Víctor Sánchez •  Opinión •  15/05/2017

Algunas trivialidades sobre el fascismo francés

Se dice, se comenta, que el auge de Marine Le Pen es debido a la aparición de una subclase analfabeta que no sabe lo que vota ni porqué vota. También se dijo cuando ganó Trump. La culpa la tienen estos catetos sudistas. También son juzgados como culpables de trivializar el fascismo los que considerándose insumisos, decidieron votar en blanco o nulo, cuatro millones, o abstenerse, otros tantos, pero la trivialización del fascismo, la confusión, atraviesa toda nuestra sociedad. El fascismo se identifica con términos, con tópicos superficiales que pretenden definirlo, sumados en amalgama: islamofobia, homofobia, nacionalismo, en realidad, uno puede ser nazi y amigo del Islam, Hitler tenía como aliado al gran muftí de Jerusalén. También tenía sus partidarios en Siria o en Irak. El partido BAAT de hecho es un nacional-socialismo.

Una cosa es el nacionalismo basado en la sangre y la tierra, la lengua y las tradiciones y otra el nacionalismo “jacobino” basado en la Declaración Universal de los Derechos del Ser Humano. Por otra parte uno puede ser nacional-socialista radical y en consecuencia militante de la homosexualidad como forma superior de relación amorosa que solamente es posible entre hombres ya que la mujer no puede acceder ni a las artes ni a los placeres del espíritu. En 1933 Hitler llega al poder sin tener la mayoría absoluta, solamente consigue algo más del 40% de los votos, para acceder a la cancillería tiene que pactar con los centristas, con la gran patronal y con el ejército. Una vez concretado el pacto, Hitler tiene que desactivar a los nazis partidarios de realizar la revolución socialista-nacional, los cuales exigen, al igual que hicieran en España los falangistas auténticos de Hedilla, realizar la revolución pendiente. En esta línea estaban, los hermanos Strasser, Goebbels y el jefe de las SA, Röhm. Hitler maniobró hasta junio del 34 para desactivar a esta ala. Goebbels entró en razón pero los demás fueron purgados. Hitler después de entrevistarse con el Estado Mayor del ejército y con empresarios como Krupp y Thyssen, recibió un ultimátum, o acababa con los extremistas o el ejército saldría a la calle y empezaría una guerra civil en Alemania. Rohm y Heines, jefes de las SA, dormían rodeados de esculturales jóvenes efebos en el hotel Hensel Baur en  Dewiesee cuando las SS los sorprendieron, Visconti nos ha legado una escena memorable en “La caída de los dioses”.

El nazi-fascismo, por tanto, es un fenómeno complejo, un fascista radical francés, Céline nos ha dejado en su obra “Bagatelas para una masacre” una valoración de este pacto de Hitler con la derecha tradicional alemana, a partir de este momento, Adolfo no es más que un monigote en sus manos, que van a romper cuando ya lo hayan utilizado. Mientras tanto, las grandes corporaciones francesas, norteamericanas, inglesas, etc…colaboraron con el nazi-fascismo sin ningún complejo facilitando tecnología para los tanques o tarjetas perforadas para clasificar a los prisioneros en los campos, IBM, General Motors, Ford, Bush, Kennedy, Renault… Despúes de la batalla de Stalingrado estas corporaciones prepararon el desembarco de Normandia y ña operación Walkiria, su objetivo reciclar los régimenes  nazifascismo y mantener el capitalismo En el caso de España no se atrevieron a dejar libres los vientos de un pueblo difícil de domesticar……….todavía.

Anne Marie Lacroix Riz, en su monumental “Le choix de la defaite” va más allá y demuestra como ya desde el 34 el fascismo europeo se coordina y prepara la entrega de Francia y por supuesto de las dos repúblicas que quedan en el continente, Checoslovaquia y España, no olvidemos que en el 34 hay un intento de “putch” en París y otro en Barcelona, cuyos protagonistas se refugian en Italia, en Catalunya volverán a intentarlo en otoño del 36 contra Companys, con el apoyo del fascismo francés e italiano.

