Ni guerras ni recortes

Se recrudecen los ataques del capital financiero contra el sistema público de pensiones, contra los y las trabajadoras, el fondo monetario internacional (FMI) y la gran patronal CEOE, en su afán de aumentar su beneficios y plusvalías en el mundo del trabajo, y en el intento de reducir las pensiones públicas, vuelven a lanzar la ofensiva mediática contra el mundo obrero y el colectivo pensionista.

Ampliar a toda la vida laboral el cálculo de la pensión, obtenida a través del salario diferido fruto de los años trabajados, disminuye el valor de las pensiones de manera impactante, al tiempo la patronal con su patrón de patrones a la cabeza, lanza la idea de que trabajadoras y trabajadores paguen las cargas sociales directamente al Estado, olvidándose del factor determinante de que las cargas sociales son pagadas con las plusvalías y las ganancias del trabajo que producen las trabajadoras y trabajadores de las empresas y servicios.

La codicia y avaricia y las medidas ultraliberales de las corporaciones capitalistas nos aproximan a una situación deseada por los sectores más reaccionarios y fascistas que gobiernan en algunos países, que son una amenaza real para toda la clase obrera y la mayoría de la ciudadanía.

Las medidas legisladas por los últimos gobiernos en nuestro Estado y en algunas comunidades autónomas, con las reformas laborales y de las pensiones, así como el desmantelamiento de los servicios públicos ( sanidad, educación, dependencia, etc.) y las leyes como la de la Mordaza, constituyen un fortalecimiento de los sectores más reaccionarios tanto en lo político como en lo económico, la inanición del gobierno y todos los partidos políticos que lo apoyan, que no legislan y gobiernan para revertir esa dinámica conservadora, está dando una fuerza a los sectores más conservadores, que de no pararse amenaza con tiempos muy oscuros a nuestras vidas.

Leyes y compromisos electorales incumplidos, como la celebración de la auditoria publica de la Seguridad Social y la tasa de reemplazo de las pensiones que se obtiene al final de la vida laboral, la derogación de la ley mordaza, la puesta en marcha de los planes privados de empleo llamados así de manera eufemística, detrayendo fuentes de financiación de la seguridad social, además de la perdida de salarios a las y los trabajadores al tiempo de eximir del pago de impuestos a la clase empresarial, derivando salarios y fondos públicos económicos a la banca, las entidades financieras y a los fondos buitres que YA CASI controlan el mundo.

El gobierno de coalición y las fuerzas políticas que le apoyan, deben adoptar un conjunto de medidas de control de los índices de precios al consumo básico, así como medidas para resolver las graves deficiencias del sistema público de pensiones en relación con las mujeres y la brecha de género y salarios, como a las pensiones de viudedad, las mínimas y otras situaciones, el aumento de los salarios y los trabajos dignos, con derechos, leyes, decretos, reglamentos y medidas reales en lo económico y lo social, garantizando los derechos políticos y las libertades, solo así podrán recuperar el tiempo perdido, cerrando la posibilidad de un tiempo oscuro para nuestra sociedad.

COESPE una vez más, en las plazas y pueblos llama al colectivo pensionista y a las y los trabajadores y a la ciudadanía, a exigir parar el lenguaje y el rearme belicista, la COESPE denuncia la regresión de la situación política, el peligro de las guerras y la involución social y democrática en nuestra sociedad, apoyar las movilizaciones en defensa de los derechos y libertades, es una necesidad cada día más necesaria.

PORQUE GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LOS DERECHOS PÚBLICOS SE DEFIENDEN.