Ojo con la soberbia medicinal
Una Nación, un País. Es una realidad integral. Es una creación del intelecto humano que implica lo material o físico, estrechamente ligado a lo espiritual y que tiene como marco una extensión territorial liquida, gaseosa y terrenal (Agua cielo, suelo) la parte espiritual, siendo aparentemente intangible, es la que le da mayor fortaleza: el amor patrio, el sentido de pertenencia, el gentilicio. Dentro de este esquema socio – organizativo – vivencial, está el Estado: el elemento juridirico que da personalidad legal a todo lo anterior y que sirve como ente legal para relacionarse con otros estados.
Dentro de un Estado – Nación, todo está relacionado y determinado a proporcionar la mayor estabilidad posible a la población como fin ultimo. Es por tal razón, que cuando se quiere dañar a un país, se le ataca su economía, y está a la vez afecta la salud, la educación, la alimentación, la vivienda y la paz social, etc. Por tal razón es muy obligante que todo gobierno constituido de un estado, que quiera permanecer soberano, libre e independiente de cualquier centro de poder o dominación extraño, tiene que abocarse a garantizar que esa independencia se mantenga en el tiempo y el espacio que le compete.
Desde hace tiempo la preocupación mundial por las desviaciones que cometen las empresas capitalistas farmacéuticas, estrechamente ligadas a los monopolios fabricantes de armas, guerras y otros. Han crecido. Y no es para menos. Hoy asistimos a un escenario global, en el cual las enfermedades desarrolladas en laboratorios de esas empresas farmacéuticas, han creado nuevos virus, nuevas enfermedades, nuevas dolencias, incluso introducen dentro de los medicamentos usados para curar (supuestamente) y prevenir ciertas enfermedades; otros elementos que generan a la vez nuevas enfermedades o consecuencias secundarias (Como esos laboratorios suelden decir, para justificar su aberrante conducta) además, cuando quieren aumentar sus márgenes de ganancia, e imponer condiciones ventajosas para ellos a los Estados, recurren al saboteo, la escases artificial y el cobro exagerado de las patentes de producción de sus medicamentos. Sometiendo a los pueblos a un estado de semi esclavitud y dependencia maligna y peligrosa.
No existe en los tiempos modernos, ninguna guerra, invasión o saqueo de un país, en el cual las empresas farmacéuticas capitalistas, no estén implicadas en el rol protagónico. Es por esto, por prevención lógica y moral que el gobierno, debe promover la creación de sus medicinas básicas dentro de su territorio y sin dependencia de patentes externas. Es una obligación humana y legal, que no permite ninguna justificación para evadirla.
En Venezuela, se habla y con razones probadas, de ser cierta. De una guerra económica. Pero poco se insiste o se dice de la implicación de esa guerra, en la salud colectiva de la población. Las consecuencias de lo económico afectan a la alimentación, la educación, la vivienda, el empleo, etc. tal como se dice anteriormente pero todo ellos converge en una destruccion masiva de la salud del pueblo. Por lo que la medicina curativa y preventiva, tiene una importancia estratégica fundamental en la vida de la República y su libertad.
Es necesario el rescate, impulso y desarrollo de la medicina ancestral o tradicional popular. Esa medicina, más preventiva que curativa. Permite quitarle fuerza y poder a las mafias criminales expoliadoras de los monopolios farmacéuticos Sion capitalistas. Pero también hay que crear laboratorios nacionales estatales de investigación científica y creación de medicinas curativas mas avanzadas y eficaces, libres del agente maligno que traen consigo las medicinas de los monopolios farmacéuticos globales mercantilistas, con sus agregados de consecuencias secundarias comerciales.
Debemos recordar el potencial altamente preventivo y curativo de la miel de abeja, la sábila, malojillo, poleo, mapurite (Anamú) cebolla, ajo, llantén, Jengibre, limón, corocillo, piña, entre otras plantas y semillas medicinales. Ya de por si estas, implican el desuso de la penicilina, para enfermedades comunes.
La salud es el eje central de la soberanía e independencia de un país. Sin ella, se dominan pueblos y se les somete. Los nuevos métodos comprobados de enfermar a naciones enteras por medio de la expansión aérea de virus usando las corrientes aéreas, para su diseminación. Al respecto sabemos que es uno de los axioma de guerra que estados unido usaba y usa contra cuba, Venezuela, irán, Irak, Libia, Afganistán o cualquier nación que se le oponga a sus practicas criminales de dominación. Al igual que también, los usan para atacar cosechas especificas. Por tal razón, es que naciones como la india, están enfrascadas en lograr su independencia medicinal. Como forma de protección de su soberanía nacional, al igual que otras naciones del orbe.
“Cinco farmacéuticas se ‘colaron’ en el ránking de las cincuenta compañías con mayor cotización en las bolsas de todo el mundo. Las dos primeras (Novartis y Roche) tienen matriz suiza, mientras que las tres siguientes (Pfizer, Merk y Gilead Sciences), estadounidense.”
Y no lviden a Halliburton y su fraude Tamiflu. Publicitada brutalmente, para combatir una falsa pandemia a1hn1 (Dick Cheney)
http://lagranfarsa11s.blogspot.com/2008/06/el-tamiflu-donald-rumsfeld-y-el-negocio.html
¡VENCEREMOS!
*Abogado con Patria
Javierdelvallemonagas@gmail.com
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2016/11/ojo-con-la-soberania-medicinal.html
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