Donald Trump señala a Venezuela. Venezuela es hoy trinchera antifascista

Donald Trump señala a Venezuela como su prioridad, sin duda su necesidad de petróleo y la necesidad de su ahora número dos Elon Musk de Lítio y Coltán, así como el oro y otros recursos naturales y energéticos en los que Venezuela es muy rica son el motivo.

Tratarán de seguir con las sanciones, con los bloqueos, tratando de instigar un golpe de Estado y al magnicidio, seguirán con los bulos, con las mentiras, con las injerencias invirtiendo millones en la oposición vendepatrias venezolana.

Tanto Donald Trump y su nuevo gobierno, como Elon Musk, son claros ejemplos de niños ricos educados en la idea de que son superiores a los demás, clasismo, racismo, falta de empatía y la avaricia sin límites han unido a estos dos personajes que son hoy el referente del neofascismo a nivel mundial.

Estoy de acuerdo en que «los fascistas del futuro no van a tener aquel estereotipo de Hitler o Mussolini. No van a tener aquel gesto duro militar. Van a ser hombres hablando de todo aquello que la mayoría quiere oír», no importa de quien fuese la frase, lo importante es la verdad que esa frase contiene.

Elon Musk pertenece a una familia que tenía minas de diamantes clandestinas en la Sudáfrica del apartheid, nos podemos imaginar el trato dado a los trabajadores, así como el ambiente racista en que fue criado, el cuento del hombre hecho a sí mismo del que muchos millonarios pretenden convencernos en el caso de Elon Musk es un cuento de ficción.

Donald Trump, según una investigación de The New York Times asegura haber encontrado evidencia de que el padre de Donald Trump, Fred Trump magnate inmobiliario y padre del nuevo presidente estadounidense, evadió millones de dólares en impuestos con estrategias a menudo dudosas a través de las que canalizó su riqueza a sus cinco hijos.

A los 3 años, Trump ganaba US$200.000 al año en dinero de hoy. A los 8 años, ya era millonario. Cuando tenía 17 años, su padre le dio la propiedad parcial de un edificio de 52 apartamentos. Poco después de que Trump se graduara de la universidad, recibía el equivalente a US$1 millón al año de su padre. El dinero aumentó con los años, a más de US$5 millones al año a los 40 y 50 años», asegura The New York Times.

Donald Trump cuestionó el nacimiento de Obama e impulsó la campaña contra ‘Los cinco de Central Park’. Como casero, recibió denuncias por discriminación a negros. Su padre, Fred, fue arrestado en unos disturbios del Ku Klux Klan en 1927.

Dos racistas, misóginos, homófobos, neofascistas, educados en el clasismo, sociópatas y profundamente faltos de empatía son quienes van a dirigir los EEUU, Donald Trump y Elon Musk.

«A veces uno sabe de que lado estar, simplemente viendo quienes están al otro lado». Leonard Cohen.

En el caso de Venezuela no tengo ninguna duda, ante el fascismo ni un paso atrás, el fascismo no es una ideología respetable, ni lo son el sionismo, el racismo, el machismo, la homofobia, la xenofobia y todos los males de la humanidad que representa EEUU.

Donald Trump y Elon Musk apoyan el genocidio en Palestina, apoyan el sionismo una ideología supremacista que defiende ser el «pueblo elegido por Dios» y tener derecho divino al territorio de Palestina, «la tierra prometida», una locura muy parecida a la de la Alemania NAZI, la idea de la «raza Aria superior» y la necesidad del «espacio vital alemán» que les daba derecho a invadir y ocupar otras naciones.

El nuevo gobierno de EEUU representa al fascismo, a la ultraderecha, al capitalismo salvaje y de rapiña que roba los recursos naturales de otros países, representa la avaricia y el abuso, el clasismo y el racismo.

La republica Bolivariana de Venezuela se ha puesto en la primera línea y es la punta de lanza en la lucha contra el fascismo, es el frente de batalla de la izquierda a nivel mundial, de la verdadera izquierda, de la que realmente lucha contra el fascismo, no la socialdemocracia cobarde que le abre las puertas al fascismo en Europa y en el mundo.

La obligación de la izquierda es ser consciente del momento histórico en que vivimos, de los peligros que corremos y de la necesidad de enfrentar a la bestia fascista a nivel mundial antes de que sea demasiado tarde.

«Si no luchamos juntos nos ahorcaran por separado».