Pero todavía no hemos definido qué cosa es el fascismo, vamos a intentarlo.

 Primero una definición econòmica: cuando desde el poder capitalista se aplican políticas que ni siquiera respetan las leyes del capitalismo con la voluntad de preservar el capitalismo. Trum por ejemplo. Esta definicóne s la que nos da Fernández Liria. Como si la economía estuviera anclada en la hechicería. Esto sucede debido a la negación de la obra de Marx. Las consecuencias son tan dramáticas que inevitablemente se producen crisis tan graves que se convierten en políticas. Cristaliza entonces el fascismo latente y sus consecuencias inevitables el genocidio y la guerra generalizada.Marx es a la economía política lo que Galileo a la astrofísica.  SE imaginan ustedes al papa desde su púlpito predicando con toda su buena fe los principios fundamentales de la astrología??

 Històrico-filosòfica: Zeev Sternell utiliza en su libro “Ni droite ni gauche. La ideologie fasciste en France” varias definiciones, una de ellas en pasiva puede venirnos bien, el fascismo no pone en duda nunca la propiedad privada, ni la noción de provecho como motor de la actividad económica, y esta es una de sus características más distintivas. El fascismo no es cosa de esquines analfabetos nacidos en barriadas, sino de intelectuales, por citar solamente algunos, ya que la lista solamente de escritores fascistas europeos llenaría centenares de páginas, Splenger o De Man conciben el socialismo como una revuelta idealista totalmente independiente de su momento histórico, de las fuerzas económicas y de las estructuras sociales, es decir, un socialismo totalmente liberado del marxismo, y en consecuencia idealmente independiente del capitalismo. Aparece como una corriente profunda y eterna, la historia de la cual empieza con Platón, los esenios y las primeras comunidades cristianas, esta historia prosigue con las revueltas campesinas de la Edad Media, de la Reforma y con las utopías del Renacimiento hasta el siglo XIX, des de Thomas Moro a los falansterios, incluso podríamos incluir el puritanismo fanático de los partidarios de Cromwell.

Moral: Este socialismo moral nacido de la fe lleva a la sumisión los móviles individuales, los derechos individuales son considerados egoístas y deben someterse a los ideales altruistas. Para el nazi-fascismo, el socialismo es una idea que está esperando dentro de la cueva de Platón desde el fondo de los siglos para que el Hombre con el triunfo de su voluntad la realice, es el “sí se puede”, sin más. Hemos olvidado que los nacional-socialistas pretendían llevar a buen puerto la búsqueda del bien, la verdad y la belleza, su modelo era la Grecia clásica.

Francesa: Si nos situamos de nuevo en Francia no deberíamos ignorar que el propio Jean Jaurés en realidad pretende una síntesis imposible entre las Tesis Materialistas sobre Feuerbach de Karl Marx y el idealismo Platónico. No debe extrañarnos pues, la facilidad con la que en los años 30 los socialistas franceses radical-socialistas o radicales de izquierda derraparon rápidamente hacia la colaboración con los nazis, de 17 ministros socialistas de la 3ª República, 12 colaboraron. El caso más espectacular es el del jefe de la policía de Vichy y también de la gendarmería, René Bousquet, responsable directo de la deportación de los “malos franceses” entre ellos los judíos. Llegó a superar a los nazis alemanes, ya que estos se quejaron de que les enviaba a los campos miles de niños menores de 16 años, sin embargo, él, después de consultar a Petain siguió llevando a cabo el infanticidio. René Bousquet, después de la guerra ocupó el cargo de director de la Depeche du Midi, el periódico de mayor difusión en el sur de Francia desde el cual apoyó las campañas de François Mitterrand, también antiguo alto cargo del gobierno de Vichy, a la presidencia de la República Francesa. Cuando Mitterrand ocupó el cargo, Bousquet cenaba en la intimidad con su amigo en el Palacio del Elíseo a menudo. En 1991, cuando varias familias de deportados, después de un largo calvario, consiguieron romper el silencio y llevarlo ante un tribunal, Bousquet fue asesinado misteriosamente en su domicilio, por un loco. Y no es un caso aislado.

