André Abeledo Fernández •  Opinión •  15/08/2023

Fidel Castro es semilla de amaneceres

Aún recuerdo aquel día en que me levanté temprano y a las seis de la mañana me enteré de la muerte de Fidel Castro.

En aquel momento me invadió una cierta melancolía, bien es cierto que no era una noticia sorprendente pues el Comandante ya tenía edad para convertirse en semilla y en leyenda.

Escribí entonces un breve mensaje a modo de homenaje:

“Fidel Castro Ruz

Se nos fue un gigante hecho hombre.

Se marchó un hombre hecho pueblo. 

Quedó para la historia su nombre.

Nos dejó para siempre su ejemplo.”

Para mi Fidel Castro es un referente como comunista consecuente, y Cuba un espejo para el mundo donde poder reflejar lo mucho que se puede hacer con muy poco, además en unas condiciones muy difíciles sobre todo después de la caída de la URSS y del llamafo campo socialista.

Fidel fue el mejor representante de los pueblos oprimidos en el mundo, él fue siempre parte del pueblo, compartió la trinchera en la lucha de la clase trabajadora, por eso el pueblo y Fidel son uno, por eso Cuba es sinónimo de revolución y socialismo, y Fidel lo es de Cuba, por eso Cuba y Fidel son sinónimos de internacionalismo.

Pude ver a Fidel pero desde muy lejos en 1997 cuando participé en La Habana en el “Festival de Juventudes y Estudiantes”, lo pude ver en una plaza abarrotada de jóvenes revolucionarios de todo el mundo.

Yo tenía unos 23 años y para mí era y sigue siendo ante todo un ejemplo de lucha consecuente, ejemplo de valor y resistencia, de honestidad y sacrificio.

Sin duda Fidel tiene un lugar destacado en la historia, pero estoy seguro que eso no le hubiese importado, porque como bien dijo «toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz».

Fidel deja un legado lleno de grandeza y es ejemplo de humildad, ese grano de maiz seguirá alimentando a los hambrientos de justicia y libertad de todos los pueblos del mundo.

Fidel Castro pudo decidir ser un burgués, pudo acomodarse como hijo de una familia acomodada y con tierras. 

Fidel era un abogado en una Cuba lider en analfabetismo, pero como decidió hacer el Che ocupo su lugar en las filas de la clase trabajadora. 

Fidel también pudo decir convertirse en un dictador amigo de EEUU, pudo venderse, pero no lo hizo, sus convicciones eran fuertes y siguió jugándose la vida por el triunfo de la revolución.

Sobrevivió a 638 intentos de asesinato conocidos, seguramente muchos más.

Fue diana de campañas de difamación constantes.

Lideró a Cuba haciendo frente a un embargo ilegal y brutal.

Enfrentó valientemente a un enemigo gigantesco a pocas millas llamado EEUU, pero Fidel Castro supo mantenerse en pie al frente de su pueblo, de un pueblo valiente, del pueblo cubano. 

“Una pequeña isla y una gran revolución” así definió Fidel la revolución cubana ante una pregunta de Oliver Stone.

Una Cuba que exporta médicos y no armas, que tiende su mano a los pueblos del mundo para liberarse.

Nelson Mandela le reconoció personal y públicamente a Fidel Castro que gracias a Cuba Socialista había caído el “Apartheid” en Sudáfrica.

Gracias a la intervención de Cuba en Angola, que fue un hecho heroico e histórico  fundamental para Angola, Namibia y Sudáfrica, pero también para la lucha antiimperialista a nivel mundial.

A Fidel Castro los medios de desinformación a nivel mundial lo han difamado, haciendo campañas a nivel mundial de desprestigio, de satanización de su persona y de su legado.

Pero el pueblo nunca olvida a quien lo quiso bien, y Fidel forma parte de la memoria colectiva de la clase trabajadora de todo el mundo. 

Su memoria volverá a nacer cada mañana, en cada fabrica, en cada casa, nacerá en las guerrillas y en las huelgas, nacerá como el Che, como Zapata, Sandino, Bolívar, o Marti. 


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