La clase trabajadora necesita organizarse para la pospandemia.

Dice el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que el comunismo y la «ideología» son cosas antiguas y del pasado, claro para la patronal lo moderno es el capitalismo y ya lo último en nuevas tendencias es la esclavitud asalariada.

 

Que miedo le siguen teniendo las oligarquías al comunismo, será porque ellos saben que funciona mejor que el capitalismo a la hora de redistribuir la riqueza y de generar bienestar social.

 

La receta de los patrones para salir de la crisis  es que la clase trabajadora renuncie a sus derechos y para que ellos puedan mantener sus privilegios. 

 

Quieren esclavos asalariados dispuestos a entregar su tiempo a cambio de salarios miserables, para poder seguir engordando sus cuentas bancarias a costa de la clase trabajadora. 

 

La pospandemia es un «acelerante» de la lucha de clases, también puede ser la chispa que encienda la pradera. 

 

La clase trabajadora debe organizarse, debemos estar preparados para devolver los golpes y para empujar a un gobierno que se dice de izquierdas a tomar partido, no queremos un simple arbitraje del diálogo social, queremos un gobierno valiente que ocupe trinchera al lado de la clase trabajadora. 

 

Son tiempos de lucha camaradas. Nacimos para vencer y no para ser vencidos.