Por otra parte es un hecho demostrado que Mitterrand dio alas al Front National. Roland Dumas, uno de sus ministros exteriores, reconoció que fue por motivos tácticos, pero es legítimo considerar que fuera por motivos estratégicos, al fin y al cabo favorecía las ideas de los que lo habían condecorado durante el régimen de Vichy y con los que como él habían defendido la Argelia francesa y reprimido a sangre y fuego a la resistencia argelina practicando crímenes de guerra en contra de la humanidad, torturas, asesinatos, desplazamientos masivos de población, después de los juicios de Nuremberg, crímenes parecidos cometieron en Vietnám, Madagascar, África Central, etc…esto es la República Francesa.

Humanista: Los crímenes contra la Humanidad cometidos por la 3ª República Francesa en todas las colonias empezaron contra su propio pueblo en 1870, ya entonces pidieron la ayuda de los alemanes para masacrar a los obreros de París que se habían atrevido a proclamar la república social, a cambio de su ayuda entregaron a Bismarck Alsacia y Lorena.

La desesperación de los vencidos es de hecho el crisol del que nace el fascismo francés, los nacionalistas románticos que hubieran querido resistir al invasor, como el coronel Foix, que reunió un ejército de oficiales con mando directo sobre la tropa que estaban dispersados al sur del Loire, que fue mariscal durante la I Guerra Mundial y que apoyó el putch del 34, estos nacionalistas buscaron la alianza tanto con los seguidores de Prouhdon, sindicalistas revolucionarios vencidos en 1870, como con los partidarios de recuperar los derechos comunales y gremiales de la Edad Media, bajo el mando de un líder poderoso. Esta alianza les tenía que dar fuerza suficiente para llevar a cabo la revolución, a partir de la acción directa del sacrificio en aras del movimiento, de la victoria de la voluntad.

Filosòfico-Històrico: Este nacional-socialismo utópico se lleva muy bien con las ideas de De Man, entronca con Prouhdon, y también con el nacionalismo de Maurras, el cual aprecia este socialismo con sabor a tierra natal, de aquí a Heidegger no hay más que un paso, la tierra, la sangre, la lengua casa del ser, el claro en el bosque, los ciclos de la naturaleza íntimamente unida al campesino, una ideología vitalista, el objetivo de la cual es en última instancia una vida heroica. Como los futuristas italianos, admirados por Junqueras. Como los oficiales alemanes que llevaron su misión creyendo que el goce egoísta separa a los hombres, mientras las grandes epopeyas, aunque exijan sacrificios, los unen, llegando al extremo del mismo Eichman, quien cuando fue juzgado en Jerusalén, basó su defensa en la filosofía de Kant, tal como nos ha relatado recientemente Michel Onfray en su obra de teatro. Este hecho puso en un aprieto muy serio a Hannah Arendt, la cual se vio obligada a afirmar, a partir de ahora, el imperativo categórico es que Auschwitz no vuelva a repetirse, sin embargo algo muy parecido se está repitiendo en Oriente Medio, en África Central y en el Mediterráneo, tal como hiciera la población de Europa durante los años cuarenta, casi nadie ve nada, casi nadie oye nada, casi nadie se entera de nada. El elemento más perturbador del fascismo francés es sin embargo el que se da con la tercera colaboración de la oligarquía francesa con la alemana. La primera fue la de Dantón y Luis XVI.

Tòpica: Existe un prejuicio que nos impide analizar con propiedad lo que está sucediendo en Francia, el prejuicio no es otro que el siguiente, la colaboración fue obra de la derecha francesa mientras la izquierda organizaba la resistencia, nada más lejos de la verdad, Simone Epstein en su obra “Un paradoxe français” nos desvela como ya hemos dicho, que mientras numerosos socialistas y radical-socialistas se convertían en la columna vertebral del gobierno de Vichy, la primera resistencia fue organizada por nacionalistas de derecha, algunos de ellos fascistas, que se consideraban ante todo patriotas y que no aceptaban la dominación de Alemania, y se consideraban enemigos de los partidarios de la capitulación.

