Albert Santin •  Opinión •  15/05/2022

La democracia en el pleno sentido de la palabra nunca llegó a España

Entrevista de Albert Santin con Maria Petrashko para Canal 1 Bielorrusia

María: Hoy en España está creciendo el papel de los partidos profascistas, y el ambiente en la sociedad también se está volviendo profascista de nuevo, ¿o no es más que política? ¿Y por qué entonces el gobierno español para reforzar la posición de estos partidos?

Albert: Para entender bien este tema hay que tener en cuenta muchos temas de la agenda histórica de España, en España su república fue asesinada en tres años de guerra, luego más de 4 décadas de dictadura fascista, luego vino la llamada «transición democrática». Los crímenes del fascismo nunca han sido investigados y se puede argumentar que nuestro gobierno ha heredado todas las tradiciones fascistas que ayudan a perpetuar su poder. Por tanto, la democracia en el pleno sentido de la palabra nunca llegó a España. Ahora la dictadura capitalista no necesita la masacre de la democracia, y se hace sentir el fascismo más reaccionario.

Maria: Hace dos semanas se supo que los partidos de izquierda en España están siendo monitoreados, espiados, ahora representantes de la izquierda republicana en Cataluña planean demandar al gobierno. En mi opinión, esto solo habla de problemas con la gestión, pero ¿usted qué piensa, qué lo amenaza, amenaza a Sánchez con la renuncia o algo más?

Albert: En España hay un problema desde hace mucho tiempo de que algunas estructuras controlan a las personas involucradas en política, este no es un problema nuevo. Y así, todas las cosas como el espionaje son comunes. Aquí es importante que los representantes de este partido representen a la oposición, y no importa que no apoyen, por ejemplo, a Rusia. El hecho de que estén involucrados en la política y la oposición explica por qué los siguen.

María: Anatoly Shariy, un bloguero que no apoyó públicamente a las autoridades rusas, pero tampoco apoyó nunca al fascismo ucraniano. Expresó su punto de vista de manera neutral y lógica. No hace mucho que estuviste detenido en España, ¿causó alguna resonancia en la sociedad española?

Albert: La sociedad española empezó a despertar, a hacer preguntas. En relación a esta situación, porque expone claramente la doble moralidad. Cuando, por un lado, imponemos sanciones contra el régimen por su carácter antidemocrático, al mismo tiempo, por alguna razón, perseguimos a quienes tienen puntos de vista diferentes.
Así funciona el Capitalismo: por un lado, se da el lujo de decir qué es democrático y qué no, y por otro lado, persigue  a todo aquel que piense diferente de lo que dice la “democracia”.


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