pies mojados”.
En la misma línea, “El País” daba espacio a Antonio José Ponte, vicedirector de Diario de Cuba, un portal anticastrista de Madrid financiado por la Casa Blanca, que reclamaba a Donald Trump el regreso del Cuban Medical Professional Parole, un programa de asilo a médicos cooperantes cubanos también derogado por Obama.
Para ello, fustigaba a la Organización Mundial de la Salud, entidad que, en enero, otorgó su Premio de Salud Pública a la Brigada médica solidaria cubana Henry Reeve. Ponte atacaba a la OMS por dar su “beneplácito” a la “esclavización” de estos médicos solidarios por parte del Gobierno cubano. Y repetía disparates tal lamentables como que estos cooperantes “intentan influir” en “pacientes que son también votantes”; o que constituyen “la continuación de la guerrilla del régimen castrista por otros medios”.
En esto se ha convertido un diario que un día fue serio y profesional. Hoy, espacio para difusión y propaganda de los peores valores humanos.
Fuente: Cubainformacion TV