Lo mismo demuestra Zeev Sternell en su obra antes citada, Epstein añade un atenuante al juicio sumarísimo que sobre los socialistas franceses emite Sternell, por ejemplo, la motivación de Laval, abogado laboralista que empezó su carrera política como alcalde de una ciudad dormitorio de Paris, que había sido presidente del gobierno de la 3ª República durante la crisis del 29; habría sido el pacifismo, la voluntad de no repetir otra guerra como la del 14 con Alemania y de construir lo que llamaban una nueva Europa, dirigida por el eje Franco-Alemán.

El nazi-fascismo europeo, por lo tanto, no es cosa de subclases analfabetas, es un proyecto antiguo de las clases dominantes francesas que no fue vencido durante la II guerra mundial.

Catalano-francesa: Jordi Pere Cerdà, Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, lo explica así en una de sus últimas entrevistas concedidas a ràdio Arrels de Perpignan. “De 44 al 48, en aquellos cuatro años conseguimos todo lo que hemos disfrutado hasta ahora, casi llegamos a poder aplicar íntegro el programa nacional de la Resistencia, después de una breve tregua, a principios de los años 50, empezaron ya los intentos de erosionar, laminar, las conquistas sociales. Los primeros que empezaron a principios de los 50 fueron los radicales (ya los tenemos aquí otra vez, dispuestos a recuperar su proyecto”.

La misma 5ª República tiene elementos fascistas, un presidente monarca con amplísimos poderes, un parlamento, por el contrario con poderes restringidos, una ley electoral que impide que la oligarquía pierda el poder, un control de esta oligarquía sobre los medios de comunicación, y hasta la llegada de Mitterrand al poder, un pacto no escrito con el PC por el que se mantenía la política social y la independencia de Francia respecto a la OTAN.

Antropo-sociològica: Los izquierdistas de mayo del 68 fueron el primer paso para romper este compromiso histórico, no es extraño que Cohn-Bendit haya pedido el voto para Macron, quizás alguna de estas trivialidades aquí escritas ayuden a Rafael Poch, uno de los periodistas más objetivos de la prensa actual, a comprender la postura de Emmanuel Tood cuando afirma, valorando las últimas elecciones presidenciales, que si bien el Front National es un peligro para la democracia, también lo es Macron, de hecho, Tood recoge la definición de fascismo de Wilhem Reich en su “Psicología de masas del fascismo”, dice éste: “en nuestro contexto (habla de los años 30) esto quiere decir que la social-democracia sacrificaba voluntariamente sus propios principios y acumulaba las tentativas para encontrar un modus vivendi con un enemigo que no deseaba otra cosa que destruirla. Se practicaba sin cesar en el campo de la social-democracia la politica de Chamberlein, era una politica ideológicamente radical y en la práctica conservadora, sostenía sin quererlo, el fascismo, puesto que el fascismo de masas no es otra cosa que el radicalismo decepcionado sumado al nacionalismo pequeño buirgués”.

Emmanuel Tood precisa, “la Francia de arriba, es decir, la clase media alta, ha llegado al fin del proceso, llega al poder con Macron desnuda, sin máscara, ya no pretende ser de izquierdas, se acabó, es el neoliberalismo puro y duro, volvemos al ni derecha ni izquierda, la Francia de arriba quiere gobernar sin freno sobre la Francia de abajo, sirviendo a los intereses de las grandes corporaciones y de Alemania. Macron ya no es el presidente de una República, es el representante de Merkel en Paris. Los votantes de Melenchon que hayan aceptado de votar a Macron han realizado un ritual de sumisión, todavía no han entendido que han aceptado la servidumbre a un sistema teledirigido por los financieros y por Alemania. Macron parecía no ser un peligro para la democracia, pero Macron es el resultado de la erosión democrática desde el referéndum en el que el pueblo francés votó en contra del Tratado de Maastricht y que no fue respetado por la Francia de arriba. Después de estas elecciones todo es posible, de hecho, las próximas ¿tienen algún sentido?


Opinión /