Fraude en Ecuador y sanciones para Venezuela

La verdad es prisionera de guerra y la mentira un arma de destrucción masiva.

Los mismos medios de desinformación que mienten sobre Venezuela ahora no dicen nada sobre el fraude electoral en Ecuador, los mismos políticos que apoyan a la oposición traidora de Venezuela, también apoyan al dictador Noboa en Ecuador, al fascista engominado Bukele en El Salvador, o a la golpista Dina Boluarte en Perú.

En Ecuador el fraude es manifiesto, Noboa es un Bukele, un fascista, un dictador de pacotilla al servicio del amo Yanqui, forma parte de la «pandilla basura» de la derecha en América junto a Milei, Bolsonaro, Maria Corina Machado, Edmundo González, Dina Boluarte, y otros vendepatrias de la región con la patria en su cuenta corriente y con la dignidad jamás conocida.

Decir la verdad es sin duda un acto revolucionario, y repetir mentiras es la forma de actuar de las oligarquías, las mismas que controlan la información y la desinformación a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

En palabras del mismo Jhon MCafee, el inventor del famoso antivirus que lleva su nombre: «El 1% de la gente controla el mundo, el 4% son sus 90% está dormido, el 5% lo sabe y trata de despertar a ese 90% Y el 1% usa a su 4% para evitar el 5% despierte el 90%»

El ministro de propaganda de la Alemania NAZI Goebbels marcó las reglas para engañar a las masas que hoy continúan vigentes, entre ellas la de repetir una mentira mil veces hasta que se convierta en verdad, o como en el caso de Ecuador usar el silencio para tapar el robo electoral.

Las mentiras se usan contra Venezuela y para desconocer la democracia venezolana, también se usan para tapar el tongo, la falta de democracia y el fascismo en países como Ecuador, Perú o El Salvador.

Las mentiras y el silencio se usan para tapar el genocidio en Palestina, la barbarie en el Congo, en Libia, en Siria, o en Afganistán.

Malcolm X dijo: «Los medios de comunicación son la entidad más poderosa del planeta . Tienen el poder de hacer culpables a los inocentes y de hacer inocentes a los culpables». Los medios de comunicación tienen el poder de influir en las mentes, las ideas, los comportamientos y las actitudes de las masas.

Gracias a la ignorancia, al odio, al miedo, y a los traidores dentro de las filas de la clase trabajadora, el fascismo y los poderosos no tienen nada que temer y pueden dedicar todos sus esfuerzos en buscar las mejores maneras para robarnos nuestros derechos, degradar nuestras condiciones laborales y nuestra calidad de vida al tiempo que nos enfrentan entre nosotros.

«La población general no sabe lo que está pasando, y ni siquiera sabe que no lo sabe». – Noam Chomsky

Es muy difícil luchar contra la mentira y la ignorancia porque mucha gente prefiere no saber la verdad y no ver la realidad.

Mark Twain nos dejó una frase que sin duda nos advierte de la dificultad de la tarea de decir la verdad: «Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados».

Pero la verdad es parte de la verdadera izquierda, es necesaria, imprescindible.

«Decir la verdad es revolucionario» como dijo Antonio Gramsci, y «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.» reafirmó George Orwell.